Hace ya algunos años que la compañía Shein impulsó una fuerte campaña publicitaria en redes sociales para promover su inmensa oferta de fast fashion o moda rápida, una estrategia de ventas que consiste en establecer tendencias de moda que van cambiando de manera continua a lo largo del año, y que incentivan un acelerado consumo de prendas.
A partir de estas campañas en redes como Facebook o Twitter, Shein se dio a conocer como una tienda de ropa en línea, primordialmente para mujeres, con menor costo y las mismas características que prendas de otras marcas de moda. Adicionalmente, gran parte de su publicidad proviene de influencers de plataformas como YouTube y TikTok, quienes realizan videos donde muestran la expectativa y la realidad de las prendas que adquieren, hacen colaboraciones pagadas y otorgan códigos de descuento para los internautas.
A diferencia de otras compañías de moda rápida como Zara o C&A, por ejemplo, Shein no tiene tiendas físicas, su modelo de negocio consiste en un catálogo en línea con una enorme oferta de prendas que se actualiza diariamente. Las compras se realizan en línea y, según lo menciona la propia compañía, se distribuyen a diversas partes del mundo mediante almacenes dedicados exclusivamente a esta tarea.[1] En este mismo sentido, tiene sitios web para varios países entre los cuales está México con su página oficial en español.
Pese a esta gran publicidad y una inmensa disponibilidad de productos, su perfil como empresa es muy discreto; en su página oficial no hay información sobre sus oficinas generales, el grupo empresarial al que pertenece o al menos su nacionalidad. Sin embargo, se sabe que es una compañía situada en China en Nankín (Nanjing) cuya cadena de producción se estableció en Cantón (Guangzhou) y que tiene entre sus mercados más importantes a Europa, América y Medio Oriente. [2]