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El plagio textil en el fast fashion: el caso de la compañía china Shein
26 Nov 2021
El boom de la empresa

Hace ya algunos años que la compañía Shein impulsó una fuerte campaña publicitaria en redes sociales para promover su inmensa oferta de fast fashion o moda rápida, una estrategia de ventas que consiste en establecer tendencias de moda que van cambiando de manera continua a lo largo del año, y que incentivan un acelerado consumo de prendas.

A partir de estas campañas en redes como Facebook o Twitter, Shein se dio a conocer como una tienda de ropa en línea, primordialmente para mujeres, con menor costo y las mismas características que prendas de otras marcas de moda. Adicionalmente, gran parte de su publicidad proviene de influencers de plataformas como YouTube y TikTok, quienes realizan videos donde muestran la expectativa y la realidad de las prendas que adquieren, hacen colaboraciones pagadas y otorgan códigos de descuento para los internautas.

A diferencia de otras compañías de moda rápida como Zara o C&A, por ejemplo, Shein no tiene tiendas físicas, su modelo de negocio consiste en un catálogo en línea con una enorme oferta de prendas que se actualiza diariamente. Las compras se realizan en línea y, según lo menciona la propia compañía, se distribuyen a diversas partes del mundo mediante almacenes dedicados exclusivamente a esta tarea.[1] En este mismo sentido, tiene sitios web para varios países entre los cuales está México con su página oficial en español.

Pese a esta gran publicidad y una inmensa disponibilidad de productos, su perfil como empresa es muy discreto; en su página oficial no hay información sobre sus oficinas generales, el grupo empresarial al que pertenece o al menos su nacionalidad. Sin embargo, se sabe que es una compañía situada en China en Nankín (Nanjing) cuya cadena de producción se estableció en Cantón (Guangzhou) y que tiene entre sus mercados más importantes a Europa, América y Medio Oriente. [2]

El diseño textil

Para la industria de la moda está disponible un conglomerado de protección jurídica que tiene matices distintos en cada país, por ejemplo, en Estados Unidos se pueden registrar las características ornamentales de las prendas, o, como en algunos países europeos, es posible proteger la confidencialidad de los bosquejos y realizar protección temporal de las prendas. En general hacer el registro de marca, logotipos, empaques, etc. suele ser lo más común, sobre todo para grandes compañías, pues muchas empresas pequeñas o artesanales no siempre tienen la posibilidad de costear el registro de sus prendas.

Al igual que con otras industrias, se han dado a lo largo de los años demandas y juicios por plagio de diseños, pues el registro y su protección jurídica no siempre son suficientes para evitar esta mala práctica comercial donde se hace uso no autorizado, de manera parcial o total, de los diseños haciéndolos pasar por propios. En este tema en particular, Shein ha recibido reclamos de distintas empresas como la productora de botas Dr. Martin por sacar a la venta un modelo de botas muy similares; de Levi Strauss por copiar sus patrones de costura y de diversos creadores en la red social Instagram que han descubierto sus diseños estampados en playeras y otros accesorios. [3]

Para el diseño de sus prendas, Shein proclama tener un equipo de profesionales dedicados exclusivamente a esta tarea y un conjunto de asociados que las fabrican. En este proceso sus prendas pasan por diversos cambios y transformaciones antes de estar disponibles para su venta.[4] Con estas declaraciones de la propia empresa, se asume que se trata de una marca que trabaja con diseños propios que, para su fabricación, pasan por un proceso complejo de control de calidad.

No obstante, este proceso parece inverosímil si se consideran los enormes volúmenes de ropa que produce y que se venden a un precio mucho menor que en tiendas físicas de marcas reconocidas. Shein trabaja de manera muy activa con tendencias de moda de artistas famosos e influencers, pero también a partir del examen a las búsquedas frecuentes de sus clientes en sus sitios y en las redes; esta información se comparte con sus asociados para que el proceso de diseño y producción se haga en cuestión de días.[5]

Los casos de plagio que son más comunes de identificar son los publicitados en noticieros pues se trata de usos ilícitos de la propiedad intelectual que afectan las ventas de grandes compañías, quienes son más propensas a invertir en demandas y juicios para defenderse. A veces, esto hace poca consciencia de que el plagio también afecta a pequeñas empresas y a productores artesanales, cuyo recurso principal es el uso de su patrimonio cultural para la elaboración de textiles.

Un gran recurso para pequeños emprendedores que han reclamado a Shein han sido las redes sociales, pues por su gran difusión, llegan a una gran cantidad de usuarios que muchas veces informan a los propios creadores sobre este tipo de controversias. Pero además de los pequeños empresarios también existe el riesgo de plagio para los diseños de comunidades indígenas que forman parte de su patrimonio cultural.

En julio de 2021 la ONG Impacto, mediante su división “Viernes Tradicional”, hizo una declaración en sus redes sociales para denunciar la desinformación de un artículo publicado en la revista electrónica S MODA del diario El País. En dicho artículo denominado “13 firmas en las que conseguir el vestido bordado del verano” aparecen todas las marcas que han hecho plagio a textiles tradicionales mexicanos. Entre estas compañías se encuentra Shein con un vestido blanco con bordados de flores. [6]

El futuro de la compañía

Hasta ahora el modelo de Shein, que consiste en la producción y venta acelerada de ropa con las últimas tendencias en internet, sumado a la gran publicidad de redes sociales, le ha permitido hacerse de un gigantesco mercado a nivel mundial. No obstante, este modelo de gran velocidad no está exento de errores y de controversias, pues no solo se ha enfrentado a problemáticas concernientes al plagio, sino también con ofensas a nivel cultural como la venta de tapetes musulmanes, problemáticas ambientales debido a los materiales sintéticos que utiliza, y la falta de transparencia de las condiciones laborales de sus trabajadores.

Si bien el plagio es uno de los problemas legales a los que se seguirá enfrentando Shein a causa del deficiente control de calidad en la producción, no parece un gran obstáculo para continuar produciendo de forma acelerada. Al contrario de lo que se pensaría, durante los meses de la pandemia por covid-19 Shein se vio beneficiado por el crecimiento de las ventas en línea, pese a que en ese mismo periodo surgieron los reclamos antes mencionados.

Notas

[1] Shein, (2021). Sobre nosotros. Shein. en línea

[2] Faithfull, M. (10 de febrero de 2021). Shein: Is China’s Mysterious $15 Billion Fast Fashion Retailer Ready For Stores? Forbes. En línea y en línea

[3] Godoy, M. (14 de junio de 2021). Shein contra las cuerdas: el fabricante de las icónicas botas Dr. Martens y otros minoristas acusan a la plataforma china de infracción de marca registrada. Business Insider. En línea

[4] Shein. (2021). Fabricación. Shein. En línea

[5] Bloomberg News. (14 de junio de 2021). Shein: Así se convirtió en la marca de moda favorita de millennials y centennials. El Financiero. En línea

[6] Viernes Tradicional. Entretejiendo historias: La difusión de la apropiación cultural indebida desde S Moda El País. (14 de julio de 2021), Instagram. En línea