Doctor en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente es Docente-Investigador de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ). Realizó una Estancia Posdoctoral en el Centro de Estudios en Administración Pública de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Miembro de la Red Iberoamericana de Estudios del Desarrollo (RIED) y de la de economía fiscal, financiera y monetaria; así como del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I. Su línea de investigación general es la economía financiera y las particulares son: microfinanzas y análisis del sector financiero internacional.

En economías monetarias de la producción, el dinero crédito es el medio para las transacciones de intercambio entre los agentes económicos. El dólar, moneda hegemónica, ha jugado un papel importante en el desarrollo económico, político y social durante las últimas siete décadas de constantes crisis económicas y financieras. Sin embargo, el dólar se está desdibujando en los mercados emergentes. Las tensiones financieras están surgiendo a raíz del alza de las tasas de interés por la injerencia de los bancos centrales y por el creciente endeudamiento de los países soberanos. Lo anterior, sumado a la crisis del cambio climático, así como al avance de la economía digital y a una frágil recuperación del empleo, vuelven necesario el análisis y el estudio del comportamiento del crédito. El libro Crédito, dinero y mercados emergentes. Crisis y retos en el nuevo orden monetario internacional aborda los cambios ocurridos a nivel mundial cuyo resultado fue la conformación de un mundo multipolar con implicaciones en los circuitos financieros.

Desde la crisis financiera de 2007, se abrió un período de reestructuración de flujos e intermediarios financieros. El crédito público se abrió rápida y sin límites para atender el rescate de los bancos, pero meses después se cerró llevando a una parte del mundo al profundo estancamiento de nuestros días. A diez años del estallido de la crisis económica y financiera no se avanzó en resolver los mayores problemas que le dispararon: desregulación y concentración, así como la desigualdad extrema y su origen. Bajo la égida de los intereses rentistas se han reorganizado los flujos de capital, el crédito privado y las relaciones financieras internacionales. Se abrió una etapa de regionalización y segmentación financiera en medio de severos conflictos y cambios políticos. Así, tenemos una zona euro débil y confrontada debido a las políticas de austeridad; la zona anglo-parlante Nor-atlántica en medio de cambiantes liderazgos que frenan e incluso destruyen los espacios de expansión de negocios y consorcios, financieros y no financieros (pero financiarizados) que se formaron y se estructuraban formalmente bajo el Acuerdo de Asociación Transpacífico y la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversiones. De ahí que este libro se pregunta en la primera parte: ¿Cuáles han sido las fuerzas determinantes en el proceso de reestructuración post-crisis tomando en cuenta la recomposición geoestratégica mundial? A su vez, la segunda parte de esta obra se dedica al análisis, desde varias dimensiones, de las contradicciones existentes para la reconfiguración de los espacios financieros y económicos en un mundo debilitado por la austeridad. Especialmente se analiza su intención dar nuevas fórmulas de gobernabilidad económica en un ambiente crecientemente global, pero con la formación de ganancias financieras muy internacional. Finalmente, la tercera parte del presente libro está dedicada a explotar las muy diversas formas en que todos estos cambios se están presentando en las economías latinoamericanas, abordando temas fundamentales para la realidad regional como lo es la Alianza del Pacífico, las corporaciones mineras, los BRICS, los sistemas financieros, los microcréditos, y finalmente el creciente posicionamiento de los flujos financieros de Asia en América Latina.