Por Jessica Ramos y Micheelle Volantín, Alumnas de Servicio Social del PUEAA
La problemática de la violencia contra las mujeres no es nada nuevo y sin embargo en las últimas décadas ha recobrado una vital importancia por la visibilización del fenómeno y el involucramiento de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y miembros de la sociedad civil a través de movimientos como el #MeToo. Aunque este tipo de movimientos han ayudado a la búsqueda por la equidad de género, el problema de violencia contra las mujeres está lejos de resolverse. En el marco del día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer que se celebra cada 25 de noviembre, se hace evidente que aún hay mucho camino por recorrer para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres en el continente Africano. El caso particular del Lago Chad, implica una serie de condiciones que se derivan de la crisis humanitaria que desencadena la situación política, económica y social de la región. Se considera que golpes, violaciones, matrimonios forzados y prostitución, son parte del día a día de cientos de mujeres de la región que en su mayoría se ven en la necesidad de aguantar estas condiciones para conseguir alimentos y sobrevivir (Naranjo, 2018). Un estudio realizado en Níger, Nigeria y Camerún, por el organismo Plan Internacional, titulado “Adolescentes en Emergencias: voces del lago Chad” destacaba que las condiciones de violencia sufridas por las mujeres se realizaban dentro del hogar por parte de familiares y personas próximas, las cifras apuntaban que una de cada diez niñas habían sufrido abusos sexuales en el último mes, una de cada cinco fue golpeada, entre otras condiciones que contribuían a que las adolescentes manifestasen no sentirse seguras ni siquiera en su propio hogar (Naranjo, 2018).
A inicios del año también se registró lo que se consideró “un desastre nacional”, por el secuestro de más de 100 niñas en una escuela de Nigeria, por el grupo terrorista Boko Haram, evento que evidenció la falta de seguridad y la corrupción e impotencia por parte de las autoridades que no pueden responder de maneras eficaces para salvaguardar a su población (BBC Mundo, 2018). La región del Lago Chad se comprende entre cuatro Estados: Chad, Nigeria y Camerún; el Índice de Pobreza Multidimensional de la región apunta que alrededor del 70% de las personas sufren condiciones de pobreza, bilateralmente las tasas de analfabetismo son muy altas, así como los problemas de desnutrición, falta de instalaciones sanitarias y los índices de mortalidad infantil (Laorden, 2017). La problemática se diversifica si se considera al Lago Chad como una potencial fuente de abastecimiento para actividades que pudieran impulsar la economía en la región, pues ofrece oportunidades para la irrigación, el pastoreo y la pesca, sin embargo la falta de gobernanza y la presencia de grupos yihadistas hacen más complicadas las llegada de ayuda humanitaria o incluso el ejercicio de las autoridades (Laorden, 2017). Sifa Kaite, la coordinadora del programa de protección a la infancia del Servicio Jesuita de Ayuda a Refugiados y la ONG Entreculturas apunta si bien las condiciones son crónicas para todos los residentes de la zona, el caso particular de las mujeres implica una discriminación doble por su estatus de refugiadas que huyeron de la violencia de Darfur en Sudán sobre lo anterior reflexiona que un 37.5% de las mujeres entre 20 y 24 ya estaban casadas a la edad de 15, siendo la mayoría de los casos matrimonios forzosos, donde sufren violencia sexual, en algunos casos mutilación genital y se ven obligadas a abandonar sus estudios (Trotta, 2018).
Sobre esas bases, la directora general de Plan Internacional en España, Concha López apuntó que
“Esto confirma la necesidad urgente de crear programas con los que defender los derechos de las niñas y abordar de manera efectiva sus necesidades específicas, por edad y género. Desde Plan International pedimos a las instituciones públicas y sociales que doten de fondos suficientes los planes para proteger a las niñas atrapadas en esta crisis, quienes están altamente expuestas a la violencia” (Naranjo, 2018)
La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los refugiados en 2015, denunció que la crisis comprendía un espectro multidimensional, considerando factores como el desplazamiento interno ocasionado por la presencia de los grupos terroristas en el territorio, como uno de los más urgentes a combatir pues solamente en Nigeria se estima que existen unos 2,15 millones de desplazados (Doyle , 2015). Por otro lado el organismo sin fines de lucro Médicos Sin Fronteras, destacaba que los grados de violencia han afectado de manera significativa la salud mental de las personas de la región, pues se vive en condiciones de desesperanza y desesperación continua, donde desarrollan problemas de depresión, ansiedad o trastornos de estrés postraumáticos, por lo cual es otro esquema que hay que atender (Médicos sin Fronteras, 2018).
Bibliografía
BBC Mundo. (6 de Diciembre de 2015). Ataque de tres mujeres suicidas causa al menos 27 muertos en una isla del lago Chad. Obtenido de BBC Noticias: Documento en línea
BBC Mundo. (27 de Febrero de 2018). "Un desastre nacional": las dudas que rodean al secuestro de más de 100 niñas en una escuela de Nigeria del que acusan al grupo extremista Boko Haram. Obtenido de BBC Noticias: Documento en línea
Doyle , M. (24 de Septiembre de 2015). Lago Chad: nueva violencia, nuevos desplazamientos. Obtenido de Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados: Documento en línea
Laorden, C. (1 de Octubre de 2017). O la crisis humanitaria o el olvido. Obtenido de El País: Documento en línea
Médicos sin Fronteras. (17 de Agosto de 2018). Lago Chad: la violencia ha afectado la salud mental de millones de personas. Obtenido de Médicos sin Fronteras: Documento en línea
Naranjo, J. (13 de Septiembre de 2018). Mi cuerpo a cambio de comida. Obtenido de El País: Documento en línea
Trotta, T. (22 de Octubre de 2018). Así es ser niña en Chad, entre matrimonios forzosos y ablación. Obtenido de El País: Documento en línea
Fecha de Publicación 23/11/2018