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De ayer y hoy, mujeres a través del tiempo en África: Una historia de liberación y empoderamiento
08 mar 2019

Por Jessica Ramos y Micheelle Volantín, Alumnas de Servicio Social del PUEAA

En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer el 8 de Marzo, en el Programa Universitario de Estudios de Asia y África (PUEAA) no queremos perder la oportunidad de destacar el papel de importantes personajes femeninos que a lo largo de la historia han dejado de lado los estereotipos, las tradiciones y el yugo colonial y masculino para luchar por su pueblo y más importante, para reivindicar el papel de la mujer en África. Si bien la historia de la humanidad ha sido una historia caracterizada por el predominio del patriarcado sobre las mujeres, convirtiéndolas en compañeras, consortes e incluso en varias ocasiones meros objetos, siempre han habido mujeres que han sentado precedentes con sus propias acciones, que se han resistido y convertido en verdaderos baluartes de la lucha feminista incluso si desconocían sus postulados, simplemente por el hecho de vivir en libertad y no dejarse dominar por los estándares preestablecidos para el papel que debían desempeñar en la sociedad. En primer lugar, queremos mencionar la importante labor de la emperatriz etíope Sabla Wangel. Desarrollando su historia a lo largo del siglo XVI, se casó con el emperador Lebna Dengel, al que acompañaba asiduamente en las campañas militares del mismo, donde atendía a los heridos personalmente mientras también prestaba atención a las maniobras estratégicas militares de su esposo frente a los asedios musulmanes en las costas del Océano Índico y el Mar Rojo (Fayanás Escuer, 2012). Tras la muerte de su esposo, el pueblo etíope decide subir al trono a su segundo hijo Galawdewos con la misión de reconquistar el país y alejar a la influencia musulmana, mientras que Sabla Wangel permanece en el poder tras su hijo con la intención de consolidar y expandir el imperio; aprovechándose de la posición e importancia geopolítica por la presencia de Portugal en el continente, la emperatriz negocia con los portugueses para lograr contrarrestar el creciente poder otomano (Fayanás Escuer, 2012). Estos proporcionan una flota con armamento de fuego estratégico que los dota de una ventaja importante. Tras varios enfrentamientos muere Galawdewos y lo sucede su hermano, sin embargo quien domina realmente en los asuntos políticos de la corte es la emperatriz, se considera que su labor es modelo para otras líderes de Etiopía al compatibilizar las cualidades de una gran gobernante con una instrucción diplomática impecable logrando mantener íntegro el territorio (Fayanás Escuer, 2012).

En segundo lugar, destacamos la labor de la reina Njinga Mbandi (también conocida como Ginga o Nzinga) de Ndongo y Matamba, líder del pueblo mbundu en la actual Angola, definida como una mujer valiente y sumamente inteligente se erige como una de las figuras clave en la resistencia de África frente al colonialismo europeo y la esclavitud de su pueblo en el siglo XVII (González Díaz, 2018). Tras la invasión portuguesa en 1575 y el inicio de la comercialización de esclavos, la infancia de Njinga fue caracterizada por la lucha de su padre Mbandi Ngola Kiluanji contra esta intromisión extranjera hasta su muerte en 1617, su hermano al ser incapaz de hacer frente a la invasión europea terminó cediendo el poder a Njinga al ser considerada una gran estratega y tener la capacidad de hablar portugués (González Díaz, 2018). Al llegar a Luanda con el propósito de iniciar conversaciones de paz con los portugueses, la vista de una impresionante fila de esclavos la dejó atónita, al acudir al palacio del gobernador portugués João Correia protagonizó una escena que quedaría en el registro histórico

Al llegar, observó contrariada cómo el portugués estaba sentado en una cómoda butaca y a ella no le habían preparado más que una alfombra en el suelo para sentarse.

Sin mediar palabra y con solo una mirada de Njinga, una de sus sirvientas se arrodilló y reclinó frente al gobernador. Njinga se sentó sobre la espalda de ella, quedando a la misma altura que el gobernador.

Era su manera clara y directa de expresarle que no había acudido a negociar de manera sumisa o en un nivel inferior, sino en igualdad de condiciones. (González Díaz, 2018)

De esta manera se consolida la retirada de tropas portuguesas de Ndongo y se logra lo que muy pocos territorios tanto africanos como de otras latitudes obtuvieron en la época colonial: el reconocimiento de su soberanía. En una estrategia para ganarse aún más el beneplácito de los europeos, Njinga se convierte al cristianismo y es bautizada como Ana de Souza a la edad de 40 (González Díaz, 2018). Consolidando su liderazgo conquista el reino vecino de Mutamba gracias a sus habilidades estratégicas y diplomáticas. Tras un reinado de 40 años, lidero innumerables operaciones militares de resistencias a los portugueses, de manera que el Reino de Portugal renuncio a la conquista de Ndongo en 1657, pacto que duró hasta la muerte de la reina en 1663, se considera que en la actualidad si figura sirve para promover la dignidad del pueblo angoleño, el compromiso con la Nación y la defensa de la integridad territorial (González Díaz, 2018), sin duda alguna un símbolo de identidad africana.

En tercer lugar, tenemos un personaje que corresponde a la época contemporánea, se trata de la directora del Instituto Ameth Fall, uno de los tres únicos institutos femeninos de todo Senegal, además de inspectora de Educación en Dakar, Adiara Sy (Peiró, 2019). Su lucha reside en hacer lo posible para fomentar la educación infantil, especialmente el caso de las mujeres, que se encuentran más vulnerables en un contexto de pobreza. Tras su primera dirección en 2014 logró en apenas 5 años que el 44% de sus alumnas logré entrar a la universidad, una cifra considerablemente positiva si se considera que las mujeres que acaban la secundaria en Senegal son cerca del 28.6% del total (Peiró, 2019). Con su labor pretende incentivar a jóvenes africanas para que continúen sus estudios superiores y logren obtener un medio de subsistencia propio para que con ello no dependan económicamente de ningún hombre sobre su filosofía de vida menciona que “Cuando eres competente y comprometido, entonces tienes la capacidad de combate. La vida es combate. Siempre hay una causa por la que luchar, y más en el plano social” (Peiró, 2019). Por último y cuarta importante mujer se reconoce el trabajo de Couma Sow, quien a los 35 años fue responsable de África para la Oficina del Director General de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas y ahora coordinadora de la Oficina para la resiliencia en África Occidental y el Sahel (Lucas, 2019). También originaria de Senegal, es un ejemplo claro de que cuando se tienen las capacidades, la competencia y perseverancia, se pueden romper los estereotipos de género que dicen que mujeres no pueden ocupar altos puestos de dirección en organismos. En sus viajes alrededor del país, se ha encontrado con mujeres que intentan modificar el sistema agrícola de África, uno de los principales proyectos es el que se denomina Un millón de depósitos para el Sahel, el que persigue el objetivo de proporcionar agua para consumo y producción agrícola (Lucas, 2019).


Bibliografía

Fayanás Escuer, E. (12 de Febrero de 2012). La emperatriz etiope Sabla Wangel. Obtenido de nuevatribuna.es: Documento en línea

González Díaz, M. (27 de Mayo de 2018). La apasionante historia de Njinga Mbandi, la reina guerrera africana que resistió por décadas a la ocupación europea y que "inmolaba a sus amantes". Obtenido de BBC: Documento en línea

Lucas, Á. (6 de Marzo de 2019). La revolución de la agricultura en África está liderada por mujeres. Obtenido de El País: Documento en línea

Peiró, P. (6 de Marzo de 2019). "Tu carrera nunca te abandonará; tu marido, no se sabe". Obtenido de El País: Documento en línea



Fecha de Publicación: 08/03/2019