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Negligencia y corrupción: las principales causas de la tragedia en Líbano
21 ago 2020

El pasado 4 de agosto el mundo se conmocionó al enterarse de una explosión en el puerto de Beirut, Líbano. Los vídeos en redes sociales sobre lo ocurrido expusieron la magnitud de la tragedia, dejando más de 170 personas muertas, miles de heridos y personas sin hogar.

En un principio, la explosión fue catalogada como un ataque o acto terrorista, aunque ningún actor o país se ha adjudicado el acto. Dejando como culpable el gobierno libanés y las diferentes facciones que lo conforman, todas negando responsabilidad y acusándose entre sí. Lo sucedido constató que no fue un mero accidente, sino la consecuencia de años de negligencia y mala administración del puerto, toda vez que se asegura que el nitrato de amonio fue abandonado desde hace siete años.

Pocos días después de la explosión, el único político que acudió al lugar de la explosión fue Emmanuel Macron que aseguro brindar apoyo directo a los afectados y que no se trataba de dar una “solución francesa, sino de establecer un nuevo orden político”. [1] “Para cuando Macron regresó a París, más de 50.000 personas habían firmado una petición en línea instándole a "colocar al Líbano bajo el mandato francés durante los próximos 10 años".[2]

Lo anterior es muestra del hartazgo de la sociedad ante un gobierno que poco hace por mejorar las condiciones en las que se encuentra la sociedad – las cuales han ido empeorando en los últimos años – demostrando su desesperación al pedir que un jefe de estado externo a Líbano dirija el país.

Antes de la explosión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio, Líbano estaba atravesando una situación difícil por la crisis económica que se agudizó con la pandemia del coronavirus. Crisis en su mayoría producto de la corrupción dentro del gobierno y de las élites que han llevado el país al colapso.


En octubre del año pasado la libra libanesa perdió el 80% de su valor y fueron anunciadas medidas de austeridad, lo cual causó protestas en todo el país. Esto se ve reflejado en el acceso a alimentos, productos y servicios básicos. Ejemplo de ello es el corte, casi total, del subministro eléctrico, escasez de pan y medicamentos, reducción de servicios médicos, aumento de delincuencia, disminución de importaciones, suicidios, entre otros.

La deuda pública del Líbano asciende a 92.000 millones de dólares, es decir, más del 160% del Producto Interno Bruto (PIB).[3] En mayo se solicitó un préstamo de 10.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI). No obstante, las negociaciones quedaron estancadas luego de que el FMI externara que para poder realizar el préstamo era necesaria una auditoría forense de las cuentas del banco central para determinar dónde ha ido el dinero desaparecido, a lo que los políticos se han negado.[4]

Resulta evidente que detrás de la negación de la auditoría y una reforma, los políticos y élites buscan proteger sus intereses para evitar ser expuestos, puesto que son participes del gran entramado de corrupción en el país. El rescate de la economía libanesa se ve obstruido por distintos intereses personales, y el aceptar las condiciones del FMI harían que el sistema del que se benefician se derrumbe.

Un par de días después de la explosión, bajo el eslogan “todo significa todo” las personas no dudaron en salir a manifestarse. Lo ocurrido acrecentó el enojo y desconfianza hacia el gobierno, por lo que el 10 de agosto, el Primer Ministro Hassan Diab se vio obligado a dimitir de su cargo. Los manifestantes han declarado que nada se soluciona con la renuncia de Diab, no hay un cambio si no se denuncia al sectarismo en el país.

Con una economía en crisis el apoyo internacional es indispensable para reparar los daños provocados por la explosión y brindar apoyo a las personas afectadas. Por lo que el pasado 9 de agosto, fue organizada por el gobierno francés una conferencia virtual para recaudar fondos que serán destinados a la salud, seguridad alimentaria, educación y vivienda. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que los apoyos serían distribuidos con ayuda de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y diferentes organizaciones internacionales, debido a que la sociedad libanesa no confía en el gobierno y teme que el dinero sea utilizado para otros fines.[5]

Para salvar a Líbano, no es suficiente la renuncia del Primer Ministro Hassan Diab, se debe cuestionar a fondo el sistema político libanes que durante décadas ha estado corrompido por la corrupción, sectarismo y una serie de males que han llevado el país a la ruina. Sin duda, no resultará fácil, pero es necesario renovar el sistema e instituciones políticas de Beirut que han estado establecidas por y para los líderes sectarios después de la guerra civil en Líbano.


Notas

[1] S/A, (2020), Macron en Beirut: ¿una “solución francesa” para Líbano? [en línea], Deutsche Welle. Documento en línea [Consultado: 15 de agosto de 2020]

[2] Bazzi, M., (2020), The corrupt political class that broke Lebanon [en línea], en Foreign Affairs. Documento en línea [Consultado: 15 de agosto de 2020]

[3] Bazzi, M., Ibídem

[4] Sly, L., (2020), The lights go out on Lebanon’s economy as financial collapse accelerates [en línea], en The Washington Post. Documento en línea [Consultado: 15 de agosto de 2020]

[5] Azhari, T., (2020), Lebanon aid Summit raises $300m to be given “directly” to people [en línea], en Aljazeera. Documento en línea [Consulta: 16 de agosto de 2020]


Referencias

Azhari, T., (2020), Lebanon aid Summit raises $300m to be given “directly” to people [en línea], en Aljazeera. Documento en línea [Consulta: 16 de agosto de 2020]

Bazzi, M., (2020), The corrupt political class that broke Lebanon [en línea], en Foreign Affairs. Documento en línea [Consultado: 15 de agosto de 2020]

Sly, L., (2020), The lights go out on Lebanon’s economy as financial collapse accelerates [en línea], en The Washington Post. Documento en línea [Consultado: 15 de agosto de 2020]

S/A, (2020), “We need new blood”: Lebanese demand change after gov’t quits [en línea], en Aljazeera. Documento en línea [Consultado: 17 de agosto de 2020]

S/A, (2020), Macron en Beirut: ¿una “solución francesa” para Líbano? [en línea], Deutsche Welle. Documento en línea [Consultado: 15 de agosto de 2020]


Fecha de publicación: 21/08/2020