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La música del apartheid
06 nov 2020

Corría la década de los 50 cuando Henry Verwoerd y el Partido Nacional afrikáner[1] oficializaban el apartheid en Sudáfrica, un sistema de segregación racial que consistió en la diferenciación legal y espacial entre los sudafricanos blancos y los sudafricanos negros. Durante el apartheid se adoptaron medidas como la llamada Ley de Registro de Población, una rigurosa clasificación de los ciudadanos de Sudáfrica según su raza, que en muchas ocasiones dividió a familias enteras al catalogar a sus integrantes en grupos raciales diferentes. Otras leyes que modificaron la vida de los sudafricanos fueron la Ley de Matrimonios Mixtos, que prohibía el matrimonio entre distintos grupos raciales y la Ley de Educación Bantú, que dio pie a un nuevo sistema de educación exclusivo para la población negra, firmemente controlado por el Estado y dedicado a difundir el mensaje del apartheid.

Una de las principales búsquedas del sistema implementado por Verwoerd y su partido era proteger los intereses políticos y económicos de los blancos, quienes constituían un sector minoritario de la población. De este modo, mediante la Política de Preferencia para el Empleo Urbano y la Abolición de Pases y Documentos, el gobierno logró controlar el tránsito de la población negra, obligando a ésta a utilizar un salvoconducto en el que se registraba su historia laboral y se determinaba su derecho de residencia. De este modo se logró desplazar a la población negra y de otras razas a diferentes zonas rurales del país, separándola de forma efectiva del espacio blanco urbano.

Lo anterior modificó significativamente el paisaje y el modo de vida sudafricano. Los espacios destinados a la población negra pronto se empezarían a conocer como bantustanes, y en ellos y en contadas ciudades dominadas por las comunidades negras empezaría a florecer la resistencia política, la organización social y nuevos fenómenos artísticos y culturales.

La población negra consiguió preservar enclaves en algunas zonas urbanas, gozando de cierto grado de autonomía de las autoridades, como fue el caso de Sophiatown (cercana a Johannesburgo) y Witwatersrand. Dichos enclaves vieron nacer nuevas voces literarias, como Lewis Nkosi, Todd Matshikiza y Es’kia Mphahlele y nuevos géneros musicales, como el iSicathamiya y la corriente de jazz llamada mabaqanga.

El iSicathamiya es un género cantado a capella por coros masculinos. Su nombre proviene de la lengua zulú y no tiene una traducción exacta en ningún idioma, aunque su significado es equivalente a “caminar de puntillas” o “andar con cuidado”. Este género es heredero de una fusión entre el mundo rural y urbano zulú, las canciones nupciales de la misma etnia y la influencia de trovadores negros estadounidenses que tuvieron presencia en Sudáfrica a finales del siglo XIX.

Uno de los grupos más exitosos de este género, que se formó durante el periodo del apartheid y se dio a conocer a nivel internacional, fue Ladysmith Black Mambazo, ganador de numerosos Grammys e intérprete de la famosa pieza The Lion Sleeps Tonight del filme El Rey León. El fruto artístico de Ladysmith Black Mambazo estuvo tan ligado a la situación política y social del apartheid que en 1993 acompañaron a Nelson Mandela a Noruega en la premiación del Nobel de la Paz. Un año después, cuando Mandela se convirtió en presidente de Sudáfrica, el grupo cantó en la ceremonia de su toma de posesión. Mandela en algún momento describió al grupo musical como “embajadores culturales de Sudáfrica”.


Por otro lado, entre 1940 y 1960, Witwatersrand y Sophiatown atestiguaron la llegada de nuevas y diferentes corrientes de jazz, cuya maduración cristalizó en el estilo musical conocido como mabaqanga. Los orígenes del mabaqanga se explican gracias a la llegada de los discos estadounidenses a Sudáfrica y a los grupos de vodevil y marabi que se reunían en los bares clandestinos a tocar el piano y a bailar famo, una danza femenina erótica.

Esta generación de jazzistas dio a conocer personajes como el saxofonista Kipipie Moeketsi, la cantante Miriam Makeba, el trompetista Hugh Masekela y el pianista Dollar Brand. Tanto Makeba como Masekela y Brand se refugiaron en el extranjero hasta el fin del apartheid, desempeñando un papel importante como activistas. Hugh Masekela escribió canciones relacionadas con la segregación racial de Sudáfrica, como Soweto Blues y Bring Him Back Home; Miriam Makeba en 1963 apeló a la Asamblea de las Naciones Unidas para denunciar al gobierno del apartheid y criticó a dicho régimen públicamente innumerables veces; Dollar Brand, por su parte, convirtió al jazz en un símbolo de resistencia a nivel mundial y se posicionó en contra del gobierno minoritario blanco, además de exponer los retos que enfrentaban los músicos negros en su país.

Tanto el iSicathamiya como el mabaqanga fueron una voz de los negros de Sudáfrica para el mundo durante la era del apartheid. La generación de músicos de mediados del siglo XX que enriqueció la vida artística de este país no se explicaría sin el contexto de la segregación racial y los cambios urbanos. A su vez, la caída del apartheid no se explicaría sin el papel de los representantes de la nueva música sudafricana.

La gran mayoría de los artistas exiliados pudieron volver a Sudáfrica tras el triunfo político de Nelson Mandela y pasaron a la historia como líderes de la desobediencia civil y defensores de los derechos humanos. Su música, además, se conserva como un legado cultural invaluable. Vale la pena recordar que todo cambio político y social necesariamente vendrá acompañado de un nuevo paradigma artístico. La historia de Sudáfrica y de sus músicos negros son la mejor prueba de ello.


Notas

[1] Los afrikáner son un grupo étnico del sur de África conformado por comunidades de descendencia neerlandesa, cuya presencia en el continente africano se remite a la era colonial.


Referencias

Erlman, Veit. (1990), “Migration and Performance: Zulu Migrant Workers’ Isicathamiya Performance in South Africa, 1890-1950”, Ethnomusicology, Vol.31, No.2. Documento en línea

Garth Cartwright, “Joseph Shabalala: Ladysmith Black Mambazo founder who took the South African choir to international acclaim”, The Independent, 3 de marzo de 2020. Documento en línea

Jessica Elis, “El grupo musical Ladysmith Black Mambazo inspiró a Nelson Mandela”, CNN en Español, 3 de marzo de 2012. Documento en línea

“Murió Miriam Makeba, un ícono de la lucha contra el apartheid”, La Nación, 10 de noviembre de 2008. Documento en línea

Ross, Robert. (2006), Historia de Sudáfrica, Madrid: Akal, pp.120-151.