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África bajo el Pensamiento Latinoamericano
10 dic 2021

África es el tercer continente más extenso del mundo, a su vez, es considerado el más pobre. Tiene una historia con un ritmo muy diferente al de otras regiones tomando en cuenta que muchos de los países eran todavía colonias en el siglo pasado, y aún cuando estos se independizaron con el tiempo, continúa la explotación de recursos naturales por parte de manos extranjeras. Por otro lado, ver a África como continente pobre en general es erróneo, pues está compuesto por países con gran diversidad, lo que también significa que dentro de estas economías existen grandes brechas entre ricos y pobres, pues algunos países han logrado un mayor crecimiento que otros. Es por esto que en esta nota se busca hacer un breve análisis de las condiciones en ese continente bajo el velo del pensamiento latinoamericano fundacional para encontrar similitudes entre ambas regiones, lo anterior recuperando algunos autores del estructuralismo. Por último, se aborda la integración regional desde la perspectiva africana en comparación con latinoamerica y se dan breves conclusiones.

Aunque Urquidi (1946) hizo mención de los factores que limitan el progreso económico para el caso de México, también pueden analizarse enfocándose en la realidad africana. Uno de ellos es la relación del progreso de un país con el resto del mundo, es decir, la forma en que se ha seguido el desarrollo económico, ya que ha sido en función de las necesidades de otras naciones. Debido a su condición de excolonias, la mayoría de los países africanos mantienen relaciones económicas estrechas con la Unión Europea. Durante el régimen colonial, los europeos explotaron los productos más fáciles y provechosos de extraer, como el oro y el marfil, pero después el petróleo y la minería en general pasaron a ser más codiciados, sin embargo, aunque los países africanos se fueron independizando, la carencia de buena tecnología y medios de comunicación dificultaron la explotación de dichas materias primas, llevando a que países extranjeros con los recursos monetarios necesarios sean los que se inserten en estos sectores, y a su vez, que se queden con las ganancias.

Es aquí donde se deriva otra similitud con la región latinoamericana: la dependencia tecnológica, pues esta ha sido una constante en ambas regiones que no ha sido combatida con la fuerza necesaria para poder superarla. Aún cuando en África ya ha habido mayor avance en este campo, sólo se ha percibido en unas cuantas ramas económicas y en algunas ciudades, mientras que la mayor parte del continente sigue sin ser parte de ese crecimiento.

Asimismo, como lo menciona Prebisch (1949), el papel de los países como productores de alimentos y materias primas en la división internacional del trabajo para los grandes centros industriales se fue quedando atrás, ya que la premisa de sus ventajas no se cumple, lo que generaba mayor desigualdad. Para África esto no fue la excepción, pues no llegaban a ellos los frutos del crecimiento ni del progreso técnico que se generaba en los países desarrollados, más aún, estos últimos se apropiaban de las ganancias que pudieran sacar de la región.

Por último, otro aspecto que tienen en común América Latina y África es la búsqueda de una mayor integración a nivel regional, no obstante, se abordan de diferentes maneras. En el continente africano esta creció sobre el ideal panafricano que cobró fuerza al mismo tiempo que el sentimiento anticolonialista lo hacía, por lo que en la semilla de la Unión Africana, inaugurada en 2002, se ve reflejado una búsqueda por la defensa de la autonomía política de los países africanos. La Unión Africana representa la organización regional más grande y diversa del mundo en términos de miembros y población, es fundamental en el proceso de integración y de desarrollo económico y social. Busca alcanzar un desarrollo sostenido y sustentable por medio de políticas de cooperación económicas, culturales, tecnológicas, de defensa, entre otras.[1] Sin embargo, las barreras se han hecho presentes por la existencia de instituciones débiles y las guerras civiles, entre otras.

Como antecedente de la Unión Africana estuvo la Organización para la Unidad Africana (OUA), diferenciadas en sus objetivos ya que esta última estaba enfocada en la lucha por la descolonización y el fin del apartheid, mientras que la primera reorientó la atención hacia una mayor cooperación e integración de los Estados africanos para impulsar su crecimiento y desarrollo, lo cual tiene un acercamiento con la posición de Prebisch (1959) en cuanto al mercado común latinoamericano, pues lo veía no como una fórmula para salir del subdesarrollo, sino ir más allá, siendo formada por un conjunto de políticas para los países de la región tomando en cuenta los diferentes grados de desarrollo económico de estos países y las dificultades que pueden surgir, asimismo, buscando intensificar el comercio recíproco entre países.

Es importante mencionar que esta comparación entre América Latina y África no es con el fin de amoldar la realidad africana para que entre en las teorías del pensamiento latinoamericano, más bien, se busca hacer un acercamiento de ambas regiones, pues se pueden encontrar similitudes en ellas, sin embargo, se reconoce que también existen particularidades de la región africana que se deben de tomar como tales. África es un continente que requiere de teorización propia, entendiendo desde el punto de vista de la región sus problemas y necesidades, así como el entorno y a su población.

Notas

[1] La Unión Africana (2010) Centro de Documentación, Información y Análisis. Documento en línea

Bibliografía

Furtado, Celso 1964 (1961). “Elementos de una Teoría del Subdesarrollo” en Desarrollo y Subdesarrollo (Buenos Aires, Argentina: Editorial Universitaria, EUDEBA) Cap. IV, Pp: 149-177.

Prebisch, Raúl (1959). “El Mercado Común Latinoamericano”, en Cincuenta años del pensamiento de la CEPAL: textos seleccionados. (Santiago, Chile: Fondo de Cultura Económica/CEPAL) Vol. I Pp: 327-348.

Prebisch, Raúl 1998 (1949) “El desarrollo económico de la América Latina y algunos de sus principales problemas” en Cincuenta años del pensamiento de la CEPAL: textos seleccionados. (Santiago, Chile: Fondo de Cultura Económica/CEPAL) Vol. 1 Pp: 63-129.

Urquidi, Víctor 2008 (1946) “El progreso económico de México: problemas y soluciones”, en Trejo Reyes, Saúl (Edit) Obras escogidas de Victor L. Urquidi: Ensayos sobre economía (México: El Colegio de México) Pp: 67-90.