Durante estos días se ha escrito un nuevo capítulo en la historia de Afganistán. Específicamente, puede que se trate de una réplica del capítulo de hace veinte años. En su discurso de hace un par de semanas, Imran Khan, quien funge como primer ministro de Pakistán, acusó explícitamente a Estados Unidos por situación caótica en Afganistán. El objetivo de este artículo es dar un panorama general de las causas por las cuales se ha llegado a esta coyuntura, así como responder a las siguientes preguntas: ¿Por qué Afganistán es estratégicamente importante para Asia Central y Medio oriente? ¿Cuál ha sido el rol intervencionista de países estratégicos como Estados Unidos y Rusia en el desarrollo del conflicto afgano?
¿Por qué Afganistán es estratégicamente importante para Asia Central y Medio oriente?
Afganistán es una de las zonas geoestratégicas más importantes de Asia. Esto se debe a que Afganistán es el puente que conecta al Sur de Asia, Asia Central y Asia Occidental. Naciones que están en busca de energéticos necesitan llegar a Irán y Asia central. Especialmente, Afganistán ofrece una ruta terrestre directa a Asia Central a través de Pakistán.
La ubicación afgana es muy atractiva en el mapa, ya que cuenta con carreteras que conectan a Irán, Pakistán, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán y China. Dicha conexión permite el acceso a los mercados de las regiones asiáticas mediante la “Nueva Ruta de la Seda”. Recordemos que esta conexión territorial es significante para los actores internacionales, ya que la conexión se traduce en rutas comerciales, acceso a energía, recursos naturales e incluso comercio de opio. Tan solo en 2019, del total de bienes y servicios importados por Afganistán, 20.61% provenían exclusivamente de Asia Central. Algunas de las importaciones más importantes para la población afgana son los productos vegetales y/o animales, trigo y bienes intermedios.