La situación actual de Sudán del Sur: crisis humanitaria y conflicto civil

Por Gabriela Gallegos, Alumna de Servicio Social del PUEAA

Sudán del Sur obtuvo su independencia de Sudán en julio de 2011, luego de casi tres décadas de guerra civil. Las razones por las que aquel país optó por la separación fue el desacuerdo de la política de Jartum de imponerles “una cultura arabo-islámica a pueblos cristianos o con religiones locales africanas y de marginarlos económicamente de los beneficios sociales y la infraestructura industrial que posee el norte del país” (Saavedra, 2017). El proceso de independencia comenzó en 2005, a través de negociaciones entre Omar al Bashir y el Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán (ELPS) para establecer un gobierno de transición que prepararía el referéndum para la separación. Ésta se dio seis años después, cuando finalmente se creó del nuevo Estado.

Sin embargo, muchos problemas persistieron. Disputas fronterizas en las zonas petroleras entre ambos países, lo que mermó las oportunidades de despegue de capitales y entrada de capitales, además de impedir la exportación de petróleo. El problema más fuerte que se suscitó en el país en esos años fue, sin duda, el inicio de la guerra civil entre el presidente en funciones, Salva Kiir Mayardit, quien es respaldado por la etnia mayoritaria, los drinka, y su vicepresidente, Riek Machar, apoyado por la etnia nuer (la segunda más grande). El enfrentamiento entre ambos líderes evidenció la inestable unidad política en medio de la crisis económica debido al problema fronterizo.

En 2015, tras dos años de conflicto que provocó el desplazamiento de un gran número de personas, acrecentó las hostilidades entre los drinka y los nuer y acentuó la crisis económica y la inseguridad alimentaria, se firmó un acuerdo para poner fin al conflicto, impulsado por la ONU y la Unión Africana, mediante la reinstauración del gobierno de unidad con Machar y la preparación de las futuras elecciones. Este acuerdo y los intentos de pacificar al país culminaron en 2016, luego de una confrontación armada entre las escoltas de ambos líderes, que resultó en la muerte de más de 273 civiles.

Además de ese fracaso, la situación en el país continuó empeorando. Se calcula que, desde que inició el conflicto en 2013, dos millones de personas se han visto obligadas a desplazarse internamente y otros dos millones se han refugiado en países como Etiopía, Sudán y Uganda y ha costado la vida de más de 400 000 personas. La crisis humanitaria provocada por la guerra civil, la escasez de alimentos (que ha provocado una situación de seguridad alimentaria que afecta gravemente a 6 millones de personas, la mitad de la población), inundaciones, enfermedades y los desplazamientos, sumado a los fallidos intentos de alcanzar la paz, llevó a la firma del Acuerdo Revitalizado sobre la Resolución del Conflicto en Sudán del Sur en septiembre de 2018, auspiciado por la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo de África (IGAD).

Sin embargo, pese a que mediante este acuerdo se estableció un cese al fuego, las partes en conflicto todavía no alcanzan un acuerdo. Tras más de un año de retraso con el acuerdo, el 22 de febrero de este año comenzó a operar el Gobierno de unidad previsto en el acuerdo de paz. Los puntos pendientes del acuerdo son la formación de un nuevo Parlamento y la designación de gobernadores regionales y la IGAD fijó como plazo el 30 de abril para disolver la actual Asamblea de transición.


Referencias

Emergencia en Sudán del Sur. (2019). ACNUR. Recuperado de Documento en línea

FAO. (23 de abril 2020). GIEWSCountry Brief: South Sudan. Recuperado de Documento en línea

La IGAD da hasta final de mes a las partes en Sudán del Sur para resolver puntos pendientes del acuerdo. (24 de abril 2020). Madrid: Europa Press. Recuperado de Documento en línea

Saavedra, J. (2017). El triste inicio de una nación. La crisis política y humanitaria en Sudán del Sur. Estudios de Asia y África, 52 (2), 421-433.


Fecha de publicación: 24/04/2020