Lucha de las mujeres en Corea del Sur

Elaborado por Ana Karen Reyes, Alumna del Servicio Social del PUEAA

Corea posee una cultura de trabajar muy duro y muchas horas, tanto así, que ha conseguido salir de las crisis que ha atravesado el país, logrando ser una de las economías más importantes del mundo. El rol que han tenido las mujeres en esta transformación es muy importante. Sin embargo, ha sido muchas veces pasado por alto. Según expertos, uno de los motivos del sólido crecimiento son los bajos salarios que se le pagaban a los trabajadores de las fábricas, en su mayor parte, mujeres.

La desigualdad de género es un serio problema para las surcoreanas pues se encuentran prácticamente bajo yugos masculinos durante toda su vida; aunque esta situación tan fuerte en épocas pasadas ha disminuido legalmente, socialmente aún hay ciertas actitudes que hacen caer a la mujer en un papel menos importante que el del hombre.

Cuando las ideas confucionistas se expandieron por Asia y llegaron a Corea durante la dinastía Chosun (1392), el rol femenino cambió por completo, ya que los principios de esta corriente ideológica oprimían severamente a las féminas y las pusieron bajo el dominio de su padre, hermanos y esposo, sin contar que determinaron que su obligación era el cuidado de los hijos y dedicarse a los quehaceres.

La mujer se encontraba en condición de inferioridad y subordinada al hombre, y su rol se enfocaba en la sexualidad y la reproducción. Se fomentaba como virtud máxima ser una madre dedicada y una esposa fiel. Sin importar la clase social a la que perteneciera, su obligación primordial era concebir un hijo varón para obtener rango de “madre”, sosteniendo la creencia de que un hijo varón valía más que cien hijas.

El proceso de incorporación de la mujer en el ámbito público comenzó en los años setenta del siglo pasado, aunque de manera marginal, limitada y focalizada en sectores sociales específicos. Del mismo modo, el progreso de la representación femenina en la política ha sido lento y desigual, debido al conservadurismo dentro del sistema democrático.

Debemos tener en cuenta que a partir de la industrialización se ha tomado a la estructura familiar, apoyada en la institución del “amo de familia”, como representación del desarrollo nacional, donde el gobierno cumple la función de padre de todos los ciudadanos.

No obstante, el rol asignado a la mujer por el confucianismo comenzó a presentar quiebres a finales del siglo XIX. En 1898, se publicó un documento considerado como la primera declaración de los derechos de la mujer, redactada por la organización Ch’anyanhoe, conformada por un grupo de mujeres de clase alta y cuyo objetivo era establecer una escuela secular para niñas

Otro de los movimientos ProDesarrollo de la mujer fue el “Yo u hoe”, “Asociación de Amigas Mujeres”, de 1906. Entre sus actividades se destacó la solicitud al gobierno de la abolición del concubinato y la realización de debates sobre temas controversiales relativos a la posición social femenina.

Junto con la inserción del modelo económico liberal en Corea, también ingresó el pensamiento occidental, que comenzaba a mostrar tintes de igualdad social y feminismo. Surgió así el movimiento Sinyoosoong o “nueva mujer”, compuesto por mujeres de clase alta, educadas en las escuelas misioneras. Promovían la oposición al sistema tradicional de valores familiares, al matrimonio arreglado y a la moralidad sexual, intentando vivir de acuerdo con su propia determinación.

De acuerdo con el Foro Económico Mundial, Corea del Sur ocupa el puesto 102 en términos de paridad de género. La brecha salarial de género es la más amplia entre las economías avanzadas de los países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Se ubica sistemáticamente como el peor país para las mujeres que trabajan en el índice del techo de cristal de la revista The Economist. Las mujeres ocupan 19% de las bancas parlamentarias, casi la misma proporción que en Corea del Norte.

Los ideales de belleza tradicionales para las mujeres incluyen en Corea del Sur una piel pálida pero luminosa, rostro aniñado, cabello largo y brillante, ojos grandes, una nariz fina y un cuerpo extremadamente delgado. Pero las mujeres comenzaron a contraatacar. En los últimos años, un poderoso movimiento feminista conquistó el país, lo que les permitió a muchas mujeres expresarse como nunca en contra de la discriminación sexual, el abuso y la cosificación.

Desde 2018 las mujeres en Corea han tomado las calles para protestar por diferentes problemas, como las cámaras espía en los baños y su posterior difusión en internet. Llevaron adelante una campaña exitosa para acabar con la prohibición del aborto. El movimiento «Escapemos del corsé» fue parte de ese despertar, nacido para desafiar la presión de seguir rígidos ideales de belleza. Las mujeres y las niñas que se unieron a esa campaña se cortaron el cabello, destruyeron su maquillaje, se rehusaron a vestir ropa ajustada, incómoda o que deja mucha piel al descubierto, y en cambio optan por algo más cómodo o práctico. Desde entonces, el cabello corto se ha convertido en una especie de declaración política entre muchas jóvenes feministas.

Como conclusión, hay razones históricas y culturales que explican por qué el feminismo se ha desarrollado de esta forma en Corea del Sur, pero también hemos visto como va en crecimiento el deseo de libertad y entornos libres y seguros para las mujeres, y eso es lo que ha transformado la forma de pensar y de relacionarse de las mujeres en Corea del Sur.