La Guerra en Yemen: una crisis humanitaria que crece vertiginosamente

Por Jessica Ramos y Micheelle Volantín, Alumnas de Servicio Social del PUEAA

Como antecedente del conflicto en Yemen a partir del 2011, se encuentran las Primaveras Árabes, donde se forzó al que en ese entonces ocupaba la presidencia Ali Abdullah Saleh, a entregar el poder a su vicepresidente, Abd Rabbu Mansour Hadi (BBC Mundo, 2017), por la presión de las protestas masivas. A partir de ese momento, el país entró en una etapa pactada de transición del poder que se pretendía durara dos años; sin embargo, durante este periodo las autoridades perpetuaron la violación de derechos humanos contra las fuerzas secesionistas del sur, por lo que bilateralmente se reavivó también el conflicto con el grupo armado de los Hutíes en el norte (Amnistía Internacional, 2018). En 2014, tras una escalada de tensión entre las fuerzas gubernamentales y los Hutíes ocasionado por el recorte de las subvenciones de los combustibles, el grupo armado viaja hacia el sur del país acompañado de Ali Abdullah Saleh y toma la capital, Saná, expulsando a las fuerzas de Hadi (BBC Mundo, 2017).

Para febrero de 2015, el grupo de los Hutíes disuelven el parlamento de Hadi y anuncian los planes para el establecimiento de un gobierno de transición (Amnistía Internacional, 2018). Sin embargo, el grupo gubernamental liderado por Abd Rabbu Mansour Hadi pudo refugiarse en Adén, desde donde declararon ilegítimo el gobierno de Saná, pidiendo ayuda del exterior. En marzo de ese mismo año se logró organizar una coalición internacional liderada por Arabia Saudita, integrada por Baréin, Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Jordania, Malasia, Marruecos, Sudán y Senegal (Al Jazeera, 2017), a petición de lo que se consideraba la legítima presidencia yemení (Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, 2018). A partir de ese momento, se comenzaron los ataques aéreos y terrestres que empezaron a mermar de manera directa y constante las condiciones de millones de civiles en el país.

A pesar de los esfuerzos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para negociar la paz entre las partes, hasta la actualidad todas las acciones han sido en vano y el conflicto continúa y se diversifica aún más, acrecentando la problemática. Bilateralmente al conflicto, los militantes yihadistas de Al-Qaeda en la Península Arábiga, así como el autodeterminado Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS por sus siglas en inglés) han aprovechado el vacío de poder generado por la guerra y los enfrentamientos, por lo que han tomado algunos territorios al sur del país (BBC Mundo, 2017). Considerando todo lo anterior, es importante hacer énfasis en el hecho de que los principales afectados son la población civil, la cual este año ha persistido en 4 años de guerra y enfrentamientos constantes, se estima que la situación es crítica en tanto que las cifras establecen que:

"Tres cuartas partes de la población requieren ayuda humanitaria; (hay) más de dos millones de desplazados internos; y 16 millones de personas necesitan ayuda médica. (…) Un niño muere cada 10 minutos debido al conflicto ... 70% de las niñas se casan antes de los 18 años como estrategia de supervivencia ... 8,3 millones de personas no tienen ni idea cuando se despiertan por la mañana de donde vendrá su comida ... uno de cada cuatro yemeníes está desnutrido... " (Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, 2018).

La situación sigue empeorando, en el ámbito estructural y macroeconómico la moneda del país, el rial yemení, se ha depreciado en un 300% (Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, 2018), algo sin precedente que plantea una crisis en materia de seguridad alimentaria en el país. La situación empeora en tanto que para impedir la llegada de suministros a las fuerzas Hutíes, la coalición liderada por Arabia Saudita ha impuesto un bloqueo parcial por mar y aire, donde se restringe la llegada de ayuda humanitaria, y se imponen restricciones a las importaciones comerciales de productos esenciales como alimentos, medicinas y combustible (Amnistía Internacional, 2018). La Coordinadora Humanitaria de la ONU, Lise Grande, plantea que la situación es especialmente grave en la región de Al-Hudahydah (Hodeida) pues es donde se encuentran los peores “niveles de vulnerabilidad” (Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, 2018).

Así mismo, el Organismo no Gubernamental (ONG) Amnistía Internacional, apunta que por parte de ambos bandos se han perpetrado violaciones a los derechos humanos y crímenes de guerra, entre ellos por los tipos de ataques prohibidos por el derecho internacional durante un conflicto, como lo son contra viviendas o edificios civiles, contra instalaciones médicas y lanzados desde áreas con población civil (Amnistía Internacional, 2018). De igual manera se registra el uso de municiones en racimo, minas anti-personal, desaparición forzada e imposiciones de condenas de muerte arbitrarias.


Bibliografía

Al Jazeera. (27 de Junio de 2017). Military action in Yemen: Who's for it, who's against? Obtenido de War & Conflict: Documento en línea

Amnistía Internacional. (2018). Yemen: La guerra olvidada. Obtenido de Amnistía Internacional: Documento en línea

BBC Mundo. (5 de Diciembre de 2017). 5 claves para entender qué está pasando en Yemen, el país en guerra civil donde se enfrentan Arabia Saudita e Irán, las dos potencias de Medio Oriente. Obtenido de BBC News: Documento en línea

Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. (24 de Septiembre de 2018). Yemen, una tragedia de proporciones sin precedentes. Obtenido de Noticias ONU: Documento en línea



Fecha de Publicación 19/10/2018