El binomio Salud-Higiene: Un reto para Asia y África

Por Jessica Ramos, Alumna de Servicio Social del PUEAA

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que tuvieron un replanteamiento en el 2015 comprenden un llamado universal para poner fin a la pobreza, proteger al planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para el 2030, según lo establecido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en su página oficial. Algo prioritario a considerar es que los 17 objetivos están integrados y son interdependientes al plantear que las intervenciones en cualquiera de las áreas estipuladas afectaran los resultados de otras. En el marco del 19 de noviembre como el Día Mundial del Retrete se presenta la oportunidad para reconsiderar algunos de esos objetivos en torno a la importancia e interrelación entre la salud, la higiene, la gestión del agua y el saneamiento. Los ODS que se relacionan directamente al planteamiento anterior se refieren en primer lugar al tercer objetivo, relativo a “Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos en todas las edades ”, en segundo lugar al sexto que se define como “Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos”, y el último, el décimo objetivo que se refiere a “Reducir la desigualdad en y entre los países” (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2015). En 2004 se publicó el “Atlas de la salud infantil y el medioambiente” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en él se revelan una serie de indicadores y datos macro que reflejan la realidad y la desigualdad en las diferentes regiones para el abastecimiento de servicios básicos, así también como una serie de condicionantes sociales, políticos y ambientales que afectan en la salud y desarrollo de las personas desde su infancia. El informe inicia mencionando que anualmente mueren cerca de 10 millones de niños dentro de los cuales el 98% se ubica en países de desarrollo, las principales causas de muerte: neumonía, diarrea y malaria.

Asimismo, conforme avanza el informe se menciona como uno de los principales riesgos ambientales relacionados con la salud es la escasez de agua potable que a su vez se correlaciona con los sistemas de salubridad e higiene, y de los cuales su gestión inadecuada puede desencadenar el incremento de enfermedades derivadas de vectores como mosquitos tales como la malaria y el dengue. Las principales regiones afectadas por lo anterior serían África Subsahariana, Medio Oriente y el Sudeste de Asia (Gordon, Mackay, & Rehfuess, 2004). Otra vulnerabilidad de estas regiones y de manera más particular de África, sería la disponibilidad de agua potable y la proporción de personas que tienen un acceso ilimitado a tal recurso, se menciona además que los impactos para la salud se ven reflejados pues la mayor parte de enfermedades intestinales son causadas por el consumo de agua no saludable, tales como diarrea, cólera, disentería, tifoidea, entre otras consideradas como enfermedades relacionadas a la falta de higiene y salubridad. El número de muertes de niños menores de 5 años por diarrea en África es de 627 y en Sudeste de Asia es de 539, mientras que las muertes relacionadas con un ineficiente sistema de agua potable y sanidad es de 434 en África y de 370 en Sudeste de Asia (Gordon, Mackay, & Rehfuess, 2004). Por otro lado, y con especial referencia a la fecha, se menciona la alarmante falta de un medio digno para satisfacer una de las necesidades más fundamentales: el sanitario o retrete. Sobre ello se estima la cifra de cerca de 2.4 miles de millones de personas alrededor del mundo que tienen este problema, la mayoría, como no, de las regiones más pobres de África y Asia, no sólo con esa deficiencia en sus hogares, sino su falta en lugares públicos, lo que ocasiona la prevalencia de otras enfermedades como los parásitos intestinales, la esquistosomiasis, y el tracoma (Gordon, Mackay, & Rehfuess, 2004). Se menciona que cerca de un gramo de heces fecales puede contener alrededor de 10 millones de virus, 1 millón de bacterias y miles de parásitos que pueden depositar cientos de huevos; los servicios de alcantarillado son uno de los principales problemas en estas regiones pues sólo el 13% de la población de África en el 2000 contaba con un retrete conectado al alcantarillado, mientras que en Asia era del 18% (Gordon, Mackay, & Rehfuess, 2004).

Otro indicador importante, se refiere al tiempo que gastan las personas cada mes en poder recolectar agua para sus hogares dada la inexistencia de un sistema eficaz de disponibilidad de agua, de ello en promedio los países de Asia que tienen mayor dificultad en este rubro son Pakistán que tarda 25 horas en su recolección, seguido de la India que tarda 12, Nepal y Filipinas con 8 horas y por último Indonesia que tarda 5; por otro lado en África más del 50% de la población debe viajar más de hora y media para recolectar agua (Gordon, Mackay, & Rehfuess, 2004). Por último, este año se publicó el informe global de los sistemas nacionales para la provisión de agua potable, saneamiento e higiene, en él se menciona que sólo entre el 10-15% de los países tienen recursos suficientes para implementar planes y políticas con el objetivo de mejorar sus sistemas sanitarios, así como entre el 6-14% de recursos humanos que hicieran posible la implementación de esas planificaciones (World Health Organization, 2019) por lo que se demuestra que aún hay mucho camino por recorrer para satisfacer las necesidades globales y disminuir la desigualdad entre las regiones. Sin embargo, no todo es malo, desde el año 2000 las regiones de Asia Central, el Sureste de Asia y África han logrado reducir sus índices en defecación al aire libre en los últimos años, tras la implementación de sistemas sanitarios (United Nations Children's Fund (UNICEF) and World Health Organization, 2019, 2019).


Bibliografía

Gordon, B., Mackay, R., & Rehfuess, E. (2004). Inheriting the World: The Atlas of Children's Health and the Enviroment. Hong Kong: World Health Organization.

Organización Mundial de la Salud y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). (2018). Preguntas e indicadores principales para el monitoreo de los servicios de agua, saneamiento e higiene en los establecimientos de salud en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Suiza: UNICEF.

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. (2015). Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenido de PNUD: Documento en línea

United Nations Children's Fund (UNICEF) and World Health Organization, 2019. (2019). Progress on householf drinking water, sanitation and hygiene 2000-2017: Special focus on inequalities. New York: United Nations.

World Health Organization. (2019). National Sysrems to Support Drinking-Water, Sanitation and Hygiene: Global Status Report 2019. Luxemburgo: United Nations Water Global Analysis and Assessment of Sanitation and Drinking Water.


Fecha de Publicación: 15/11/2019