Elaborado por Idalia Rosado, Alumna de Servicio Social del PUEAA
La cultura del cosplay en México se remonta a la década de 1990, donde varias expresiones verbales y no verbales provenientes de Japón empezaron a reproducirse entre la juventud. Desde entonces, el cosplay proveniente de los fandoms otakus es una dinámica global, que más allá de disfrazarse con máscaras, maquillaje, pelucas y vestuario, es una oportunidad para muchos jóvenes para re-crear, re-significar su afición y su realidad con otros sujetos a través de su cuerpo como un espacio heterotópico.
La heterotopía es un concepto del sociólogo francés Michel Foucault, que describe las utopías materializadas en espacios -como los cuerpos- para hacer referencia a otros universos y realidades. En este sentido, los cuerpos de cada aficionado al cosplay se transforman para construir identidades a partir de la adopción de ademanes, señales y sentimientos de sus personajes favoritos, en una dinámica personal y pública para los espectadores.
Esta práctica tiene sus orígenes en Estados Unidos en 1950 con el concurso de disfraces de la WorldCon en Nueva York, el cual tuvo gran popularidad año con año. Su éxito fue tan grande que en 1984 el periodista japonés Nobuyuki Takahashi asistió a esta convención e impulsó a que los asistentes de la Comiket en Japón fueran disfrazados de sus personajes favoritos de Manga y Anime. En esta época, también se desarrollaba la cultura japonesa otaku, que desde 1970 la fantasía se convirtió en un elemento fundamental para plasmar los ideales de Japón después de la Segunda Guerra Mundial.
A través del aumento de popularidad del Manga y el Anime, las y los jóvenes japoneses construyeron fandoms, es decir, territorios de pertenencia y vínculos afectivos que coexisten en la vida social de cada individuo. La popularidad y reproducción de grupos aficionados coadyuvó a que, durante la década de 1990, la recesión económica japonesa no afectara a estas industrias, pues trascendió fronteras y seguía produciendo capital para el crecimiento económico de Japón.
En esta década, la transmisión de Anime en México se profundizó: las televisoras como Televisa y Tv Azteca traían a las casas mexicanas cada tarde episodios Dragon Ball, Sailor Moon y Las guerreras mágicas. Asimismo, el Manga se convirtió en la lectura predilecta de muchos jóvenes, pues estaban familiarizados con los cómics estadounidenses y porque la historieta mexicana pasaba por una crisis profunda. De esta forma, el deseo de la juventud mexicana por caracterizarse como sus personajes favoritos, derivó en las primeras convenciones de cómics como la ConQue (Convención Quetzalcóatl), en el Polyforum Siqueiros, La Mole, en Expo Reforma CANACO, y la TNT, en el Centro de Convenciones Tlatelolco.
Desde la inauguración de estas convenciones, la práctica del Cosplay ha sido reproducida de manera exponencial por varios jóvenes en estos espacios A pesar de que el Cosplay no es una dinámica propia del Manga o Anime, en México la mayoría de los cosplayers transforman sus cuerpos heterotópicos a partir de personajes japoneses en eventos y en marchas anuales, como la de la Friki Plaza en la Ciudad de México. Por otro lado, Japón ha logrado sostener su política cultural Cool Japan a través del Cosplay a nivel internacional con su evento más emblemático: el World Cosplay Summit, una iniciativa de TV Aichi para fortalecer el cosplay, el anime y manga.
Así, muchos jóvenes comenzaron a prepararse para este concurso desde el ingreso de México en 2007. Las actuaciones de las y los mexicanos se caracterizan por su performance en los escenarios, pues muchos de ellos no cuentan con técnicas para la elaboración de sus vestuarios, ni pueden pagar a un cosmaker, es decir, quien se dedica a la elaboración de los disfraces profesionales. Por ello, sus actuaciones los han llevado a estar en el pódium de esta competencia: en 2007, con el tercer lugar, 2015 con una actuación de The Legend of Zelda: Majora's Mask y 2018 con un performance de Street Fighter, el equipo @bananacospboys se apropiaron del primer lugar.
En suma, el cosplay es un acto performativo y lúdico que se reproduce en los fandoms otakus en México, el cual permite la construcción de espacios sociales donde varios jóvenes utilizan sus cuerpos para darle vida a sus figuras favoritas de Manga y Anime, lo cual permite una mezcla de su realidad y emociones con las del personaje.
Referencias
Quiroz Castillo, Laura Ivonne. (2018)."Cosplay, Apropiaciones transculturales, Cuerpos heterotópicos y paisajes de afición", en Memoria Electrónica. XV Congreso ALADAA, México.
Quiroz Castillo, Laura Ivonne. (2015)."Cosplay, jugando a ser otro: el uso del disfraz en la construcción sociocultural de las comunidades Otaku en México", Tesis de Licenciatura, México, Mediateca INAH.
Toro Zambrano, M. (2018). El concepto de heterotopía en Michel Foucault. Cuestiones De Filosofía, 3(21), 19-41. En línea
World Cosplay Summit. (2020). " About this website", en World Cosplay Summit. En línea