La relación de China-Estados Unidos en la era Biden y la reunión de Anchorage

Elaborado por Mauricio Vega, Alumno de Servicio Social del PUEAA

El pasado 18 de marzo tuvo lugar una reunión de funcionarios de alto nivel del gobierno de la República Popular China y de Estados Unidos en Anchorage Alaska. La reunión fue el primer encuentro bilateral de la administración del presidente Biden. El encuentro diplomático generó interés en medios internacionales porque el gabinete de Biden no había tomado una postura clara sobre la relación con China y la guerra comercial que inició el expresidente Donald Trump.

Durante su periodo presidencial, Trump utilizó una retórica anti-China pues expresó en varias ocasiones que el déficit comercial de Estados Unidos con China era inaceptable, incluso llegó afirmar que China estaba violando a Estados Unidos.[1] Así fue como, en julio de 2018, Trump impuso aranceles del 25% a productos de origen chino con un valor de 34 mil mdd. China respondió con un alza a aranceles similar a los productos de origen estadounidense.

La gráfica del Peterson Institute for International Economics[2] (PIEE) muestra cómo desde el inició la guerra comercial en julio de 2018 la tasa de aranceles de Estados Unidos a productos chinos subió de 6.7% a 21%. Mientras que los aranceles de China a productos estadounidenses subieron de 10.1% a 21.8% en septiembre de 2019.

No obstante, el 15 de enero de 2020 Trump y el viceprimer ministro de China Liu He firmaron un acuerdo comercial en Washington conocido como la fase 1 para terminar con la guerra comercial. De acuerdo con el PIEE,[3] la firma del memorandum en Washington solamente logró disminuir ligeramente los aranceles.

Durante todo el 2020, no hubo cambios sustanciales en la imposición de aranceles sobre ambos gobiernos, aunque la retórica anti-China de Donald Trump continuó. Muestra de ello son las expresiones xenófobas de Trump refiriéndose al Sars Cov2 como virus chino o Kung Flu.[4]

Con la inauguración de la presidencia de Biden en enero de 2021, había cierta expectativa de conocer la postura del partido demócrata sobre la relación con China. Para el 2021 se esperaba que Estados Unidos regresara a tener un papel protagónico en los organismos multilaterales y un reacercamiento a sus aliados tradicionales como la OTAN. Una señal de esto es que durante su campaña presidencial prometió reincorporarse al acuerdo de París de Cambio Climático.[5]

En una entrevista con el New York Times, Joe Biden afirmó que no se retractaría del 25% de aranceles que impuso Donald Trump. Y confirmó que el acuerdo de fase 1 para terminar con la guerra comercial se había quedado corto de sus objetivos.

"No voy a hacer ningún movimiento inmediato, y lo mismo se aplica a los aranceles", dijo. "No voy a prejuzgar mis opciones". “La mejor estrategia para China, creo, es aquella que pone a todos nuestros, o al menos a los que solían ser nuestros, aliados en la misma página. Va a ser una de las prioridades para mí en las primeras semanas de mi presidencia tratar de que volvamos a estar en la misma página con nuestros aliados".[6]

La reunión de Anchorage tiene el simbolismo de la localización: habla de que Estados Unidos quería que se hiciera en su territorio, pero no quería darle un papel central, de lo contrario se habría celebrado en Washington D.C. En cuanto a los resultados de la reunión no hubo ningún acuerdo ni ningún cambio de postura: El secretario de Estado de Estados Unidos reclamó a China las violaciones sistemáticas de su gobierno a los derechos humanos especialmente en el caso de los programas de re-educación de los uigur en Xinjiang y la Nueva ley de Seguridad de Hong Kong.

Los diplomáticos de China consideraron las declaraciones como una intromisión en sus asuntos e instaron a Estados Unidos a resolver sus problemas de DD.HH. al interior de su territorio, además de remarcar la tendencia histórica del país norteamericano de intervenir en países extranjeros. Aunque las declaraciones públicas fueron poco sorpresivas, la reunión de Anchorage permitió dejar claro que Biden no planea una distensión de la relación bilateral a pesar de su lenguaje más moderado que el expresidente Trump.

Así como Estados Unidos ha buscado restablecer lazos de cooperación con sus aliados tradicionales; China ha intentado hacer nuevos aliados en el concierto internacional. Por ello Wang Yi ministro de Relaciones Exteriores de China, quien estuvo presente en la reunión de Anchorage inició visitas oficiales a países del Medio Oriente como Arabia Saudí, Turquía, Irán, los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Omán.

También, China en su periódico oficial Xinhua[7] publicó el 19 de marzo lo siguiente:

“China nunca ha aceptado y nunca aceptará acusaciones injustificadas de Estados Unidos”, dijo el Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi. “Estados Unidos debería dejar su viejo mal hábito de hegemonismo y abandonar por completo su comportamiento autoritario de interferir en los asuntos internos de China”.

Las declaraciones de los diplomáticos chinos revelan el incremento de influencia de China en el escenario internacional, cuando solo unas décadas antes no se le permitió tomar un asiento en la ONU.

Lo que debe concluirse la reunión de Anchorage es que la disputa por la hegemonía entre China y Estados Unidos se llevará través de una competencia e comercio, economía y en desarrollo tecnológico. Hasta el momento una confrontación armada directa entre ambas potencias luce improbable.


Notas


[1] “China accused of trade 'rape' by Donald Trump - BBC News”. En línea. Consultado el 31 de marzo de 2021.

[2] “US-China Trade War Tariffs: An Up-to-Date Chart | PIIE”. En línea. Consultado el 31 de marzo de 2021.

[3] “US-China Trade War Tariffs: An Up-to-Date Chart | PIIE”. En línea. Consultado el 31 de marzo de 2021.

[4] “President Trump calls coronavirus 'kung flu'” . En línea. Consultado el 31 de marzo de 2021.

[5] “Biden returns US to Paris climate accord hours after becoming president”. En línea. Consultado el 31 de marzo de 2021

[6] Friedman, Thomas L. “Opinion | Biden Made Sure ‘Trump Is Not Going to Be President for Four More Years’”. The New York Times, el 2 de diciembre de 2020, sec. Opinion. En línea

[7] “China will never accept U.S. unwarranted accusations”. En línea. Consultado el 31 de marzo de 2021