Crisis del sector inmobiliario chino. De la sombra de Lehman Brothers a la encrucijada china: el papel gubernamental y las secuelas económicas (Parte III)

La crisis de Evergrande y del sector inmobiliario en China desencadenó un "contagio económico", en varios sectores de la economía, como la banca y el comercio, viéndose fuertemente afectada por el confinamiento que provocó la pandemia de la Covid-19, experimentando uno de los mayores descensos en su PIB en dos décadas, con una caída del 3.8% en el año 2020[1]. Pese a ello, una diferencia crucial con lo ocurrido a Lehman Brothers en 2008, fue el conocimiento del gobierno sobre la gestión financiera que estaban llevando a cabo las empresas del sector inmobiliario, en especial la situación de Evergrande. Aunado a ello, China no colapsó –y en consecuencia el mundo, dado la importancia de china en el comercio internacional, las cadenas globales de valor y la inversión internacional–, debido a tres razones razones: el poder eficaz del autofinanciamiento, con un rescate o “[...] inversión expansiva y anticíclica de 4 billones de RMB del gobierno central y los gobiernos locales [... que] generaron, al final, unos 30 billones de RMB de inversión en blockchain.”(Ownby, 2023); la fortaleza de sus bancos nacionales, más el control y poder dentro del mercado (Oi, 2023).

Para “Rory Green, director de investigación de China y Asia en la firma de asesoría de inversiones TS Lombard, la crisis de Evergrande es un evento "rinoceronte gris", un término que se usa para describir una amenaza obvia de movimiento lento en lugar de uno sorpresa de "cisne negro"” (Oi, 2021). Tan pronto como el sobreendeudamiento colocó en “jaque” a Evergrande y el resto del sector inmobiliario en 2020, las autoridades chinas implementaron medidas para mitigar la desaceleración económica, como lo fue la política de las "tres líneas rojas”. Esta se basó en tres condicionantes económicas para las constructoras: su liquidez debía cubrir el 100% de la deuda a corto plazo; la deuda total no debía superar tanto el capital de la compañía y no más del 70% de los activos totales, permitiendo así aumentar la deuda en un 15%, previendo la reducción del apalancamiento en el mercado inmobiliario chino y garantizando a los inversores de una supervisión gubernamental (El Economista.es, 2021). Sin embargo, esta política “debilitó la capacidad de las empresas a acceder a nuevos fondos, entre ellas Country Garden para obtener financiación” (Hale et. al., 2023a).

Asimismo, para 2023, “[...] el Banco Central, junto con distintos reguladores financieros, han emitido alrededor de 16 medidas de apoyo a los promotores inmobiliarios, resaltando programas de préstamos para viviendas sin terminar, apoyo crediticio y programas de re préstamo, totalizando la cantidad de 27,909.89 millones de dólares. Aunque más tarde anunciarán 256 mil millones de dólares en líneas de crédito nuevas para desarrolladores seleccionados” (Hale et.al, 2023b). Por otra parte, en términos macroeconómicos y de contención al sector, se plantearon las estrategias de una moneda local más débil, la reducción a las tasas de interés, exenciones fiscales y apoyo a las pequeñas empresas. Otras medidas enfocadas a la oferta, fueron “limitar el número de viviendas que una persona puede comprar y aumentar los impuestos sobre las propiedades deshabitadas” (Hale et al., 2023b).

De igual manera, los gobiernos locales han intervenido, apoyando a los compradores a través de la proporción de información más adecuada respecto a los trámites y precios de las propiedades (Hale y Yu, 2020). También, plantearon la posibilidad de emitir bonos especiales en infraestructura, para impulsar el crecimiento económico de sus respectivas regiones, e incluso el gobierno central respaldarlos, con un total de 137,000 millones de dólares en cuotas de emisión de bonos para su refinanciación (Reuters, 2023).

En las mismas circunstancias, las empresas inmobiliarias han empezado a instaurar diferentes medidas para poder socavar la crisis y la reducción de costos operativos, tales como: a) congelaciones de contratación para nuevos graduados; b) suspensión de la apertura de nuevas sucursales; c) promoción de las fusiones y adquisiciones como una posible solución para los desarrolladores más afectados; y d) venta de activos no esenciales para recaudar fondos y búsqueda de financiamiento extranjero. A pesar de estos esfuerzos, la confianza de los inversores en el sector inmobiliario sigue siendo baja, y el mercado de alto rendimiento para los promotores parece estar cerrado por ahora.

Otra diferencia de Evergrande con Lehman Brothers, de acuerdo con Acosta (2021), ha sido el factor limitante de la deuda, la cual se ha mantenido dentro del mismo sistema financiero chino, dejando de lado los alcances extranjeros donde lo adeudado con inversionistas internacionales representa solo el 26% del total. Esta limitante permite que todos los esfuerzos se enfoquen en garantizar que la empresa pueda finalizar sus proyectos en curso y con ello los compradores de propiedades comunes no se vean afectados en gran medida y la confianza en el mercado inmobiliario se recupere paulatinamente.

No obstante, a medida que la crisis evoluciona, emerge la inquietud acerca de la posible transferencia de las pérdidas de los promotores inmobiliarios al sistema financiero chino, principalmente para las instituciones bancarias y financieras que les han proporcionado financiamiento. En un escenario crítico donde los promotores no puedan solventar sus obligaciones, los bancos y otras entidades crediticias podrían enfrentar pérdidas exorbitantes, contribuyendo a una cadena de eventos con el potencial de iniciar un efecto domino donde se puede llegar a tener una similitud con los eventos que desencadenaron la crisis de 2008 en Estados Unidos. Aunque lo anterior introduce dudas sobre el actuar del gobierno chino respecto a esta situación, existen antecedentes que sustentan dichas políticas y las acciones que ejerce para evitar un colapso financiero, ejemplo de ello fue el proceso de reestructuración (que continúa en la actualidad) a la que fue sometida la empresa Angban, quien al igual que Evergrande enfrentó problemas de insolvencia financiera a finales de 2017. Opiniones de expertos destacan que para Evergrande “lo peor, ya pasó”[2].

Cabe resaltar que la crisis inmobiliaria china es un punto de inflexión que ha servido para repensar que el modelo de depender de la infraestructura y la construcción de viviendas llegó a su fin y debe ser reemplazado por un modelo más equilibrado y sostenible a largo plazo, diversificando la inversión y priorizando a otros sectores como el tecnológico, el campo, educación, salud, y medio ambiente. Desde luego, este cambio trae consigo desafíos como desempleo y posibles quiebras de los comercios que gravitaban en torno la construcción y la demanda de viviendas, más aún cuando la juventud china se ha mostrado reacia a la adquisición de bienes raíces debido al elevado costo de las propiedades y cambio de preferencias, optando por alquileres. Por ello, es necesario mantenerse al tanto de la reestructuración de Evergrande, la cual no augura un desenlace garrafal tal como Lehman Brothers en 2008, ya que está se encuentra en manos de las decisiones gubernamentales y hasta el momento no ha dado señales que adviertan un impacto de talla internacional.


Referencias

[1] Banco Mundial (2023). GDP growth (annual %) - China. World Bank Open Data. En línea

[2] Rory Green, director de investigación de China y Asia de TS Lombard Asesores. Citado en Oi, M.. (22 diciembre de 2023). Crisis de Evergrande: los esfuerzos de China por evitar su «momento Lehman Brothers». BBC News Mundo. En línea.

Referencias

Acosta, B. (30 de septiembre de 2021). Evergrande no es Lehman Brothers: Cuidado con la ampliación del presupuesto de los Estados Unidos. Observatorio Económico Latinoamericano OBELA. En línea

El Economista.es (5 noviembre de 2021). El fracaso de las tres líneas rojas de Pekín o cómo los promotores inmobiliarios juegan sucio. El Economista. En línea

Hale, T., Wiggins, K., Leng, C., y Lockett, H.(a) (8 de Agosto de 2023). China’s country garden misses bond payments as turmoil grips property sector. Financial Times. En línea

Hale, T., Leng, C., y Lin, A.(b) (3 de marzo de 2023). China’s central bank signals supportive tone for struggling property sector. Financial Times. En línea

Oi, M.. (22 diciembre de 2023). Crisis de Evergrande: los esfuerzos de China por evitar su «momento Lehman Brothers». BBC News Mundo. En línea.

Ownby, D. (14 de enero de 2023). Zhao Yanjing sobre la crisis inmobiliaria en China. El Grand Continent. En línea

Reuters. (21 de agosto de 2023). China ayudará a reducir deuda de gobiernos locales. El Economista. En línea