Salud Mental en China

Cuando hablamos de China, normalmente pensaríamos en su avance tecnológico, en la notoria mejoría en la calidad de los productos provenientes del país o incluso en cómo se convirtió actualmente en una de las potencias mundiales más importantes, al grado de tener que competir con Estados Unidos en una guerra comercial, pero actualmente lo primero que se piensa al mencionar este país, es que ahí se originó la pandemia por COVID-19.

Sin embargo, la salud física no es el único problema que presenta este país, los trastornos mentales también son una preocupación para el país debido a que estos, se ven acentuados debido a la pandemia y aunque el incremento de este problema es a nivel mundial, en China no se trata solo de los problemas “comunes” como los que tienen otros países.

¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta la salud mental en la mayoría de los países? Principalmente la falta de recursos monetarios, la falta de personal calificado para diagnosticar y tratar trastornos mentales y, finalmente, la educación acerca de la salud mental. Sumado a esto, la OMS informa que el 93% de los países vieron perturbados o paralizados sus servicios de salud mental debido a la pandemia.

En China por otra parte, no solo están los problemas ya mencionados anteriormente, además enfrenta una dura realidad: las supersticiones, la ignorancia y la desaprobación social. Es decir, en China se consideraba desde la antigüedad que las enfermedades mentales (o, mejor dicho, los “problemas de conducta” de las personas, porque en la antigüedad poco o nada se sabía de este tema), se consideraban maldiciones del cielo y posteriormente durante la época maoísta, las personas con depresión se consideraban traidores del régimen por no participar activamente en la creación de la “nueva China”.

Por otra parte, muchas personas no saben cómo reaccionar cuando una persona con algún trastorno mental se comporta de manera completamente inexplicable, es decir, en vez de considerar llamar a un médico o tratar de comprender la situación, asumen que es trabajo de la policía calmar la situación y a la persona en cuestión que está pasando, posiblemente por algún episodio de crisis.

Para 2017 cerca de 100 millones de habitantes padecían patologías psiquiátricas, 54 millones se diagnosticaban con depresión y además se estimaba que el número de especialistas disponibles para tratar trastornos mentales era de apenas 1.7 especialistas por cada 100 mil habitantes.

Pero todo esto es solo la consecuencia de una cadena de factores históricos y actuales en los que no se había puesto la suficiente atención hasta que, como en la actualidad, representaron un problema tanto para las personas como para el país. Así mismo, el país entró en una urbanización masiva y acelerada, provocando también un incremento de padecimientos como la depresión y la ansiedad.

Es algo difícil hacer una estimación del número de personas que en la actualidad padezcan algún trastorno mental, sobre todo si se toma en cuenta que la pandemia acentuó esta problemática en todo el mundo.

Dicho problema no solo le concierne a la salud pública, sino que también tiene repercusiones económicas, la OMS calcula el costo de la depresión en China suma alrededor de 7800 millones de dólares anuales, esto debido a los días laborales perdidos, los gastos médicos y los pagos funerarios. Sin embargo, también la OMS ha aclarado que, por cada dólar invertido en tratamiento para esta enfermedad, hay una ganancia de 5 dólares para la sociedad.

Aunque no todo son malas noticias, en realidad el estereotipo y las supersticiones que la población tiene acerca de los trastornos mentales, cada día se disipan un poco más gracias a la televisión, el cine y las redes sociales, así como la aceptación por parte de figuras públicas que admiten tener que luchar contra estas enfermedades. Lo cual genera tanto curiosidad como un nivel mayor de aceptación tanto de la existencia del problema, como de las medidas necesarias para erradicarlo.

Así mismo, el gobierno chino, al tanto de este problema, aprobó en 2012 la primera ley sobre salud mental, la cual prohíbe la internación de pacientes sin su consentimiento, además en 2019 lanzó un plan llamado “Acción China Saludable” en el que se pretende incrementar el tratamiento de trastornos como la depresión. Este plan abarcará desde 2019 hasta 2030, años en los que se pretende tratar al 80% de las personas diagnosticadas con esta enfermedad. Sumado a esto, el plan también pretende difundir conocimiento sobre la salud mental y cómo cuidar de ella.


Fuentes

Organización Mundial de la Salud. (2020, 5 octubre). Los servicios de salud mental se están viendo perturbados por la COVID-19 en la ‎mayoría de los países, según un estudio de la OMS. En línea

Naciones Unidas. (2020, 13 octubre). 2020: Un año desafiante para la salud mental. Noticias ONU. En línea

MedsBla. (2020, 18 mayo). China intenta mejorar la salud mental de sus ciudadanos. En línea

Liy, M. V. (2017, 8 abril). Ser enfermo mental en China: estigmatizado, ignorado y sin tratamiento. EL PAÍS. En línea

García, C. D. (2013, 4 marzo). La Salud Mental en China. Lectura Lacaniana. En línea