La lucha por las minas de coltán en la República Democrática del Congo

La Lucha Por Las Minas De Coltán En La Rdc 1

¿Podríamos imaginarnos un mundo actual sin teléfonos celulares, computadoras, tabletas o consolas de videojuegos? Una gran parte de los componentes que integran a estos productos tecnológicos están compuestos por tantalio, elemento extraído del coltán. Este escaso mineral y de difícil extracción se encuentra en países como Australia, Brasil, Canadá, China y República Democrática del Congo. Es en este último país donde se cree que existen el 80% de las reservas mundiales de coltán[1], mineral que tiene la capacidad de soportar altas temperaturas y es resistente a la corrosión, pero su principal característica es ser un superconductor de electricidad.

Además de los cuatro productos tecnológicos ya mencionados, los motores de reacción y sistemas de armas de última generación también están fabricados con coltán y, por si fuera poco, mil trescientas doce empresas multinacionales se dedican a comprar este ‘’oro negro’’[2] que es extraído ilegalmente de la antigua colonia belga. A lo anterior, se suma el interés de Ruanda y Uganda que tienen intereses en la República Democrática del Congo con la intención de hacerse con el control de las minas de coltán, pues por más de dos décadas ambos países han promovido grupos guerrilleros y se han beneficiado de las deficiencias en el Estado de derecho de su país vecino, con el que comparten fronteras en las regiones de Kivu del Norte y Kivu del Sur, zonas ricas en coltán, oro y diamantes: «De esa región congoleña fronteriza con la enclavada Ruanda podría proceder al menos la mitad del mineral que llega a los mercados internacionales con la etiqueta “Made in Rwanda’’».[3] Ruanda y Uganda son grandes exportadores de coltán, pero no cuentan con reservas del mineral.

¿Acaso la población de los países occidentales y del resto del mundo saben que su compra de dispositivos tecnológicos ha financiado, de alguna forma, la violencia que vive la República Democrática del Congo?

Todo comenzó tras el genocidio en Ruanda en 1994, donde el 75% de la población tutsi fue desaparecida por el gobierno hutu. Los tutsis decidieron emprender una venganza en contra de los hutus. El acto provocó que estos últimos huyeran del país e invadieran la ciudad de Goma, el Congo (entonces Zaire). De los cerca de un millón de refugiados, cuarenta mil eran soldados que habían llevado a cabo la matanza contra los tutsis. Estos individuos se estaban reorganizando y rearmando por lo que suponían un peligro para el nuevo gobierno Ruandés dirigido por el general Paul Kagame.

Esto llevó al entonces líder de Ruanda y al presidente de Uganda, Yoweni Museveni, junto con un grupo de nacionalistas congoleños, a crear un movimiento armado en 1996, llamado Alianza de las Fuerzas Democráticas para la Liberación del Congo (ADFL). Agrupación que tenía como objetivo ''limpiar'' los campos de refugiados y, comandada por el Congolés Laurent-Désiré Kabila, lograrían invadir el Congo Oriental y derrocar al gobierno en Zaire. Kabila se erigió como presidente de la nuevamente nombrada República Democrática del Congo.

De esta manera comenzaba el apoyo a grupos militares por parte de Uganda y Ruanda con el fin de extraer coltán de minas ilegales e influir en los asuntos políticos internos de su vecino.

Pareciera que el respeto a la soberanía y a la integridad territorial de la República Democrática del Congo, principios que guían a este Estado en su conducta internacional y, consagrados en su constitución, han sido violentados en múltiples ocasiones por parte de Ruanda y Uganda.

Actualmente, existen aproximadamente ciento treinta y dos grupos armados[4] en la República Democrática del Congo, la mayoría de ellos situados al este del país, como: Las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo (FARDC) o Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), que fueron creados gracias a la financiación y el apoyo militar por parte de Ruanda y Uganda. Al respecto, se puede encontrar evidencia de la participación de los Gobiernos de Uganda y Ruanda en los grupos militares que actúan en el Congo, pues en el informe final del Grupo de Expertos de Naciones Unidas sobre la República Democrática del Congo, del año 2002, se indica que: “Tras el análisis de gran número de documentos y testimonios orales, el Grupo considera que la razón de la presencia de Ruanda es aumentar el número de ruandeses en el sector oriental de la República Democrática del Congo y alentar a los que se han asentado allí a que actúen de consuno para apoyar su control económico y político’’.[5]

Las agrupaciones armadas han utilizado la violencia como un medio para controlar territorios, como consecuencia, la población congoleña ha sufrido masacres, violaciones de mujeres y niños, secuestros, saqueos e incendios de hogares. Aunado a esto, el choque entre los mismos grupos armados, y los enfrentamientos entre estos y el ejército congoleño, ha forzado a la población a migrar hacia otras partes del país, debido también a que dañan los sistemas de suministro de agua y la quema de cultivos ha provocado hambrunas. Ante la presión por la violencia y las condiciones humanitarias que cierta población ha tenido que enfrentar, el gobierno de Kinshasa se ha visto obligado a firmar acuerdos de paz con Ruanda y Uganda -que poco han significado para la pacificación dentro del antiguo Congo Belga-, y a ceder puestos de participación política a los grupos armados, de esta forma, los intereses de Ruanda y Uganda se ven representados el gobierno de la República Democrática del Congo.

Ejemplo de esto último se observó en el 2009, cuando el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) se constituyó como partido político y sus casi cuatro mil combatientes fueron integrados al ejército congoleño. Este antiguo grupo guerrillero tenía como líder al general ruandés Lauren Nkunda, quien fuera adiestrado en la milicia por parte del Frente Patriótico Ruandés, antiguo grupo guerrillero formado en 1994, y ahora conformado también en partido político, liderado por el actual presidente de Ruanda, Paul Kagame.

Además de las influencias externas, es importante agregar la inestabilidad política presente en la República Democrática del Congo desde su independencia.

En enero de 2019, juró como nuevo presidente, Félix Tshisekedi. Con la primera transferencia de poder democrática en la historia del país, los congoleños vieron, esperanzados, la llegada de su nuevo dirigente, pero la violencia, el hambre y el saqueo de sus recursos naturales persisten.

Conclusión

Es una realidad que han fracasado los múltiples intentos de la República Democrática del Congo por mantener íntegra su soberanía e integridad territorial. La presencia de grupos militares en el país ha alcanzado un control político, militar y económico en diversas zonas e, incluso, ha logrado ocupar puestos dentro del ejército congoleño.

Las guerrillas, la influencia que ejerce Ruanda y Uganda en la antigua colonia belga, la pésima gestión gubernamental, la corrupción y la ausencia de Estado de derecho han mantenido a un país rico en recursos naturales y capital humano en la miseria, violencia, pobreza y desigualdad. Que además, denota el alcance y las consecuencias de los intereses por las minas de coltán.



Notas

[1] Deiros, T. (2016), ‘‘El país que lava el coltán de sangre de las multinacionales, El Confidencial, 2 de marzo de 2016. Documento en línea

[2] Pampliega, A. y Anas, V. (2018), ‘‘Coltán, la maldición del Congo’’, El Independiente, 4 de febrero de 2018. Documento en línea

[3] Deiros, T. (2016), ‘‘El país que lava el coltán de sangre de las multinacionales, El Confidencial, 2 de marzo de 2016. Documento en línea

[4] Escudero, I. y Sastre, P. (2020), ‘‘El infierno de una guerra inacabada’’, El País, 23 de abril de 2020. Documento en línea

[5] Ramírez, A. (2010). ‘‘REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO: ¿EL CAMPO ESTÉRIL DE LOS OLIVOS?’’, Oasis, núm. 15. Documento en línea




Fuentes

El Colegio de México (2014), «"La situación política de la República Democrática del Congo" por Hilda Varela », El Colegio de México. Documento en línea

Gobern, M. (2017), ‘‘20 años no son nada, grupos armados en la República Democrática del Congo’’, 20 minutos, 11 de mayo de 2017. Documento en línea

Leithead, A. (2018), ‘‘Elecciones en la República Democrática del Congo: 5 claves sobre el país que hace posible que funcionen los teléfonos celulares de más de medio mundo’’, BBC News, 30 de diciembre de 2018. Documento en línea

NBC Left Field (2018) ‘‘Democratic Republic of Congo in Crisis as Kabila Clutches to Power | NBC Left Field’’, NBC Left Field. Documento en línea

Ramírez, A. (2010). ‘‘REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO: ¿EL CAMPO ESTÉRIL DE LOS OLIVOS?’’, Oasis, núm. 15, Recuperado de: Documento en línea

VICE (2012), ‘‘Conflict Minerals, Rebels and Child Soldiers in Congo’’, VICE. Documento en línea