"Mi viaje empezó en una embarcación" La hegemonía y la victoria de Michelle Yeoh y Ke Huy Quan

Elaborado por María Fernanda Paredes, Alumna de Servicio Social del PUEAA

La industria cultural está en constante búsqueda de sustentar su poderío y, por ende, su hegemonía. Parte de los inventos que nos han llevado a sustentar la línea de productos y proyectos que más favorecen a estos intereses son los premios de La Academia estadounidense. Por esto nos referimos a los Globos de Oro, los Emmy y a los más sonados: Los Oscar.

Los premios Oscar surgen como una celebración anual por parte de la AMPAS (Academy of Motion Picture Arts and Sciences) para destacar lo mejor de la industria cinematográfica a nivel mundial. El factor mundial puede ser debatible, pues la mayor parte de los proyectos nominados dentro del circuito de premios tienen su origen y distribución principal en Estados Unidos, siendo las categorías de “Película/Serie extranjera” la única oportunidad que la mayoría de los países tiene para participar.

La hegemonía es clara desde esa instancia, pero también podemos encontrarla si miramos a las personas que son nominadas y aquellas que logran ganar estos premios. Lo cierto es que la falta de representación de las minorías, de los distintos orígenes étnicos e incluso la disparidad de género en nominadxs y ganadorxs es clara. Al final, las personas que mayor probabilidad tienen de llevarse una estatuilla a casa cumplen con las mismas características la mayor parte del tiempo: blanquitud, posición social favorecedora, conexiones importantes, belleza hegemónica, entre varias otras.

Siguiendo esta línea, no es sorpresa que a lo largo de 95 entregas de los premios Oscar, únicamente 20 actorxs negrxs, repartidxs en todas las categorías actorales, hayan sido acreedorxs a una estatuilla. Si hacemos referencia a la población asiática, nos encontramos con que las primeras victorias importantes han ocurrido apenas en los últimos 4 años. Tal es el caso de la victoria de Parásitos como Mejor Película en 2019, Chloé Zhao como Mejor Directorx en 2020 y ahora en 2023, el premio de Michelle Yeoh, de ascendencia malasia, como Mejor Actriz y el de Ke Huy Quan, de origen vietnamita, como Mejor Actor de Reparto.

El reconocimiento de la diversidad comienza a notarse dentro de la votación de la academia, una que más que reflejar un cambio de pensamiento, es una respuesta necesaria de un sistema en camino a la obsolescencia por mantenerse relevante. Al reconocer que el público cada vez está con los ojos, oídos y corazones más abiertos para acercarse a otras historias, contextos y vivencias, también se reconoce que la “barrera de una pulgada” (término usado por el ganador del Oscar Bong Joon-Ho para hacer referencia a los subtítulos en las películas extranjeras) está cada vez más cerca de desaparecer, y con ella, las percepciones sesgadas que permitían al público mantenerse imparcial frente a la falta de representación en las premiaciones.

¿Pero a dónde nos llevará esa nueva luz desde donde observaremos las cosas? ¿A sentir que, por ver diversidad en premiaciones televisadas, la realidad histórico-material tendrá un giro de 180 grados? ¿A quién y para qué le sirve la exposición en este tipo de premiaciones? ¿El encontrar más variedad, paradójicamente, continuará con la homogeneización?

Para contestar, o al menos intentar posicionarnos ante, esas preguntas, podemos detenernos a analizar el discurso que Ke Huy Quan dio al momento de recibir su premio: "Mi viaje empezó en una embarcación. Pasé un año en un campamento para refugiados y de repente estoy aquí"; “Este es el verdadero sueño americano”.

La familia del actor huyó de Vietnam buscando refugio durante la guerra, una guerra que a final de cuentas inició el país que ahora lo premia y reconoce por su labor artística. Su calidad de refugiado se percibe en sus palabras como parte de lo que “hay que atravesar” si se pretende tener éxito en el país de las barras y las estrellas. La violencia e invisibilización sociales, políticas y culturales derivadas de las dinámicas hegemónicas logran permear en la percepción que aquellxs afectadxs tienen de sus oportunidades y vivencias. De pronto, volverse parte de la lista de premiadxs parece razón suficiente para atravesar guerras, xenofobia y pobreza. Cuando nos damos cuenta, ser parte de la hegemonía es suficiente.


Fuentes

Silvestre, J. (2023, 11 de marzo) TAN SOLO 20 ACTORES NEGROS HAN GANADO EL OSCAR EN TODA LA HISTORIA: ESTOS SON SUS NOMBRES. Fotogramas. Documento en línea.

Radhika, S. (2023, 12 de marzo) Van dos décadas sin diversidad racial entre las ganadoras a Mejor Actriz en el Oscar. VOGUE. Documento en línea.

Rosado, R. (2023, 13 de marzo) OSCARS 2023: EL EMOCIONANTE DISCURSO DE KE HUY QUAN ENTRE LÁGRIMAS. Fotogramas. Documento en línea.