¿Hacia una industria de la moda más segura? El Acuerdo para la Salud y la Seguridad en la Industria Textil y de la Confección. Caso de Bangladesh y Pakistán

Elaborado por Anaelia Lazcano, Alumna de Servicio Social

La industria de la moda continúa creciendo, pero esto no ha impedido que se enfrente a diferentes desafíos que conllevan la visibilización de los múltiples efectos que genera entre los que destacan los “más de 92 millones de toneladas de residuos producidos al año y 79 billones de litros de agua consumidos” [1], así como la crítica hacia su vertiente de moda rápida caracterizada por fomentar un consumo continuo y barato de prendas que generalmente son utilizadas por cortos periodos de tiempo.

“La cadena de suministro de la moda se caracteriza por la desintegración vertical y la dispersión global de procesos sucesivos, que abarcan una serie de industrias que van desde la agricultura (para las fibras naturales) y la petroquímica (para los sintéticos) hasta la manufactura, la logística y el comercio minorista” [2].

Como resultado de la globalización, la deslocalización de los procesos productivos ha sido una constante en el que las empresas tienen como objetivo principal reducir costes y riesgos. El escenario más común es la construcción de las plantas productivas en países donde persiste una mayor flexibilidad en los instrumentos de regulación y protección laboral o incluso la subcontratación de empresas extranjeras.

La industria textil se ha posicionado como uno de los sectores importantes para el crecimiento de la economía, convirtiéndose en la base principal de algunos países ubicados en el área del centro y sur de Asia. A nivel internacional “la industria textil-indumentaria genera alrededor de 70 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, con más de las dos terceras partes en el continente asiático. La mayor cantidad del empleo se genera en el eslabón de confección de la ropa con aproximadamente 46,5 millones de personas ocupadas (66,5%)”[3].

Es innegable la relevancia de este sector debido a la cantidad de mano de obra que emplea y los ingresos que genera en la población, lo que la ha posicionado como un sector importante en los procesos económicos. Sin embargo, como poco a poco se ha ido dando a conocer, la mayoría de estos se realizan bajo condiciones informales y normativas de protección precarias hacia las trabajadoras y trabajadores.

En 2013 tuvo lugar el colapso del Rana Plaza en Daca, edificio en el que se ubicaban numerosos talleres textiles y que causó la muerte de más de mil personas. Este acontecimiento representó un punto de inflexión en la industria textil y de confección para Bangladesh y la industria en general, ya que puso en evidencia la gran vulnerabilidad a la que se enfrentan día con día las personas que trabajan en esta industria. Dando paso a la promulgación de la iniciativa del Acuerdo Internacional de Bangladés, firmado en septiembre de 2021.

El Acuerdo de Bangladesh, también conocido como Acuerdo Internacional para la Salud y la Seguridad en la Industria Textil y de la Confección, trata de un documento legalmente vinculante cuyo objetivo se centra en “abarcar y mejorar la seguridad de las fábricas, así como las condiciones de los trabajadores implicados en la cadena de suministro de la moda”[4]. Los resultados de dicho acuerdo han llevado a su extensión y expansión no solo entre las fábricas nacionales, sino que actualmente se ha buscado llevarlo a otros países de la región y adecuarlo a sus particularidades.

Tal es el caso de Pakistán, considerado uno de los centros de manufactura de textiles más importantes para la industria de la moda en el mundo, motivo por el que, junto a Sri Lanka, Marruecos e India, constituye uno de los cuatro países prioritarios en la firma del Acuerdo Internacional para la Salud y la Seguridad en la Industria Textil y de la Confección[5].

El motivo por el cual los sindicatos han buscado mantener y ampliar este Acuerdo es porque ha establecido un protocolo que ha brindado un ambiente laboral más seguro para las y los trabajadores. “Entre los principales puntos clave que [aborda…se encuentran] las inspecciones de seguridad independientes para minimizar los riesgos de incendio, eléctricos, estructurales y de calderas; alto nivel de transparencia fábrica por fábrica; la formación de un Comité de Seguridad y un programa de capacitación al respecto; o un mecanismo independiente de quejas de los trabajadores”[6].

Es importante reconocer los múltiples efectos que la industria de la moda ha generado a través de sus cadenas de suministro, las cuales se destacan por generar efectos ambientales y sociales que no necesariamente impulsan el bienestar de la población. Algunas de las cosas que podemos hacer para disminuir estos efectos colaterales es construir una conciencia como consumidores sobre los procesos y las personas que trabajan elaborando la ropa que usamos en el día a día.

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Referencias

[1] Florencio, María (28 de agosto de 2023). El impacto ambiental de la industria textil statista. En línea

[2]The environmental price of fast fashion.NatureReviews.EARTh&ENVIRONMENT. Volume 1. April 2020. pp. 189-200. En línea

[3]Ludmer, Gustavo; Nadia, Daniel y Paula (diciembre 2023). El empleo en la industria textil-indumentaria, fundar. En línea. Documento en línea

[4]Palomares, María (16 de febrero de 2023). ¿Por qué es importante la firma del Acuerdo Internacional de PAKISTÁN para el futuro de la moda sostenible? Ecolover. En línea

[5]Ibid.

[6]Ibid.

Bibliografía

Gallart, Vicente (18 de agosto de 2021) ¿Por qué renovar el acuerdo de Bangladés es esencial para el futuro sostenible de la industria de la moda? Ecolover. En línea

IndustriALL (1 de septiembre de 2021) El Acuerdo internacional de seguridad entra en vigor con 77 marcas de ropa y minoristas. En línea

Salvá, Ana (16 de mayo de 2021) Rana Plaza: los trabajadores de la industria textil de Bangladés, de nuevo en peligro. El País. En línea