De los inicios al éxito global: La evolución de los K-Dramas

Elaborado por Cinthya Romero, Alumna del Servicio Social

En las últimas décadas, los “K-Dramas” han tenido una evolución significativa, desde sus comienzos hasta posicionarse como una de las formas de entretenimiento más influyentes del mundo. Estas producciones de Corea del Sur han experimentado un impresionante auge en popularidad; lo que comenzó como un nicho de mercado enfocado principalmente a Asia, se ha desarrollado hasta convertirse en un fenómeno internacional, gracias en gran parte al poder de internet y las plataformas de streaming. Esta influencia cultural no sólo se limitó al entretenimiento, sino que también ha tenido repercusiones en otros aspectos, como la diplomacia.

La transmisión de los dramas coreanos se remonta a principios de la década de los sesenta. En 1961, apareció el primer canal de radiodifusión nacional de Corea, KBS, que emitió el primer drama televisivo, "Backstreet of Seoul" en 1962 (Diya, 2020). En aquel entonces, la televisión aún era considerada un privilegio en la mayoría de los hogares coreanos, pero estas series televisivas se convirtieron en una forma de escape del estrés de las dificultades de la guerra. Sin embargo, no fue hasta la década de los noventa que se sentaron las bases de los K-Dramas para su posterior expansión a nivel nacional e internacional. Derivado de la restricción de no exceder en más del 30% el contenido extranjero transmitido (Kim, 1996, como se citó en Vargas et al., 2021), la televisión por cable jugó un papel fundamental en la diversificación de contenidos y géneros. Canales como KBS, SBS y MBC comenzaron a producir dramas exclusivos; esta última señal produjo el drama "What is love" (1991), el cual fue el primer drama coreano exportado oficialmente a China y se transmitió por la Televisión Central de China en 1997 (Philippine Daily Inquirer, 2022). Esto dio inicio a la exportación con éxito de las producciones coreanas a China.

No obstante, el desarrollo de los K-Dramas en la década de los noventas no fue una casualidad. En la administración de Kim Young-sama (1993 -1998) se puso un fuerte énfasis en la “industria cultural”, y en julio de 1993, el gobierno anunció el “Plan Quinquenal para la Promoción de la Nueva Cultura Coreana” (Kamon, 2022 p. 6). Esto resultó en el establecimiento de la Oficina de la Industria Cultural y con ello, un impulso significativo para la promoción de la industria del entretenimiento en Corea del Sur, incluyendo películas, música, juegos y los dramas. Sin embargo, en ese momento hacía falta mayor competitividad global.

A pesar que, durante la administración de Kim Dae-jung (1998 – 2003) se hicieron grandes esfuerzos para proveer la cultura a través de diversas políticas, a mediados de la década de 2000, el lento crecimiento de las exportaciones de contenidos culturales, especialmente programas de televisión y películas que eran los principales contenidos de la Korean Wave en ese momento, generó preocupación. Como respuesta, la administración de Roh Moo-hyun (2003 – 2008) estableció un comité asesor sobre políticas Hallyu centrado en la Fundación Coreana para el Intercambio Cultural Asiático para identificar el estado y sus problemas, y establecer medidas apropiadas (Kamon, 2002, p. 9). En este contexto, el drama "Winter Sonata" (2002) fue un parteaguas para el crecimiento y la expansión de los K-Dramas a nivel internacional, especialmente en Asia. Su gran éxito en Japón contribuyó a un mejoramiento de las relaciones entre Corea del Sur y dicho país, mismas que han sido históricamente tensas debido a cuestiones como la ocupación japonesa en Corea y otras disputas territoriales. Durante este período, otros dramas coreanos comenzaron a ganar una popularidad significativa en países asiáticos como China, Taiwán y Filipinas.

En el 2009, se amplió el campo de los dramas coreanos y el número de canales debido a una serie de revisiones de la ley que permitieron a grandes conglomerados o compañías de noticias poseer acciones de compañías de radiodifusión (Philippine Daily Inquirer, 2022). Eso generó una mayor inyección de capital para la producción de dramas coreanos. Sin embargo, el éxito global de los K-Dramas vendría de la mano con la creciente accesibilidad a Internet y el auge que facilitaron aún más la difusión de los K-Dramas en todo el mundo. Plataformas como DramaFever, Viki y más tarde Netflix comenzaron a ofrecer una amplia selección de dramas coreanos subtitulados en varios idiomas, lo que permitió que los espectadores de todo el mundo disfrutaran del contenido coreano.

El éxito de los K-Dramas no ha sido fortuito, sino que ha sido el resultado de años de esfuerzos concertados por parte del gobierno surcoreano y la industria del entretenimiento, que se centraron, en general, a posicionar a la cultura coreana internacionalmente. Asimismo, más allá del simple entretenimiento, los dramas coreanos han demostrado ser herramienta poderosa de diplomacia cultural que ha contribuido significativamente a la mejora de las relaciones internacionales de Corea del Sur.


Referencias

Diya. (20 de septiembre, 2020). The Evolution of K-Drama industry. Medium. En línea

Kamon, B. (2022). The Hallyu policies of the Korean government. Journal of Language and Culture, 41(2), 1-24.

Philippine Daily Inquirer. (2 de septiembre, 2022). K-dramas: The making of a global breakthrough. Asia News Network. En línea

Vargas, J. A., De La Cruz, J. C, & Vizcaíno, Antonio de Jesús. (2021). El Éxito Comercial Del “K-Drama”. Lecciones Para Aprender. Comuni@cción, 12(4), 257-268. En línea