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Historia del arte Mogol de la India
19 Mar 2021

Elaborado por María Fernanda De la Peña, Alumna de Servicio Social del PUEAA

Cuando Delhi Akbar ascendió al trono en 1556 sólo tenía 14 años, sin embargo, la muerte de su padre Humayun, lo impulsó a iniciar sus labores como monarca. Los primeros años tuvo que ser ayudado por un tutor, pero a partir de su décimo segundo cumpleaños Delhi Akbar tomó las riendas del poder siguiendo el objetivo principal de su padre; expandir su reinado a través de alianzas y conquistas.

El arreglo de matrimonios fue lo que le ayudó a crear una élite política que se constituyó gracias a la fidelidad hacia la corona, estableciendo así la fortaleza y la unidad de este reinado indio. Por otro lado, la fidelidad de sus súbditos la ganaría por medio del establecimiento de una política de tolerancia religiosa, que erradicaría el impuesto obligado para los infieles; esto llevó a una convivencia armoniosa entre musulmanes e hinduistas, misma que fortalecería y aseguraría su imperio, de esta manera se consolidó una época de prosperidad durante cincuenta años en los cuales reinó la paz y la seguridad.

Delhi Akbar logró consolidar y fortificar el imperio, así como hacerlo crecer al conquistar los territorios que se habían separado de la india en tiempos del sultán Ibrahim Lodi. En manos de sus descendientes se consolidó la conquista de todo el territorio que abarca el subcontinente.

El hijo de Akbar; Jahangir, su nieto; Shah Jahan, y su bisnieto; Aurangzeb consolidaron durante el siglo XVII la época más fuerte del imperio mogol, con una serie de campañas de conquista que no solo harían crecer el reino, sino que además le dotaron de fuerza y de un sentido identitario acompañadas de una gran riqueza económica que permitiría la creación de grandes monumentos como en el caso del Taj Mahal.

Es dentro de este panorama de gran abundancia y cambios donde se genera el arte Mogol. En un primer momento con Babar la producción artística se caracterizó por un gusto hacía las representaciones finas y elegantes, siendo un gran amante de la poesía, de la pintura y de la caligrafía. Por ello en este periodo comienzan lentamente a emerger este tipo de representaciones a la manera artística, sin dejar de lado la gran importancia de la arquitectura y de la creación de jardines, estos últimos con gran influencia persa.

Su descendiente Humayun, no tenía las grandes habilidades militares de su padre, lo cual propició la conquista de Sher Shah, y fue en este momento de quiebre del imperio donde aquello que se conocería y consolidaría como arte mogol tomaría una línea de desarrollo muy importante. Con su expulsión del imperio, Humayun se estableció en Persia, allí pudo tener contacto con los talleres de miniatura los cuales llevaría consigo tras su regreso a la India, en el cual fue acompañado de grandes artistas como Mir Sayyid Ali.

Si bien Humayun no desarrolló un estilo de arte propio, “su tarea más señalada fue la de recopilar cuentos y encargar manuscritos que se ilustraron en su propia corte, donde creó un importante taller de pintura en el que él mismo tomó clases de dibujo”. Y sería de la mano de sus sucesores que se generaría una sensibilidad entorno a las artes y las tradiciones de la India, mismas que se verían reflejadas en la producción artística subsecuente.

Con la llegada de Akbar al poder, las artes adoptaron un carácter tolerante, humanista y pluricultural gracias al establecimiento de su política religiosa, esto se debió a que el nuevo emperador sentía una gran admiración por los escritores sufíes de Persia y la mística hindú, su curiosidad lo motivó a rodearse de sabios practicantes de religiones tales como el hinduismo, el jainismo, el parsi y el cristianismo entre otras.

Rastrear y afirmar una única manera en que se constituyó el arte mogol es una tarea complicada, ya que la pluriculturalidad y la diversidad presente en la estética mogola también se encuentra presente en la forma en que las manifestaciones de arte se consolidaron. Si bien el arte mogol tiene mucha influencia persa gracias a la labor de Humayun y a la predilección y gustos de Babar, también debe mucho de sí mismo a la tradición artística prevaleciente del sultanato y del arte que se generó en las escuelas provinciales.

Estas escuelas se situaron en aquellos territorios independientes del sultanato, antes del proceso de unificación iniciado por Babar y Humayun, de esta manera diferentes tipos de arte se gestaron en los territorios que posteriormente pasarían a ser parte del imperio consolidado de Akbar, y esto dio lugar a una multiplicidad de manifestaciones y técnicas que convivieron y confluyeron de manera simultánea.

Enumerar cada una de estas escuelas y las influencias de cada una sería una labor sumamente basta, sin embargo, es importante resaltar una de ellas para lograr rastrear una parte fundamental con respecto a los orígenes del arte mogol; la escuela del Deccan. Si bien este arte se centró en la arquitectura mucha de su influencia tendría presencia en la estética mogola, no solo por la construcción de edificaciones majestuosas.

La pintura en miniatura fue una de las manifestaciones artísticas más importantes dentro del arte mogol; la tradición de las miniaturas se remonta a la época de Temarlán en Persia, de donde fue traída por Babur. Esta técnica se distinguía por la precisión y la calidad en las ilustraciones; aunque el término proviene del siglo XVII ya que se adjudicaba a la minuciosidad y el detalle de las piezas, su etimología proviene del latín minium, término que se refiere al pigmento rojo con el cual se consignaban las letras iniciales en los manuscritos.

La miniatura en el arte mogol se caracterizó por el uso de temas variados, por composiciones verticales y escenas realistas en las cuales se pueden encontrar elementos de la naturaleza. Estas imágenes tenían la función principal de ilustrar los manuscritos que se desarrollaron en la época, motivo por el cual se consolidaron como una fuente de información adicional y de gran importancia no sólo para la comprensión del texto, sino que además las escenas que retratan nos permiten conocer más sobre la realidad y la vida india en el contexto mogol.


Bibliografía

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