Multimedia
Hiroshima y Nagasaki: un pequeño recorrido histórico
12 Aug 2022

Elaborado por Naileth Jiménez, Alumna del Servicio Social del PUEAA

La rendición de los alemanes no pondría fin a la mayor guerra de la historia de la humanidad, la Segunda Guerra Mundial. La contienda se trasladaría exclusivamente al Pacífico, donde la Segunda Guerra Sino-Japonesa se venía librando desde 1937. Esta comenzaría el 7 de julio de 1937 con la invasión por Japón del noreste de China. Con este acto bélico los nipones darían comienzo a una guerra particular en la que pronto se verían involucradas varias naciones. Es desde este momento que Japón trataría de expandirse por el continente asiático.

La aplastante superioridad militar de los japoneses respecto a sus vecinos pronto dio sus frutos. Las ambiciones japonesas crecieron paulatinamente hasta que, unos años después, continuando con su política bélica expansionista, firmarían con Alemania e Italia el Tratado Tripartito, mediante el cual quedaba alineado con las potencias del eje.

En julio de 1941, con el objetivo de conformar en la zona una coalición de naciones asiáticas libres de la influencia europea y lideradas por Japón, lo que los japoneses conceptualizaron bajo el término de “la Esfera de Coprosperidad de la Gran Asia”, los nipones decidieron dirigir su ejército hacia el sur de Indochina, territorio controlado por Francia.

Ante este acto de beligerancia la respuesta de algunos países europeos, así como de Estados Unidos, con intereses económicos en la zona, no se hizo de esperar. El resultado fue una serie de embargos comerciales y una disminución del 90% en el suministro de petróleo en detrimento del país del sol naciente.

La situación alcanzada por Japón tras los embargos sería uno de los detonantes del ataque de la Armada Imperial Japonesa contra la base naval de Estados Unidos en Pearl Harbor, Hawái, el 7 de diciembre de 1941. La maniobra estuvo destinada a evitar la intervención de la Flota del Pacífico de Estados Unidos en los planes de Japón para el sureste asiático contra las posesiones ultramarinas del Reino Unido, Francia, Países Bajos y los mismos americanos.

El ataque sorpresa a Pearl Harbor fue el acicate definitivo para que, tan solo un día después, el 8 de diciembre de 1941, Estados Unidos, hasta el momento en una posición no beligerante, tomaran partido de forma activa y definitiva en la Segunda Guerra Mundial declarando la guerra a Japón. Durante los 4 años siguientes, los estadounidenses librarían una dura contienda con los japoneses en territorio chino y en las aguas del Pacífico, donde la conquista de cada isla se convertiría en una guerra a pequeña escala.

La disputa entre japoneses y estadounidenses estuvo muy equilibrada, no obstante la caída de Alemania pondría las cosas mucho más difíciles a los asiáticos. El 26 de julio de 1945, el presidente de Estados Unidos, Harry Truman lanzó un ultimátum a los japoneses, les exigía una “rendición incondicional”, de lo contrario les esperaba “una destrucción rápida y absoluta”. Finalmente, lo que decantaría la balanza a favor de los aliados, sería el arma que, en secreto, bajo el nombre en clave de "el Proyecto Manhattan", sería desarrollada por Estados Unidos con la ayuda de Reino Unido y Canadá.

El primer blanco elegido fue Hiroshima, la ciudad no había sido bombardeada antes y era sede de una base militar. El Enola Gay, un bombardero B-29 pilotado por el coronel Paul Tibbets, sobrevolaba Hiroshima a unos 9,5 km de altura cuando liberó la bomba “Little boy”, el 06 de agosto de 1945 a las 8:15 a.m. Detonó con una potencia de aproximadamente 15.000 toneladas de TNT y, con una intensidad mayor a mil relámpagos, en un instante acabó con la vida de 70 mil personas. La ciudad quedó devastada y la explosión se sintió a más de 60 km de distancia.

Tres días después, Estados Unidos lanzó una segunda bomba nuclear. Se seleccionaron cuatro ciudades japonesas: Hiroshima, Kokura, Kyoto y Niiagata. Nagasaki no estaba en esa lista original. El bombardero Bockscar, un B-29 pilotado por el mayor Charles Sweeney dejó caer la bomba “Fat man” el 09 de agosto de 1945 a las 11:02 a.m. Esta cayó sobre Nagasaki, explotando con una energía de aproximadamente 20.000 toneladas de TNT, esta explosión fue más fuerte que la de Hiroshima, pero el terreno montañoso de Nagasaki limitó el área de destrucción.

No existen cifras definitivas de cuántas personas murieron a causa de los bombardeos, ya sea por la explosión inmediata o en los meses siguientes debido a las heridas y los efectos de la radiación. Algunos de los cálculos estiman que para diciembre de 1945 unas 110.000 personas habían muerto en ambas ciudades, otros estudios afirman que la cifra total de víctimas a finales de ese año pudo superar las 210.000.

El 15 de agosto de 1845, el emperador Hirohito leyó por radio el Rescripto Imperial sobre la terminación de la Guerra. El primero de septiembre, Harry S. Truman anunció al mundo la rendición nipona y el fin de la guerra. Finalmente, el 2 de septiembre, Mamoru Shigemitsu firmó el acta de rendición en su calidad de ministro de Relaciones Exteriores.

Lo que es seguro es que los efectos y las consecuencias de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki persisten hasta la actualidad. Cada año, Japón conmemora el aniversario de estos tocando campanas a la hora exacta en que ocurrieron los ataques. Hoy, a 77 años de los bombardeos, los ciudadanos se concentraron en el Parque Monumento a la Paz de la ciudad con la participación del primer ministro Fumio Kishida y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtieron contra la acumulación de armas nucleares ante el creciente temor a otro ataque de ese tipo.

“Las armas nucleares son un sinsentido. No garantizan la seguridad, solo la muerte y la destrucción", afirmó Guterres, quien participó en una oración en el Parque de la Paz de Hiroshima. Tres cuartos de siglo después, debemos preguntarnos qué hemos aprendido de la nube con forma de hongo que se elevó sobre esta ciudad en 1945, añadió.

Mientras, el primer ministro de Japón lamentó la falta de avances del movimiento hacia la desnuclearización: "La amenaza de las armas nucleares y el posible uso de estas son cada vez más reales. Como se dice que el movimiento por un mundo sin armas nucleares está de retirada, seguiré apelando a no cometer el mismo error con las armas nucleares."


Fuentes

Rodriguéz, H. (2022, 03 de marzo). Las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki: tres días que cambiaron el mundo. National Geographic. En línea

Serrano, C. (06 de agosto de 2020). Hiroshima y Nagasaki: cómo fue el "infierno" en el que murieron decenas de miles por las bombas atómicas. BBC NEWS. En línea

Kishida, M. (05 de agosto de 2020). A 75 años del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, el mundo aún no elimina las armas nucleares. Naciones Unidas. En línea

Comisión Nacional de los Derechos Humanos - México. (2021). Los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. En línea

Cadena Global de Televisión de China. (08 de agosto de 2022). Japón conmemora el ataque nuclear a Hiroshima de 1945. En línea