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El cambio climático, un exponente de las desigualdades sociales y económicas: el caso de Corea del Sur
02 Sep 2022

Elaborado por Fernanda Paredes, Alumna del Servicio Social del PUEAA

El cambio climático es actualmente uno de los temas más tratados en redes sociales y medios de comunicación. Aunque lo cierto es que no es una conversación nueva, los efectos derivados de este, los cuales hace años “estaban por verse”, ahora son parte de nuestra realidad. Nuestro planeta atraviesa un punto de quiebre que se manifiesta en los incendios forestales, la falta de agua e inundaciones, las sequías y las temperaturas más altas y bajas que se han registrado alrededor del mundo.

A pesar de que son situaciones que se han manifestado a nivel mundial y que involucran al planeta que todas y todos habitamos, lo cierto es que también ha sido una situación que se ha encargado de exponer las desigualdades económicas y sociales a escala mundial y local. Tal es el caso de las inundaciones ocurridas en Seúl, Corea del Sur, el pasado 8 y 9 de agosto de 2022, las cuales son las precipitaciones más grandes registradas en el país en más de 80 años. Se calcula que cayeron, en promedio, 100 milímetros de precipitación. Para el 10 de agosto, el gobierno de Yoon Suk-yeol confirmó que las inundaciones habían dejado un total de siete decesos y siete desapariciones.

Las áreas más afectadas fueron Seúl y la provincia circundante de Gyeonggi, así como el puerto de Incheon. Los 141.5 milímetros de lluvia registrados en la capital son una cantidad que se había visto por última vez en 1942. Esto provocó incontables daños materiales, específicamente a infraestructuras públicas como son la terminal de autobuses de Gangnam, diversas carreteras y túneles, así como al menos 800 edificios alrededor del área metropolitana.

Al observar y compartir las cifras de daños y decesos, corremos el riesgo de volver números y situaciones abstractas a las consecuencias de este evento catastrófico. Por lo mismo, si nos proponemos observar la situación de cerca, nos podremos percatar que las afecciones y pérdidas específicas son una denuncia silenciosa a la disparidad económica y social existente en el país asiático y la cual podría aplicar para cualquier otra dinámica estatal alrededor del mundo.

El distrito Gangnam, conocido por su gran oferta de centros comerciales y altos costos de vivienda, los cuales la vuelven una de las zonas más ricas de Seúl, fue una de las áreas más afectadas por las torrenciales lluvias. En esa parte de la ciudad, la agencia de noticias Yonhap describe las afecciones como “molestias y pérdidas económicas”, encontrando entre ellas comercios inundados o filtración de agua en edificios residenciales. Por su parte, en otros barrios como Sillim, Gwanak y Dongjak es donde encontramos el total de 400 personas que se vieron obligadas a evacuar sus lugares de residencia.

Además de las personas evacuadas, estos barrios fueron las localidades que registraron cuatro de las muertes totales provocadas por las lluvias. La defunción de una familia de tres en Gwanak y una mujer en Dongjak se dieron dentro de sus hogares, lo que podría atribuirse a la falta de acceso a una vivienda digna en ciertas partes de Seúl; zonas donde la población se ha visto forzada a habitar los llamados banjiha.

Los banjiha, o departamentos subterráneos, tienen su origen durante la Guerra de Corea al haber sido pensados como búnkers, siendo construidos a cinco o siete escalones por debajo del nivel de la calle. Para 1980, durante la crisis de vivienda que atravesó el país, los departamentos subterráneos se volvieron lugares habitables legalmente, aunque sus circunstancias materiales no lo permitiesen realmente. Con solo pequeñas ventanas como forma de iluminación, las características del suelo subterráneo y la constante falta de circulación del aire, la realidad de los banjihas es una que no cumple con las características mínimas para una vivienda digna.

A pesar de ello, son considerados como una alternativa viable para estudiantes y familias de escasos recursos al tener una media de renta de 453 dólares estadounidenses (540,000 wones surcoreanos), contrastante con el promedio mínimo de renta en el país que asciende a 1,500 dólares (1.8 millones de wones). Los departamentos subterráneos son hogar de al menos 364,000 familias en toda Corea del Sur, lo cual representa un 1.9% de su población total según el Servicio Coreano de Información Estadística.

De esta forma, las afecciones y decesos registrados en Corea del Sur a inicios de agosto pueden volverse punto de partida para criticar una realidad repleta de desigualdades, unas que se manifiestan en cosas tan básicas y fundamentales como son el derecho a la vivienda y a habitar las ciudades de forma digna. Seúl sólo es uno de los muchos casos recientes donde se observan las consecuencias del cambio climático y el nulo trabajo estructural para combatirlo. Así, las consecuencias de esta catástrofe global también se convierten en cuestión de clase, siendo las personas más desprotegidas social, económica y legalmente las primeras en sufrir sus consecuencias.


Fuentes y Referencias

멜유 。o♡o。+ [@i_melody_you]. (8 agosto 2022). 비가 너무 많이와서 지하철 출구가.... 막혔음...... 이게 말이 돼...? 거의 홍수야 [Fotografía]. Twitter. https://twitter.com/i_melody_you

Siraj Noorani [@sirajnoorani]. (9 agosto 2022). The heaviest downpour in 80 years in #SouthKorea. Seven people have already died in the central region of the country… [Video]. Twitter. https://twitter.com/sirajnoorani

San Nicolás, M. (5 de junio de 2020). Examining life in South Korea’s banjihas. Borgen Project. En línea¡

Park, B. (9 de agosto de 2022). 7 dead, 6 missing in heaviest rainfall in 80 years. Yonhap News. En línea

KOSIS. (23 de octubre de 2020). Rental Housing Construction Operator by Year. Korean Statistical Information Service. En línea