Elaborado por Naileth Jiménez, Alumna del Servicio Social del PUEAA
Anime, abreviación de la palabra animation, es el término que recibe la animación de origen japonés y que congrega a todos los dibujos animados de procedencia japonesa. Por su parte, el manga es el equivalente japonés de los cómics norteamericanos; no están dirigidos a un público en específico, ya que muchas series de anime y manga se ven influidas por historias locales, leyendas, mitos e inclusive novelas o libros, por lo cual tienen una fuerte carga cultural de trasfondo.
Sus características se asentaron en los años sesenta con la adaptación para la televisión del manga (historietas de origen japonés) Tetsuwan Atomu, también conocido como Astro Boy. Destinado a ser un producto de consumo interno, la rápida industrialización de Japón durante esa década llevó a una bonanza económica en los años ochenta que a su vez suscitó la necesidad de exportar parte de sus productos al mercado mundial, entre ellos el anime.
La comercialización de esta y otras facetas de la cultura popular, tales como el manga o los videojuegos, no sólo tenía como objetivo generar beneficios a corto plazo, sino que una de sus funciones era actuar como agentes de la diplomacia pública que influyeran en la opinión global que se tenía sobre Japón.
El anime se ha presentado como un recurso comunicativo, para la transmisión de mensajes políticos, propaganda etc., pero no se queda solo en esta parte, sino que también se ha tomado como difusor de cultura y arte. Esto dio lugar a la política conocida como “Cool Japan”, la cual forma parte de la estrategia global de marca de Japón, cuyo objetivo es difundir su atractivo como una cultura rica, única y especial en todo el mundo. Dicha política comenzó a aparecer en el ideario político de los gobiernos japoneses cuando Tokio empezó a reconocer lo lejos que podría llegar la cultura japonesa y cuán profunda podría llegar a ser su penetración en el imaginario colectivo de los jóvenes de todo el mundo, especialmente a principios de los años 90.
El anime, por tanto, aunque nació con la vocación de entretener, no tardó en adquirir una dimensión añadida como promotor del país japonés, pues trata de preservar y proyectar parte de su cultura. En cuanto a su contenido temático conserva elementos del manga, es decir, tramas argumentales profundas y complejas, referencias culturales, y variedad de espacios narrativos.
La llegada del anime y manga japonés a México registra su primera etapa en el año de 1970 con la transmisión de la obra del magaka Osamu Tzuka Astro boy. Posteriormente en la década de 1990 una gran variedad de animes y mangas comenzaron a llegar al país, series como: Candy Candy, Sailor Moon, Supercampeones, Los caballeros del zodiaco y Neon Genesis Evangelion, causando una gran aceptación por parte de los televidentes mexicanos. Para comienzos del siglo XXI llegó una segunda generación de anime a México con títulos como Digimon y, sobre todo, Pokémon para la televisión abierta. Sin embargo, esto también desencadenaría la primera crisis de la industria, pues el anime había pasado de ser “caricaturas japonesas”, a “contenidos satánicos”.
El declive de este auge iniciaría a mediados del año 2000, con un programa de TV Azteca, la periodista Lolita de la Vega dedicaría una emisión de su programa Hablemos Claro, al anime, donde catalogaría a estas caricaturas japonesas como “satánicas” y “peligrosas” para los niños. Después de estos hechos, el anime perdería gran parte de la fuerza que había obtenido, ya que se enfrentaba a dos serios problemas que afectarían su desarrollo en el país. El primero, la campaña religiosa en su contra había surtido efecto, y la segunda, el tiempo había hecho de las suyas, pues sus principales consumidores comenzaron a convertirse en adolescentes, y el anime parecía quedarse en el pasado como una cosa de niños.
Actualmente el anime ha recobrado una gran popularidad, en el 2018, la industria del anime creció un 171% en lo que se refiere al mercado internacional, estableciéndose como uno de los géneros de entretenimiento más importantes para el público a nivel mundial. Hoy en día la transmisión de anime en México se mantiene a través de medios como internet y las grandes empresas del streaming (Netflix, Hulu, Amazon Prime, etc.) que han profundizado su incorporación de este contenido. El mercado mundial ha dado pauta a una serie de intercambios culturales.
No sólo sirviendo como una nueva forma de entretenimiento, sino también creando una amplia comunidad de espectadores que a su vez crean nuevas formas de convivencia que pueden verse reflejadas en eventos masivos, caminatas o días conmemorativos. Por ejemplo, en México tenemos convenciones como la Expo-TNT y Expo Comic, que tienen como objetivo la promoción del anime y de la cultura japonesa en general.
Estas convenciones tienen una gran variedad de actividades como exposiciones, proyecciones, concursos, conferencias y otros eventos; por ejemplo, presentación de los actores que doblan la voz de los personajes de los dibujos animados o de cosplayers famosos, además no faltan los stands o puestos comerciales donde se venden infinidad de mercancías relacionadas con el anime. También existen lugares representativos donde podemos encontrar mucha de la mercancía y la comida que encontrarías en una convención, lugares dentro de la CDMX como la Friki Plaza, la Fan Freak Center, etc.
Como hemos mencionado, la oleada de anime y manga proveniente de Japón a principios de la década de 1990 dio paso a un movimiento sociocultural de gran impacto. La influencia del anime en México ha sido duradera, pudiéndose criticar o minimizar, pero no negar una historia cultural en el país, reconociendo en algunos casos cierto valor artístico. “Animes que sin duda marcan e influyen a generaciones. Series de anime que hoy en día siguen vigentes y han definido las nuevas etapas y tendencias en las series actuales” (Romero, 2012).
Referencias
J. Romero. (2012). Influencia Cultural del anime y manga japonés en México. Ensayo. México, Universidad Autónoma del Estado de México. En línea
García R., & García D. (2013). Manifestaciones de la cultura popular del Japón en México: convenciones de cómics, anime y cosplay. Revista Paakat (tecnología y sociedad), México, Universidad de Guadalajara. En línea
Rosa, J. (3 de febrero de 2022). La estrategia “cool japan” o cómo Japón quiere llegar a cada rincón del mundo. Geopol. En línea
Valadez, F. (14 de julio de 2020). Breve historial cultural del anime en México. Enpoli. En línea