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El panorama de la Seguridad Alimenticia en Japón
03 Dec 2021

A lo largo de su historia, Japón ha tenido que visualizar su perspectiva de seguridad nacional a partir de dos elementos: por una parte, la seguridad en términos estratégicos militares para el aseguramiento de su territorio y, por otra parte, en términos económicos para el aseguramiento de sus recursos. Este vínculo entre lo militar y lo económico se ha debido, en gran parte, a las características geográficas del país, ya que su reducido territorio ha implicado una escasez de recursos que conlleva a una fuerte dependencia de recursos y mercados externos para proveer la suficiencia que carece en su propio territorio.

Además de ello, desde su apertura respecto a Occidente y su desarrollo hasta convertirse en potencia a nivel internacional, su proyecto nacional ha estado fincado a su desarrollo económico, por lo cual esta esfera siempre se ha situado como prioridad. Es por ello que la seguridad alimentaria se sitúa como concepto clave para el país, el cual fue desarrollado a partir de la década de los setenta con la denominada crisis mundial de alimentos, el cual ha sido uno de los principales ejes de la política japonesa debido a su importancia para la supervivencia de su población y su vulnerabilidad debido a sus propias condiciones como Estado[1].

Como señalan datos recientes[2], la tasa de abastecimiento alimenticio de Japón en 2018 fue de apenas el 37%, por lo cual su particular necesidad de aseguramiento de recursos lo coloca como el primer importador neto de alimentos. En ello, como se verá más adelante, la seguridad de dichos recursos se ha fincado en gran medida de sus relaciones con Occidente, por lo cual el contexto internacional se ubica como un factor prioritario dentro del proyecto político y económico japonés.

Antecedentes

Desde el periodo Meiji y con el simultáneo desarrollo del militarismo en el país, hubo un reconocimiento de la debilidad japonesa para satisfacer sus necesidades de recursos, por lo cual desde este momento la estrategia militar se encontraba entrelazada con la económica[3]. Fue entonces que la agricultura se posicionó como la base para la política expansionista de esta época.

Sin embargo, debido a su expansión y el establecimiento de colonias en la región, fue que la autosuficiencia alimenticia fue un tema poco tratado por el gobierno japonés ya que estas les proveían de todo recurso que necesitaran. Más tarde, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, esto cambió de manera sustancial; ahora sin colonias, Japón buscó reconstruir el sector agrícola dentro de su territorio.

La ley de Agricultura Básica de 1961 fue el antecedente más cercano para comprender la dependencia de fuentes externas actual, ya que, bajo el enfoque hacia una reforma de economía de libre mercado, se propició el cambio de uso de la tierra hacia actividades industriales, dejando solo a la producción de arroz. Esto llevó a una disminución eventual de la agricultura en el país –cuestión también presente para Asia oriental en su conjunto–, propiciando la dependencia al exterior en este ámbito.

La segunda mitad del siglo XX representó grandes retos para Japón en términos de seguridad alimenticia ya que, con las crisis de alimentos y de energía que tuvieron lugar en la década de 1970, quedó a la luz la principal vulnerabilidad del proyecto japonés en esta área: la alta dependencia del mercado internacional tanto energética como alimenticia.

Ante ello, adoptó diversas medidas fincadas en las relaciones comerciales tanto con su proveedor principal de recursos (Estados Unidos) para asegurar su suministro, como con otros países para una mayor diversificación de sus fuentes, especialmente en el continente asiático. Este último punto, no sólo se dio por medio de importaciones, sino también de proyectos privados de compañías comercializadoras japonesas para exportación y a través de la ayuda al desarrollo[4].

En las siguientes décadas, esta problemática fue abordada de manera cada vez más directa; Japón se concentró en promover el tema en los foros internacionales, al igual que las políticas relacionadas al suministro de alimentos fueron fortalecidas a finales de la década de 1990, llegando a incluirse en la agenda estratégica del país. Sin embargo, la crisis de 2008 volvió a afectar al país de manera profunda en esta materia debido al incremento en los precios, además de encontrarse bajo una alta presión de abrir por completo su mercado agrícola y la desregulación de este a partir del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), el cual sería el inicio de una serie de acuerdos de libre comercio sobre la materia[5].

Administración de Shizo Abe (2012-2017)

Tras “la década perdida de la economía japonesa” que puso en evidencia el agotamiento del modelo de crecimiento previo basado en la acumulación de capital, la administración de Shinzo Abe iniciada en 2012 realizó un giro sustancial en la política económica del país a través de lo denominado como ‘Abenomics’. Esta estrategia se dedicó, dentro de su eje de reformas estructurales, a potenciar la economía japonesa, centrándose en elevar la competencia en el sector agrícola y la apertura al comercio internacional.

Dentro de este panorama, la cooperación internacional ha sido la principal herramienta, ya que el mantenimiento de buenas relaciones con sus proveedores resulta clave para asegurar su suministro de alimentos. En ello, el gobierno japonés ha apostado principalmente en la promoción de la producción y productividad agrícolas mundiales a través de la inversión agrícola extranjera a gran escala y el desarrollo de infraestructura rural en países en desarrollo[6].

Los principales acuerdos comerciales dentro de su administración fueron: Acuerdo de Libre Comercio de China-Corea del Sur-Japón, el Regional Comprehensive Economic Partnership (RCEP) de ASEAN+3+3, el Tratado de Libre Comercio EU-Japón y, como ha sido mencionado anteriormente, el TPP. Fue en este punto que el sector alimentario se vio reflejado nuevamente como un factor estratégico y, considerando su vinculación con el resto de los sectores (energético, financiero, etcétera), se estableció de manera amplia como prioridad en esta administración.

A nivel interno, uno de los principales esfuerzos fue la promulgación de una ley nacional en 2010 para promover la “industrialización de seis órdenes”. Esta refiere a agregar o alterar el valor de los productos agrícolas nacionales no solo produciendo (industria primaria), sino también a través del procesamiento (industria secundaria) y comercializando y vinculando sus recursos con varios servicios (industria terciaria), como restaurante de agricultores y turismo rural[7].

Si bien con la administración de Shinzo Abe hubo un cambio importante dentro de la estrategia de seguridad alimenticia, la cual tuvo un progreso positivo –aunque menor de lo esperado–, lo cierto es que este tema es un problema estructural que Japón ha enfrentado desde hace mucho tiempo y, debido a sus propias características que lo conforman, seguirá enfrentando. Por lo que el gobierno japonés debe centrarse en todo momento en mantener estable su suministro de recursos, apoyándose en sus relaciones internacionales.

Prospectiva

En términos prácticos, la disminución de su autosuficiencia alimentaria no debería ser un problema debido a la capacidad de producción de alimentos a nivel mundial, la cual excede a la capacidad de absorción del mercado. Sin embargo, lo cierto es que este suministro sólo atiende al problema en un periodo de corto plazo y, además, existe un sinnúmero de factores tanto sociales, políticos e incluso medio ambientales, que afectan este intercambio de mercancías. El fenómeno de la seguridad alimentaria en Japón resulta complejo de abordar debido a que en él están involucrados muchos elementos a considerar tanto al interior como al exterior del país.

Para Japón, el hecho de depender en todo momento del exterior para ello siempre va a implicar un punto de vulnerabilidad al ser incapaz de controlar los fenómenos exógenos, como ya ha sucedido en el pasado. Dicha dependencia se torna más complicada en la actualidad debido a que, como argumenta Hara (2016), el concepto de “comercio de agua virtual” planteado en el caso de Japón es uno de los principales problemas en cuanto al suministro de recursos, ya que los problemas de agua en el mundo y en particular en Asia oriental, afectan en gran medida la producción agrícola.

Si bien la sociedad japonesa coincide en que se debe restablecer el sector agrícola en el país para hacer frente a los problemas de seguridad alimentaria, lo cierto es que, desde la implementación de la ley de 1961, la declinación de este sector sigue siendo una constante[8]. En ello, es necesario señalar que dicha aspiración de autosuficiencia alimentaria resulta cada vez más complicada debido a la necesidad del uso de territorio para otras cuestiones con mayor prioridad, encaminadas a cuestiones sociales o financieras.

En contraste con esto, también es fundamental considerar que el problema no sólo reside en la estrategia a seguir del gobierno japonés, sino que esto también está ligado a la progresiva degradación de los recursos naturales. El calentamiento global experimentado en las últimas décadas sin duda ha traído serias implicaciones a la producción agrícola a nivel mundial, lo cual a largo plazo será cada vez más visible. Con ello, podría decirse que existen dos preocupaciones principales para Japón concerniente a la seguridad alimentaria: por una parte, la necesidad a corto plazo del suministro estable de alimentos y, por otro lado, el deterioro de los recursos agrícolas[9].

Notas

[1] Hernández, R. (1995). La seguridad alimentaria y su aplicación en países de la Cuenca del Pacífico, en Espiral, Vol. 1, Núm. 2, enero-abril 1995, p. 132.

[2] Polski, D.; Pena, C. (2020). Japón: una visión de la estrategia sobre la seguridad alimentaria y las exportaciones argentinas, en Geopolítica de los alimentos, Buenos Aires, en línea [consultado el 29 de marzo de 2021].

[3] Romero, M. (2008). La seguridad nacional japonesa y las cuestiones económicas, en Revista Portes, Epoca II, Vol. 3, Núm. 6. 29 pp.

[4] Polski, D.; Pena, C., op. cit.

[5] Hisano, S. (2015). Food Security Politics and Alternative Agri-food Initiatves in Japan, en Academic Forum on Food Security and Agricultural Development in East Asia. Celebrado en: National Taiwan University College of Bioresources and Agriculture, el día 25 de abril de 2015. 32, pp. 2-3.

[6] Ibídem, p. 20.

[7] Ibídem, p. 24.

[8] Polski, D.; Pena, C., op. cit.

[9] Hara Y. (2016). Defining Japan’s Food Security in East Asia, en Kiminami L., Nakamura T. (eds) Food Security and Industrial Clustering in Northeast Asia. New Frontiers in Regional Science: Asian Perspectives, Vol. 6, Springer, Tokyo, p. 23.

Fuentes

Feldhoff, T. (2015). Japan 's Food Security Issues: a Geopolitical Challenge for Africa and East Asia?, en Journal of Global Initiatives: Policy, Pedagogy, Perspective, Vol. 9, No. 1, en línea [consultado el 29 de marzo de 2021].

Kimura, A. H. (2018). Hungry in Japan: Food Insecurity and Ethical Citizenship. en The Journal of Asian Studies, 77(02), 475–493.doi:10.1017/s0021911818000037 [consultado el 3 de abril de 2021].

Hara Y. (2016). Defining Japan’s Food Security in East Asia, en Kiminami L., Nakamura T. (eds) Food Security and Industrial Clustering in Northeast Asia. New Frontiers in Regional Science: Asian Perspectives, Vol. 6, Springer, Tokyo. pp. 21-32.

Hernández, R. (1995). La seguridad alimentaria y su aplicación en países de la Cuenca del Pacífico, en Espiral, Vol. 1, Núm. 2, enero-abril 1995, pp. 131-172.

Hisano, S. (2015). Food Security Politics and Alternative Agri-food Initiatives in Japan, en Academic Forum on Food Security and Agricultural Development in East Asia. Celebrado en: National Taiwan University College of Bioresources and Agriculture, 25 de Abril de 2015. 32 pp.

Kimura, A. (2018). Hungry in Japan: Food Insecurity and Ethical Citizenship, en The Journal of Asian Studies, 77(2), pp. 475-493. doi:10.1017/S0021911818000037 [consultado el 29 de marzo de 2021].

McKinsey Japan (2017). Building a food security strategy for Japan in an age of global competition, en Romero, M. (2008). La seguridad nacional japonesa y las cuestiones económicas, en Revista Portes, Epoca II, Vol. 3, Núm. 6. 29 pp.

Polski, D.; Pena, C. (2020). Japón: una visión de la estrategia sobre la seguridad alimentaria y las exportaciones argentinas, en Geopolítica de los alimentos, Buenos Aires, en línea [consultado el 29 de marzo de 2021].i

Yamamoto, A. (2015). La Evolución de Abenomics, en Seminario: La Nueva Política de Japón. Celebrado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, el día 27 de mayo de 2015, 31 pp.