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Los gatos en la cultura asiática
23 Feb 2024

Los gatos, a lo largo de la historia, han sido utilizados como una imagen o un símbolo distintivo de diferentes culturas, llegando a ser adorado o considerado una divinidad. Estos pequeños animales han llegado a tener una variada presencia en diferentes culturas, principalmente por la idea que se tiene de ellos en relación con temas como lo son la espiritualidad, la prosperidad y la fortuna. Por ejemplo, en el antiguo Egipto a los gatos se les mostraba respeto debido a la ayuda que brindaban a la sociedad al exterminar las plagas de ratones y serpientes; incluso, se les utilizaba como un elemento de la diosa Bastet, quien representaba la belleza y fecundidad.

Sin embargo, esta no es la única presencia que han tenido dentro de las distintas culturas del mundo. En Asia, los gatos han sido utilizados como símbolos de la buena suerte y fortuna, así como sinónimos de elegancia y gracia, especialmente en China y Japón, mientras que en la India existía una mitificación de ellos relacionados con la figura de la diosa Sati. La figura que han tenido estos animales para la cultura asiática ha sido un determinante para la cultura popular contemporánea de algunos países del continente, especialmente en la influencia que han tenido en el arte y literatura.

En el caso de China, los gatos eran de gran apoyo para el control de plagas, por lo que los granjeros tenían una adoración hacia la deidad Li Shou, diosa de la fertilidad que protegía a los cultivos de las ratas y que ahuyentaba a los espíritus malignos. Dentro de la mitología china, se cuenta que los gatos fueron designados por los dioses a hacerse cargo del mundo, siendo Li Shou su líder, de igual manera los gatos recibieron de los dioses la capacidad de hablar para poder gobernar de mejor manera a las demás criaturas, sin embargo, los gatos no siguieron los deseos de los dioses, por lo que Li Shou fue reprendida en dos ocasiones para que ella y sus gatos fueran más responsables, pero, al final la Li Shou le sugirió a los dioses nombrar a los humanos como los responsables de administrar la vida, por lo que obtuvieron el poder del habla y la posibilidad de gobernar el mundo (Radecki, 2017, 65).

Si bien los siguientes dos animales no son precisamente gatos se encuentran relacionados a través de la familia. Por un lado, dentro de la cultura tradicional de China es posible encontrar la presencia de los perros foo y de los tigres. A pesar de su nombre, los perros foo en realidad son leones, animales que fueron introducidos al país a través del comercio de pieles, y en ocasiones como regalos para los emperadores. Tanto los perros foo como los tigres eran utilizados como parte del simbolismo del budismo, y funcionaban como animales guardianes, sinónimo de realeza, coraje, fuerza y sacrificio; mientras que los perros foo eran representados en esculturas, normalmente en parejas, donde el león macho sostiene una pelota debajo de uno de sus pies y lo protege de amenazas físicas, mientras que la leona sostiene bajo uno de sus pies a un cachorro que juego, lo que significa que ella protege a la familia de desgracias espirituales. Por otro lado, los tigres se pueden encontrar mayoritariamente en pinturas, ya que aparte del simbolismo que se le dio al animal por el budismo también tenía una representación propia en el taoísmo como el yin, así como se le asociaba con el viento y la dirección occidental, sin embargo, también es considerado dentro de la cultura china como el regente de todos los animales terrestres, y buscaban evocar su majestuosidad a través de la posición que tenían en las pinturas, si se encontraban cuesta abajo buscaba resaltar su fuerza, mientras que si estaba cuesta arriba es porque se buscaba resaltar su belleza.

Por otro lado, no se sabe cuándo es que los gatos llegaron a Japón, sin embargo se puede encontrar diversas historias que los relacionan con los chinos y los coreanos, sin embargo, para el siglo XIV ya eran una de las mascotas preferidas para los japoneses, fueron símbolo de estatus, y era apreciados debido a su belleza, limpieza y habilidades para cazar ratones. Debido a la popularidad que adquirieron durante el período Edo, consiguieron ser representados en una gran cantidad de obras de arte, y de igual manera, se les construyeron santuarios y templos dedicados a ellos, “De hecho los gatos son una característica común de muchos templos japoneses, ya que la gente tiene desde hace mucho tiempo la tradición de dejar gatitos en los templos budistas como una forma de confiarlos ‘al Buda y a la compasión de los monjes’” (Radecki, 2017, 67).

La popularidad de los gatos les ha permitido ser una parte fundamental del folklore japonés, ya que existen varías leyendas y supersticiones alrededor de ellos, por ejemplo, se cree que los gatos naranjas son los más poderosos o que tenían la capacidad de transformarse en hermosas mujeres, mientras que los gatos negros tenían poderes curativos contra determinadas enfermedades.

Incluso han surgido dos íconos felinos dentro de la cultura popular japonesa. En primer lugar, podemos encontrar al maneki-neko o gato que se convierte, siendo la estatua de un gato que se encuentra sentado con una pata delantera levantada, figura que se originó durante el periodo Edo, y que en la actualidad se siguen utilizando, colocando normalmente en las entradas de tiendas y restaurantes, ya que se piensa estas pequeñas figuras atraen y promueven la prosperidad. Por otro lado, podemos encontrar a Hello Kitty, personaje creado en 1974, y que es considerada una de las primeras embajadoras de la cultura kawaii. Sin embargo, el cariño y aprecio que se les tiene a los gatos no significa que solo se tenga una idea positiva de ellos, ya que al igual que con los zorros y los mapaches, los gatos son considerados como un animal que debe ser apaciguado, pues puede convertirse en un demonio.

Los gatos son especialmente propensos a convertirse en demonios. Estoy usando el término "demonio" en sentido amplio, para referirme tanto a los yurei, que son fantasmas, como a los yokai, que son espíritus. (Los demonios reales, así como los cambiaformas y los ogros, son yokai). Zack Davisson, autor del entretenido Kaibyo: The Supernatural Cats of Japan (2021), identifica cinco categorías principales de kaibyo o “gatos extraños”. : “el nekomata (otra vez gato) de cola dividida , el bakeneko (gato cambiante) que cambia de forma, el híbrido gato/humano neko musume (hija del gato), el maneki neko (gato que invita) que hace señas y la kasha que roba cadáveres(carro de bomberos [gato])”. Ningún otro animal, señala (con cierta admiración), tiene tantas variaciones demoníacas como el gato. (Yanagihara, 2023)

En conclusión, la presencia de los gatos en la cultura asiática es un fascinante testimonio de cómo estos animales han desempeñado roles diversos y a menudo contradictorios a lo largo de la historia. Desde el antiguo Egipto, hasta las dinastías chinas y Japón, los gatos han sido vistos como símbolos de espiritualidad, prosperidad y gracia. En China y Japón, específicamente, fueron adorados por su capacidad para controlar plagas, así como se convirtieron en símbolos de estatus y se incorporaron en el arte y la mitología. En resumen, los gatos han tenido un impacto multifacético en la cultura asiática a lo largo de la historia, representando tanto la benevolencia como la ambigüedad espiritual. Su presencia en la cultura, el arte y las creencias populares continúa siendo una parte significativa de la identidad cultural de la región.

Referencias

Davisson, Z. (2020, septiembre 11). Japan's Love-Hate Relationship With Cats | Arts & Culture. Smithsonian Magazine. En línea

Juagdan, A. (2023, Julio 8). The Symbolic Significance of Cats in Chinese Culture – Asian Journal USA. Asian Journal USA. En línea

Radecki, K. (2017, Abril). The healing cat: From Baset to the Cat Café. En línea

Yanagihara, H. (2023, Mayo 10). Why Do Cats Hold Such Mythic Power in Japan? The New York Times. En línea