El 2nd International Colloquium of Mexican and Japanese Studies “Distance, Interconnectedness and Sharing” realizado del 31 de enero al 2 de febrero, coordinado por el Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África (PUEAA) de la Universidad Nacional Autónoma de México y Latin American and Iberian Network for Academic Collaboration de la Universidad de Tokio, comprendió una serie de actividades académicas en materia de las Ciencias Naturales y Ciencias Sociales desde las que se discutieron los trabajos, investigaciones y lazos de cooperación entre México y Japón.
Este segundo coloquio es la continuidad de una serie de acciones conjuntas entre el PUEAA y la Universidad de Tokio en las que se busca acercar a la comunidad universitaria al desarrollo académico, a través de la divulgación y difusión de ejes de encuentro, posibilitando el intercambio de recursos humanos, materiales y conceptuales.
Los diálogos académicos reflejaron tres ejes importantes desde los que se comprende y dirige la cooperación mexicana-japonesa en la tercera década del Siglo XXI. En principio como un intercambio de saberes en materia de desarrollo científico y tecnológico que representan esferas de oportunidad para el aprendizaje complementario, donde se debatieron los alcances de proyectos ambientales, cambio climático, robótica y astronomía. Permitiendo, más allá de conocer el trabajo puntual en cada una de las áreas, compartir entre académicos referencias para consulta, puntos nodales de investigación y una retroalimentación aplicable a mejorar las propuestas de trabajo.
En segundo lugar, a partir de temáticas y problemáticas que refuerzan la investigación conjunta; áreas que han fortalecido los lazos de cooperación institucional entre México y Japón en los últimos años, reflejando que la colaboración se ha construido desde espacios dinámicos, vivos, pero también históricos. Así, el puente académico de estos paneles vertió una serie de directrices y acciones presentes con la participación de distintas organizaciones educativas, gubernamentales y empresariales. Temas como la sismología, relaciones comerciales e industriales -primordialmente la esfera automotriz- y el intercambio lingüístico-educativo, fueron ejes rectores para comprender líneas de participación permanente entre ambos países.
Como tercer eje, se encuentran aquellas diferencias socioculturales que propician el entendimiento de la otredad desde la diversidad, reflejando que las construcciones de las relaciones comunitarias e individuales entre México y Japón se configuran con puntos de intersección que posibilitan espacios para el acercamiento. Temas como la crisis financiera e inestabilidad económica, la gestión de la pandemia del COVID 19, la movilidad y migración estudiantil, el posicionamiento internacional de ambos países frente a potencias económico-militares como China y Estados Unidos, desigualdades sociales y el papel de la mujer en la cultura, señalaron problemáticas compartidas que traspasan los imaginarios y constructos de pertenencia social.
De igual forma, el coloquio propició en su expresión misma y durante cada uno de sus paneles que las nociones de cooperación académica se dan desde la diversidad de espacios y con distintos matices, en un contexto marcado por la situación sanitaria del COVID 19, el uso de medios virtuales para la realización de las conferencias marcó una pauta en las condiciones desde las que se construye y consolidan lazos de cooperación. Supuso retos en la conectividad, al tiempo e inmediatez, desdibujando fronteras geográficas, significando nuevos y más amplios limites de comunicación y continuidad.
Así, el 2nd International Colloquium of Mexican and Japanese Studies “Distance, Interconnectedness and Sharing”, se presentó como un espacio que visibiliza esfuerzos académicos y el constante trabajo de acercamiento en materia institucional latentes entre México y Japón, los retos estructurales y financieros que trastocan esta cooperación, pero también la inminente necesidad de reforzar el intercambio y dialogo más allá de lo institucional, sino también desde la multiculturalidad que constituye la cotidianeidad japonesa y mexicana.