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Ecofeminismo: el caso de las manifestaciones agrícolas en India
26 Feb 2021

they could take away

everything we have

and we’d conjure this

beautiful life up all over again

with the bones in our backs

building an empire

from the ground up

is exactly what we’re good at

-Rupi Kaur

Los agricultores en India desde finales del año pasado han protestado tras la aprobación de una serie de reformas gubernamentales – las cuales no fueron consultadas – que establecen entre otras cosas la apertura al sector privado, libre establecimiento de contratos, límites de almacenamiento de alimentos, etc.[1] Al intensificarse las protestas, periodistas han sido encarcelados y cuentas de redes sociales, y páginas de noticias han sido suspendidas, agricultores han desaparecido, han muerto personas, se ha cortado el suministro eléctrico y de agua, y la lista de los abusos gubernamentales continua. Las protestas se han concentrado en las fronteras de la capital de India – Nueva Delhi – y el gobierno ha construido muros, bloqueado carreteras y establecido vigilancia policial, y militar en cada una de ellas.

La situación actual de la agricultura en India es muestra de que este sector y las reformas gubernamentales responden meramente a beneficios empresariales, que poco se preocupan por la subsistencia de los trabajadores de la tierra con tal de que sus ganancias incrementen. Además, los espacios de diálogo que se han abierto no han traído buenos resultados.

Mientras el Primer Ministro, Narendra Modi, sostiene que es necesario modernizar la agricultura en India, los agricultores argumentan que las nuevas leyes convertirán su sector en una empresa y se dejará de garantizar el establecimiento de precios mínimos para los alimentos, y que no descansarán hasta que las leyes sean derogadas.[2] Esto considerando que más del 80% de los agricultores en el país son pequeños productores.

Asimismo, el papel de mujeres en las manifestaciones ha sido activo, no solo porque significa el sustento de sus familias, sino porque ellas desempeñan una función en la producción de alimentos y este trabajo se ve multiplicado con las labores domésticas, y de cuidados. Es ahora con las protestas en la capital de India que las mujeres que no están en ellas deben ser responsables de continuar sembrando, administrar sus hogares y gestionar los sitios de protestas en distintas regiones agrícolas.[3]


En ese sentido, es necesario conocer las alternativas que cuestionan el ritmo de la agricultura actual; que sirve al capitalismo en vez de a la vida y está contribuyendo al colapso medioambiental. Para estos fines se hablará de ecofeminismo tratando de vincularlo con India y con una de las mayores exponentes del país, Vandana Shiva.

Vandana Shiva nació en Uttarakhand, India, y es Doctora en Física. Es reconocida por sus contribuciones al ecofeminismo y su activismo en este ámbito, así como con mujeres por la protección de la naturaleza, semillas y la tierra. Es autora de diversos libros, entre los que destacan: Abrazar la vida: mujer, ecología y desarrollo (1995), Ecofeminismo. Teoría, crítica y perspectiva (1997) publicado con Maria Mies, Manifiesto para una democracia de la tierra, justicia, sostenibilidad y paz (2006), Las nuevas guerras de la globalización. Semillas, agua y formas de vida (2007), entre otros.

Para definir el ecofeminismo se utilizará la concepción de Mary Mellor en su libro feminismo y ecología. Mellor plantea que:

“El ecofeminismo es un movimiento que busca la conexión entre la explotación y degradación del mundo natural y la subordinación y opresión de la mujer. Surgió a mediados de los setenta dentro de la segunda oleada del feminismo y del movimiento verde […]Del movimiento verde retoma las preocupaciones por el impacto de las actividades humanas sobre el mundo no humano y del feminismo la visión de la humanidad como sexuada, con modos que subordinan, explotan y oprimen a las mujeres”.[4]

El ecofeminismo no contempla a las mujeres como las únicas capaces de trabajar la tierra por los vínculos ancestrales con ella. “Una perspectiva ecofeminista propugna la necesidad de una nueva cosmología y antropología que reconozcan que la vida en la naturaleza (que incluye a los seres humanos) se mantiene por medio de la cooperación, el cuidado mutuo y el amor”.[5]

El dominio del patriarcado sobre todas las formas de vida, de las mujeres y naturaleza, está intrínsecamente vinculado con la violencia y destrucción, generando una relación de inferiorización y explotación (hombre-mujer/naturaleza).

Como fue mencionado con anterioridad, las mujeres en la India desempeñan un papel fundamental en la agricultura. En las manifestaciones actuales no solo están como apoyo a su familia. Sin embargo, su participación es poco reconocida, tanto por sus propias familias – debido a la estructura patriarcal – como por los gobiernos. A este respecto Vandana Shiva sostiene que:

“Quienes realizan las estadísticas e investigaciones sufren de una incapacidad conceptual para definir el trabajo de las mujeres dentro y fuera del hogar, y la agricultura se inscribe habitualmente en ambos ámbitos. El problema de la identificación de qué es y qué no es trabajo se ve exacerbado por el enorme volumen y diversidad del trabajo que realizan las mujeres. […] Su trabajo también es invisible porque están concentradas fuera del ámbito del trabajo de mercado o remunerado y porque habitualmente realizan una multiplicidad de tareas”.[6]

La agricultura a lo largo de la historia ha figurado como una de las actividades más importantes y esenciales, puesto que garantiza la subsistencia de los seres vivos y humanos en la tierra. No obstante, debido a las lógicas económicas actuales impuestas en búsqueda del desarrollo y progreso, esta actividad se ha visto gravemente afectada.

Los recursos que brinda la tierra se han extraído y explotado rebasando los límites naturales, generando herramientas tecnológicas que garantizan una obtención rápida de ellos. De tal forma que “En la economía de mercado, la utilización de los recursos naturales se organiza según el principio de la maximización de los beneficios y la acumulación del capital. La naturaleza y las necesidades humanas se gestionan a través de los mecanismos del mercado”.[7]

La modernización y desarrollo que busca alcanzar el gobierno indio con la implementación de las nuevas leyes agrícolas ha sido fuertemente cuestionada por los agricultores. Y es reflejo de una medida que empobrecerá a la población. En palabras de Vandana Shiva:

“El paradigma convencional del desarrollo sólo ve la pobreza en términos de la ausencia de patrones de consumo capitalistas o en términos de ingresos monetarios y, por lo tanto, es incapaz de tomar en consideración las economías de autosubsistencia ni de incluir la pobreza que se genera como resultado de la destrucción de dichas economías por obra del desarrollo”.[8]

Las luchas de los agricultores y su preocupación ante las medidas empresariales – que buscan la modernización y desarrollo – para la producción de alimentos no son nuevas, un ejemplo claro de ello fue la llegada de la Revolución verde – alrededor de los años sesenta – que buscaba agilizar los procesos de producción de alimentos, pero como los ciclos de la naturaleza parecían limitantes, se comenzaron a introducir el monocultivo, fertilizantes, semillas producidas, maquinaria pesada, plaguicidas, etc. Esto a la larga traería consecuencias medioambientales y sociales, que fueron ignoradas, como la erosión de la tierra, pérdida de la diversidad, deudas de los agricultores, etc.

La ciencia y los avances tecnológicos deben ser reconocidos, no obstante, también vale la pena preguntarse cuáles han sido sus efectos colaterales, reconocer que muchos de ellos no tienen como fin principal un beneficio para la humanidad a largo plazo, sino generar ganancias. La ciencia y tecnología son necesarias, y se pueden repensar para lograr una mejor preservación de la vida, de la naturaleza. Para esto es de suma importancia escuchar, prestar atención a las mujeres; aquellas trabajadoras de la tierra, las científicas, las madres, saber sus alternativas a la destrucción ambiental que atraviesa la sociedad actual.

La búsqueda de desarrollo ya no debería ir de la mano de la lógica comercial de la actualidad, puesto que con el único fin de maximizar ganancias se está perdiendo de vista que los agricultores y sus familias no ganan lo que deberían, orillándolos a adquirir deudas muy difíciles de pagar. Además las consecuencias medioambientales están siendo cada vez más preocupantes y los principales afectados no son aquellos que invierten grandes cantidades de dinero, sino los que están trabajando las tierras.


Notas

[1] Celia, G. (2021), El sector agrícola de la India lidera una de las mayores protestas pacíficas de la historia [en línea], en El País. Documento en línea [Consulta: 12 de febrero de 2021]

[2] S/A, (2021), Indian’s opposition boycotts Parliament in solidarity with farmers [en línea], en Aljazeera. Documento en línea [Consulta: 12 de febrero de 2021]

[3]Navjotpal, K., Sumeet S., (2021), Women take lead roles in India’s farmers’ protest [en línea], en The Conversation. Documento en línea [Consulta: 12 de febrero de 2021]

[4] Mary, M., (2000), Feminismo y ecología, Siglo XXI editores, México, p. 13.

[5] Vandana, S., Maria, M., (2014), Ecofeminismo. Teoría, crítica y perspectivas, Ed. Icaria, Barcelona, p. 49.

[6] Vandana, S., Maria, M., (2014), Ibídem, p. 278.

[7] Vandana, S., Maria, M., (2014), Ibíd, p. 143.

Referencias

García, C.,(2021), El sector agrícola de la India lidera una de las mayores protestas pacíficas de la historia [en línea], en El País. Documento en línea [Consulta: 12 de febrero de 2021]

Kaur, N., Sekhon, S., (2021), Women take lead roles in India’s farmers’ protest [en línea], en The Conversation. Documento en línea [Consulta: 12 de febrero de 2021]

Kaur, R. (2020), Home Body, Ed. Andrews McMeel

Mellor, M., (2000), Feminismo y ecología, Siglo XXI editores, México

Shiva, V., Mies, M., (2014), Ecofeminismo. Teoría, crítica y perspectiva, ed. Icaria, Barcelona

S/A, (2021), Indian’s opposition boycotts Parliament in solidarity with farmers [en línea], en Aljazeera. Documento en línea [Consulta: 12 de febrero de 2021]