Las resonancias de África en los tambores y ritmos

Elaborado por Lizbeth Urbán, Alumna del Servicio Social del PUEAA

En África, muchas de las cosmovisiones comparten la idea de evocar los distintos sentidos: tacto, escucha, olfato, etc. Ir más allá de lo que vemos y recordar que el cuerpo también importa en las experiencias del saber y sentir. A una considerable distancia temporal del rechazo discursivo occidental de la esclavitud, se recuerda que las luchas de las víctimas de violencias sobre sus entes corpóreos resistieron desde los ritmos y melodías. Desde la esclavitud también hacen eco en la música.

La música, y específicamente los sonidos de los tambores, han sido un elemento de suma relevancia en el desarrollo de las espiritualidades, pero paralelamente en ámbitos políticos, sociales, culturales y demás; los tambores han sido fundamentales en la historia africana y sus diásporas. Su interpretación puede cambiar de población en población pero se puede señalar un poco sobre sus abstracciones generales.

La expansión del sistema colonial europeo se adjudicó una dominación “natural” sobre las y los africanos, que le permitió justificar su maltrato y deshumanización. La cosificación y exotización que se creó alrededor de las poblaciones negras dio paso para que las mismas necesidades de acumulación capitalista fueran satisfechas con la esclavitud. Pero estas comunidades no fueron simples cúmulos inertes ante la subyugación de sus cuerpos y expresiones.

Al contrario, la música cumplió una función importante en la potencia de las personas que fueron vendidas como objetos. Para muchas de ellas, fue parte de mantener su dignidad e identidad, a pesar de que este ámbito también fue modificado por los colonizadores. Un testimonio importante sobre esta significación la comparte Olaudah Equiano, quien lo vivió en carne propia. Para él, África es una delimitación en la que los tambores y la danza se tornan en un lenguaje. Como lenguaje diverso en las diferentes agrupaciones, cada sonido emitido cobra un sentido particular y subjetivo, a un nivel comunal (Higgins, 2018).

A pesar de que los tambores, a consideración de Kofi Agawu (2016), no son el único o más notable instrumento de África, han sido tomados como símbolo fundamental de sus identidades. Para dimensionar su rol, recuerda cómo podía ser usado para que un líder llamara a otros haciendo que su tamborilero principal los llamara por medio de ese lenguaje de los tambores. Los Dagomba delegaban a sus timbaleros los registros históricos orales de la comunidad, una función de suma relevancia considerando la importancia de las oralidades africanas.

Sin embargo, también es visible la intromisión colonial dentro de sus ritmos, pues habrán cambios detectados provenientes del blanqueamiento de las mentes. Los cambios más evidentes fueron las modificaciones en la melodía y su armonía, la introducción de cantos en lenguas dominantes, el cambio/sustitución de instrumentos que eran considerados “oscuros”(entre ellos los tambores) (Adam, 2021).

Sobre este análisis, el musicólogo Kofi Agawu nacido en Ghana explica que se ejecuta una colonización europea en la música que se basa en transformarla. Aunque no sería en su totalidad, a veces sólo se mostraría como una sustitución de elementos que dejarían una estructura musical vacía de los valores africanos. Incluso se ha negado su influencia en la música europea o blanca porque no se le concede ningún prestigio a sus aportes.

En España, los tambores africanos eran vistos de forma despectiva como propiedad de las y los esclavos. Mientras que en sus bailes se apropiaron del ritmo africano cambiando los tambores por tamborinos, tamborilees o tamborilillos. La música de los bailes negros, penetra primero en los bailes de las clases más bajas de los blancos; allí, se establecen contactos y se inicia la transculturación musical (Barriga, 2004).

Un momento de cambio en este despliegue musical e instrumental se da en la construcción de nacionalismos en el continente africano. Algunos de los líderes políticos se dedicaron a crear una propaganda de recuperación de la memoria nacional. Fue así como la música figuró como uno de los dispositivos más importantes para lograr esa recuperación “cultural”.

Las élites administrativas y parte de su educación occidental generan una hibridación diferente en los sonidos y timbales. Como producto de ello, se mencionan géneros como el jújú, highlife, makossa, afrobeat y hasta el afro-rock. Pero aún más interesante, también se dan diálogos con las cadencias de la diáspora que fue remitida a otros territorios. En esa interacción africana se dieron nuevos tipos de armonías como el reggae, blues, o calypso (Adam, 2021). Este último tema rememora la importancia del reconocimiento a las poblaciones africanas en el interior y exterior de su región.

Finalmente, la música, tambores y armonías africanas han tenido tanto una trascendencia desde cómo se forman las comunidades y personalidades africanas, hasta la mutación de sus razonamientos. Ha sido también un elemento para la resistencia ante la denigración de sus existencias. Es distorsionada por el colonialismo y se menosprecia a partir de la supremacía blanca. Guarda en sí expresiones propias que se unen con las lejanías de la población en otras masas continentales.


Referencias bibliográficas

Adam, T. (2021). Música y cultura negra: El arte de la emancipación. Radio Africa Magazine. En línea

Agawu, K. (2016). The African Imagination in Music. Oxford Scholarship Online. En línea

Barriga, M. (2004). La historia del tambor africano y su legado en el mundo. El Artista, (1), pp. 30-48. Universidad Distrital Francisco José de Caldas Pamplona. Documento en línea

Higgins, E. (2018). A Double-Edged Drum: The Power of the Drum from Africa to America. Early Modern History in 28 Objects A Digital Exhibit by Fordham University Students, Fall 2018. En línea