Entre Idai y Kenneth: La crisis de los ciclones que golpearon África

Por Jessica Ramos y Micheelle Volantín, Alumnas de Servicio Social del PUEAA

El cambio climático, aunque “silencioso”, se considera uno de los principales problemas en la época moderna y, sin embargo, es uno de los sectores más descuidados. Si bien en la agenda global de desarrollo, los objetivos para 2030 se encuentran sectores exclusivos para la sostenibilidad y el combate al calentamiento global por medio de acciones, en la realidad los países, pero particularmente la industria, no ha dejado sus practicas contaminantes. Cada día que pasa se presentan informes sobre el progresivo desgaste atmosférico, así también como elevaciones en las emisiones de gases invernaderos y en los índices de contaminación. Los resultados del fenómeno no se hacen esperar y alrededor del mundo se registran tormentas y desastres naturales que aun con la previsión o los avistamientos satelitales, se ciernen sobre los territorios afectando a la población. Un ejemplo de ello son los ciclones Idai y Kenneth que de manera consecutiva y representando un hito histórico se abalanzaron sobre el sureste de África, sembrando destrucción a su paso. El primero en afectar el continente africano fue el llamado “Idai” que tocó tierra el 14 de marzo del presente año. El ciclón comenzó a formarse en la costa de Mozambique desde el 4 de marzo tocando tierra 10 días después, con vientos registrados de hasta 177 km/h con lo que su denominación subió a categoría 2. Dentro de los países afectados se encuentran Mozambique, el cual es el que recibió mayor daño, seguido por Zimbabue, Malaui, la isla de Madagascar y en menor medida con fuertes lluvias, Sudáfrica (Pozo, 2019). Se considera que el siniestro es el peor ciclón vivido en la región en las últimas dos décadas, datos del Banco Mundial estiman que los países afectados necesitan más de 2.000 millones de dólares para recuperarse (El Periódico, 2019).

Dentro de las cifras críticas algunas fuentes apuntan que son al menos 603 los muertos tan sólo en Mozambique y más de 73.000 personas desplazadas en centros provisionales, la cifra regional apuntaría a más de 1,8 millones de personas que necesitan de asistencia, de los cuales la mayoría son niños (El Periódico, 2019). De acuerdo con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU-OCHA), la situación plantea nuevas complicaciones tras nuevos casos de cólera registrados, sumando cerca de 5.000 casos, sin embargo la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece esfuerzos en materia de agua y saneamiento por medio de campañas de vacunación oral con el propósito de paliar la situación crítica (El Periódico, 2019). Por su parte el presidente mozambiqueño, Felipe Nyusi apunta que se suscita un “desastre humanitario” pues más de 100.00 personas se encuentran en riesgo latente y muchas comunidades aisladas, pues los caminos han sido destruidos o inundados (BBC Mundo, 2019). La peor parte del ciclón Idai se la llevó la ciudad de Beira en Mozambique, la cual servía como entrada de mercancías y zona comercial y que registró daños de casi el 90%, por lo que se encuentra incomunicada por la falta de luz y la dificultad que presentan las autoridades para ejecutar operaciones de rescate y apoyo para la población (BBC Mundo, 2019). En Zimbabue las regiones más afectadas fueron las comunidades de Chimanimani y Chipinge, donde más del 50% de sus pobladores necesitan alimentos urgentemente, a la par que el 95% de las carreteras han quedado destrozadas o dañadas por la tormenta (EFE Agencias, 2019).

Por su parte la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), se centra en las consecuencias a largo plazo y menciona que los medios de subsistencia de las comunidades, que en su mayoría eran agricultores y pescadores, serán afectados y gravemente amenazados pues tan sólo en el caso de Mozambique más del 80% de la población depende de tales actividades para vivir (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2019). La situación que se registraba antes del desastre ya era precaria pues más de 1,8 millones de personas ya padecían de inseguridad alimentaria severa, por lo que la FAO ha solicitado 19 millones de dólares para ayudar a los grupos más afectados en los próximos 3 meses, con el propósito de reanudar la producción local de alimentos, asistir a las comunidades pesqueras y dar apoyo a los ganaderos (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, 2019). Ante una situación tan crítica y que se encontraba en un proceso de recuperación y reconstrucción, el pasado 26 de Abril se volvió a dificultar las acciones tras la aparición de un nuevo ciclón tropical, esta vez nombrado Kenneth, tocando tierra al norte de Mozambique, cerca de la frontera con Tanzania, en una zona donde antes no se habían observado este tipo de tormentas (Organización de las Naciones Unidas, 2019). El fenómeno meteorológico alcanzó una velocidad máxima de 225 km/h con ráfagas de 270km/h, que arrancaron los techos de las casas y generando fuertes lluvias e inundaciones masivas, esta vez el siniestro alcanzó además de Mozambique las islas Comoras. El ciclón Kenneth golpeó la costa de Cabo Delgado arrancando total o parcialmente 3.500 casas, causando la pérdida de servicio de electricidad, bloqueos en carretera y el colapso de un puente; el nuevo ciclón provocó el desplazamiento de al menos 1000 personas y riesgos para 680.000, ante la situación más de 500 toneladas de alimentos se encuentran en el camino, con el propósito de ayudar en los primeros días de respuesta (Organización de las Naciones Unidas, 2019). El hecho es un hito histórico pues los datos apuntan que nunca se había registrado el impacto de dos ciclones tropicales de categoría 2 o más en Mozambique en un mismo año (González, 2019), y los riesgos continúan pues los últimos informes meteorológicos señalan que por la intensidad la altura máxima de las olas podría llegar a los cinco metros de altitud en el extremo norte del país (Agencias, 2019).


Bibliografía

Agencias. (26 de Abril de 2019). Un nuevo ciclón golpea Mozambique. Obtenido de El País: Documento en línea

BBC Mundo. (19 de Marzo de 2019). Idai: porqué se teme que este ciclón sea uno de los peores desastres climáticos de la historia en el hemisferio sur. Obtenido de BBC: Documento en línea

EFE Agencias. (24 de Marzo de 2019). Decenas de miles de afectados por el ciclón Idai esperan asistencia . Obtenido de El País: Documento en línea

El Periódico. (15 de Abril de 2019). Un mes del ciclon "Idai": más de 1.000 muertos y 1,8 millones de afectados. Obtenido de El Periódico: Documento en línea

González, D. (30 de Abril de 2019). Kenneth, un ciclón sin igual. Obtenido de Cuba Debate: Documento en línea

Organización de las Naciones Unidas. (28 de Abril de 2019). El Secretario General lamenta la pérdida de vidas y destrucción tras el ciclón Kenneth. Obtenido de Noticias ONU: Documento en línea

Organización de las Naciones Unidas. (26 de Abril de 2019). En un hecho histórico, otro ciclón golpea a Mozambique en menos de un mes. Obtenido de Noticias ONU: Documento en línea

Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. (29 de Marzo de 2019). Ciclón Idai: Mozambique necesita ayuda inmediata para restablecer los sectores ganadero y pesquero. Obtenido de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura: Documento en línea

Pozo, D. (20 de Marzo de 2019). Seis preguntas sobre Idai, el ciclón que ha destrozado el sureste de África. Obtenido de Hipertextual: Documento en línea

Swail, B., Miller, B., & Adebayo, B. (26 de Abril de 2019). Ciclón Kenneth: Miles de personas evacuan mientras Mozambique es azotada con la tormenta más fuerte de su historia. Obtenido de CNN Mundo: Documento en línea


Fecha de Publicación: 03/05/2019