¡Feliz Nowruz! Año nuevo del calendario persa durante el equinoccio de primavera

Por Jessica Ramos y Micheelle Volantín, Alumnas de Servicio Social del PUEAA

Los eventos astronómicos siempre han suscitado diferentes significados para las culturas alrededor del mundo. Desde celebraciones ligadas a los tiempos de cosecha y siembra hasta deidades que las representan, cada pueblo ha hecho una interpretación diferente a lo largo de las épocas y con ello elaborado una cosmogonía. El año nuevo persa, conocido como Nowruz, Nouruz, Noruz o Norouz escrito نوروز en persa, se celebra en aquellos territorios que recibieron la influencia de la cultura persa, principalmente en Irán, pero también en Azerbaiyán, Afganistán, Uzbekistán, Tayikistán, Turkmenistán, Pakistán, India, Turquía entre otros. La festividad coincide con el primer día de la primavera durante el equinoccio, que puede ser el 20, 21 o 22 de marzo según el año. La palabra “Nowruz” significa “Nuevo día” y conmemora la llegada de la primavera, el renacimiento de la naturaleza y las cosechas frescas “que nos recuerdan que el invierno no es eterno”, representa una oportunidad para comenzar de nuevo, realizar cambios significativos en la vida de las personas y recordar con respeto a los ancestros (Senado de la República Mexicana LXIV Legislatura, 2019). Se considera una de las celebraciones más longevas del mundo pues tiene más de 3000 años de antigüedad, en 2009 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en 2016 entró en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés). Entre las tradiciones para la fiesta, una de las más importantes es adquirir lo necesario para la mesa de Haft Sin, que serían 7 objetos o alimentos que comiencen con la letra Sin del alfabeto persa, hace una limpieza de la casa y comprar dulces y frutas de temporada (HispanTV, 2019). Sobre el ritual de Haft Sin lo más tradicional en la ceremonia es preparar 7 platos diferentes que tienen un significado particular, sobre ello

Sabzeh. Brotes tiernos de trigo o lentejas, que simbolizan el renacimiento.

Samanu. Pudding elaborado con harina que simboliza la riqueza.

Senjed. Frutos secos de azufaifa que simbolizan el amor.

Seer. Ajo que simboliza la medicina.

Seeb. Manzanas que simbolizan la belleza y la salud.

Somaq. Bayas de zumaque que simbolizan el sol.

Serkeh. Vinagre simboliza la edad.

Junto a estos siete platos (en Persia, el siete ha sido un número sagrado desde la antigüedad) se colocan otros objetos para asegurar la llegada de la buena suerte. Monedas doradas, huevos pintados, una pecera con peces de colores, ramos de narcisos o de jacintos como símbolo de la primavera, una naranja en un recipiente con agua, un espejo y un Corán. Se suele encender una vela por cada niño de la familia (Gabinete de Protocolo, 2014).

Las raíces de la fiesta se remontan al culto Mesopotámico de Tamuz, dios de la fertilidad, quien moría y resucitaba cada año; las preparaciones inician una semana previa a la fecha donde se enfatiza el espíritu de la renovación, por lo que las ventas en ropa y utensilios para la casa aumentan considerablemente, las familias más austeras elaboran ellas mismas lo necesario de manera artesanal (Salomón, 2008). La celebración tiene una fuerte influencia del zoroastrismo, la lucha del bien contra el mal, la llegada del año nuevo representa el final de la oscuridad invernal y el renacimiento de la luz y la fertilidad; se inicia en la víspera del último miércoles del año del calendario persa conocido como “Miércoles de Fiesta”, en el cual el ritual consiste en encender hogueras, los niños salen a las calles golpeando cacerolas y sartenes pidiendo aguinaldo, cuando las hogueras se consumen, las cenizas se recogen y se entierran alejando la mala suerte de la época invernal (Gabinete de Protocolo, 2014). Durante la celebración previa se encuentra el paso de un personaje pintoresco llamado Hayi Firuz el cual se pasea envestido en un traje de color rojo brillante y el rostro cubierto de hollín, pues está inspirado en la figura zoroástrica del “guardián de fuego”, y canta y danza por las calles anunciando la llegada del año nuevo (Díaz Llabata, 2017). El festejo se extiende por trece días, en el último día conocido como Sizdah Bedar, cuyo significado es “trece al aire”, las familias van al campo a tener picnics y disfrutar de la naturaleza, se considera de mala suerte el permanecer dentro del domicilio este día, y aquí se retoma uno de los elementos del Haft Sin, pues los brotes tiernos del Sabzeh se esparcen con el propósito de contribuir a la naturaleza y deshacerse de la mala suerte absorbida en el hogar (Gabinete de Protocolo, 2014).


Bibliografía

Díaz Llabata, E. (25 de Marzo de 2017). Nowruz, el año nuevo persa. Irán celebra la entrada de un nuevo año. Obtenido de Wall Street International: Documento en línea

Gabinete de Protocolo. (28 de Marzo de 2014). Norwuz, el año nuevo según el calendario persa. Obtenido de Gabinete de Protocolo: Documento en línea

HispanTV. (19 de Marzo de 2019). Los iraníes se preparan para celebrar el Año Nuevo persa, Noruz. Obtenido de HispanTV Nexo Latino: Documento en línea

Salomón, E. (Junio de 2008). Noruz: Año Nuevo en Irán. Obtenido de Asociación Cultural para la Investigación sobre Asia, A.C.: Documento en línea

Senado de la República Mexicana LXIV Legislatura. (21 de Marzo de 2019). Celebran el Día Internacional del Nowruz. Obtenido de Senado de la República: Documento en línea


Fecha de Publicación: 22/03/2019