Afar: el pueblo que habita el desierto en el cuerno de África

Por Gabriela Gallegos, Alumna de Servicio Social del PUEAA

En la Depresión Afar, en el Cuerno de África, se ubica el desierto danakil, el cual es conocido por sus temperaturas extremas que lo hacen prácticamente inhospitable. En esta región se ha desarrollado el pueblo Afar, el cual compone cerca de 1.7% de la población de Etiopía y el 35% de la población de Yibuti, aunque también habita en Eritrea (compone el 5% junto con otras etnias). Aunque a la población Afar también se le conoce como danakil, término utilizado por los árabes para identificar a este grupo, se considera que es ofensivo.

Se estima que la población Afar es de casi dos millones y medio de personas (2 492 000 aproximadamente), de los cuales un millón y medio vive en Etiopía, en la Región Afar (una de las nueve regiones étnicas, los kililes o kililoch, en que se divide el país). Así mismo, los miembros de esta etnia hablan afar, una lengua cusita que pertenece a la rama de las lenguas afro asiáticas, además de ser predominantemente musulmanes sunníes.

Asimismo, se trata de una población que presenta rasgos muy característicos. Se considera que son personas realmente hermosas, tanto hombres como mujeres, cuyo distintivo físico más peculiar es el cabello en forma de tirabuzones, así como las túnicas coloridas con las que visten. Muchas mujeres, bajo la influencia de la doctrina fundamentalista de Arabia Saudí, se han decantado por el uso del hiyab, aunque antes prácticamente ninguna mujer Afar cubría sus torsos.

En cuanto a su forma de organización, la sociedad afar está gobernada por un sistema de clanes patrilineal que cuenta con un gobernador tradicional, es decir, el Sultán Afar. El conjunto de la población se divide en dos subgrupos: los rojos, conocidos como Asaemara, que son el grupo más poderoso y prestigioso de nobles que habita usualmente en Asayita (capital de la Región Afar en Etiopía); y los blancos, conocidos como Adaemara, que son aquellos que se localizan en las áreas desérticas.

Su estilo de vida es esencialmente nómada y se dedican al pastoreo de distintos animales de ganado, así como de ovejas, cabras y camellos. Algunos también pueden dedicarse a la pesca o a la agricultura en otras regiones, aunque en menor medida, así como también a la extracción y exportación de sal. Otro aspecto de la vida de este pueblo es que, a pesar de tratarse de una población musulmana, los matrimonios Afar son usualmente monógamos. Además, el islam practicado por esta población se encuentra mezclada con algunos elementos autóctonos pre islámicos, como son ciertas creencias y rituales.

Los roles de género se encuentran claramente marcados en todos los aspectos de la vida social: las mujeres son responsables de la provisión de agua, así como de la construcción y mudanza el campamento y el cuidado de los hijos, mientras que los hombres se encargan de la protección del ganado y del clan. Sin embargo, en los últimos años las pérdidas de animales y de las rutas de trashumancia han provocado un significativo debilitamiento del papel social de hombre y de su identidad masculina. Debido a esta situación, ha aumentado la violencia doméstica y el consumo de las hojas de khat (relacionado con el fenómeno de la drogodependencia) los inhabilita para trabajar, lo cual se traduce en una presión social añadida a las mujeres, en quienes recae también la responsabilidad del cuidado del ganado. Estos elementos dan cuenta de las transformaciones que la cultura Afar está sufriendo.


Referencias

Afar. (enero 2018). World Directory of Minorities and Indigenous Peoples. Documento en línea

Afar in Ethiopia. (2020). Joshua Project. Documento en línea

CIA. (febrero 2020). The World Factbook. Documento en línea

McKenna, A. et.al. (13 de diciembre 2019). Afar. Brittanica. Recuperado de Documento en línea

Mujeres Afar: las damas del desierto. (15 de noviembre 2018). Fashion & Arts Magazine. Documento en línea


Fecha de publicación: 21/02/2020