Tiempos de cambio: El milagro etíope

Por Jessica Ramos y Micheelle Volantín, Alumnas de Servicio Social del PUEAA

Una ola de cambios estructurales y reformas en Etiopía han comenzado a mostrar sus primeros frutos en los últimos años. Tales condiciones se deben en parte a la presencia y administración del primer ministro Abiy Ahmed que durante su mandato concretó diferentes cuestiones interinstitucionales importantes tanto al interior como al exterior del país. Los antecedentes de la situación actual del país se remontan al 15 de febrero del 2018, cuando el en ese entonces primer ministro Hailemariam Desalegn, presentó su dimisión como cabeza de Estado y líder del Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF por sus siglas en inglés), coalición que se encontraba en el poder desde 1991 (Valdehíta, 2018). Tras este cambio en la transición, se considera que se pudo solventar la crisis política ocasionada por los disturbios entre los grupos mayoritarios que conforman al menos el 60% de la población de Etiopía, los oromo y amhara. Tal situación se debía a la poca representación de ambos grupos en el escenario político del país, en conjunto con otros problemas estructurales que ocasionaron un enfrentamiento directo entre el gobierno y la población que tuvo como resultado represiones violentas, que al final desencadenaron la dimisión del líder. La llegada de Ahmed se consideró como histórica al ser el jefe de Estado más joven en África y el primero perteneciente a la etnia oromo en gobernar Etiopía (Valdehíta, 2018). De esta manera empezó una administración enfocada a solucionar las principales problemáticas que aquejaban al país, comenzando con la crisis política, sobre la cual se procedió a la liberación de los presos políticos y anteriores opositores del grupo gobernante. Tal matiz de política correspondía a su principal objetivo de la búsqueda de la cohesión social por medio de la reconciliación de las partes involucradas.

En consideración de lo anterior, otra de las medidas que más ha llamado la atención de manera positiva sobre la línea de acción del primer ministro, son los esfuerzos en torno a lograr una completa renovación, paz y equidad de género. Entre ellas se encuentra la participación de mujeres en al menos la mitad de las oficinas gubernamentales, incluyendo el departamento de defensa (Associazione per i Popoli Minacciati, 2018). Así mismo se redujo el Consejo de Ministros y se estableció un Ministerio de Paz, con la intención de que su dirección recaiga, sea de paso, en una mujer, con el propósito de honrar la importante labor en pro de la paz que llevan las mujeres en África Occidental. Sin embargo y aunque las acciones anteriores representan ya un importante avance en pro del mejoramiento de la situación del país al interior, uno de los cambios más importantes concierne a las relaciones exteriores, pues fue precisamente gracias a la mediación de Ahmed que se concretó la firma del reciente acuerdo de paz entre Etiopía y Eritrea, trayendo consigo un cese al fuego, la reconciliación de las relaciones diplomáticas entre los dos países y la apertura y desmilitarización de las fronteras (Associazione per i Popoli Minacciati, 2018). Finalmente, a todo esto, se suma el factor económico, dentro del escenario africano, se considera a Etiopía como el principal milagro de recuperación financiera del continente. Uno de los últimos informes del Banco Mundial (BM) señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) de Etiopía lleva un crecimiento 10,2% promedio entre 2009 y 2016 (Agencias, 2018). Bajo tales consideraciones la Organización de las Naciones Unidas (ONU) prevé que el país incremente los niveles de crecimiento en los próximos años, de manera bilateral el Fondo Monetario Internacional (FMI) apunta que el país se considera como el de mayores cifras macroeconómicas positivas en el continente. Los resultados no se dejan esperar y en la última década se ha mejorado los índices de bienestar en la población, así como la reducción de la pobreza hasta llegar a un 30% de la población que vive por debajo de este umbral. Si bien aún hay mucho por cambiar, se va por buen camino y el futuro se ve próspero. Los factores preponderantes para lograr esta notable recuperación económica, es la estrategia gubernamental para fortalecer los servicios y la agricultura como sectores clave en el desarrollo de la economía, así también como el constante apoyo de inversionistas extranjeros por parte de la República Popular de China y Emiratos Árabes Unidos (Agencias, 2018).


Agencias. (19 de Junio de 2018). Etiopía: milagro económico y símbolo del ascenso africano. Obtenido de Marco Trade News: Documento en línea

Associazione per i Popoli Minacciati. (18 de Octubre de 2018). Etiopía: el nuevo gobierno se centra en las mujeres y la paz. Obtenido de Pressenza International Press Agency: Documento en línea

Valdehíta, C. (2 de Octubre de 2018). Los seis meses del milagro etíope. Obtenido de El Mundo : Documento en línea


Fecha de Publicación: 25/01/2019