República Popular de China: a 69 años del triunfo de la Revolución Comunista

Después de los acontecimientos del 12 de abril de 1927, donde las fuerzas del Ejército Revolucionario Nacional disfrazados de civiles en conjunto con hombres de la Sociedad para el Progreso Común atacaron a las sedes sindicales en Shanghái arrestando y ejecutando a varios militantes comunistas. Es así como se comenzó la ruptura de facto (Anguiano Roch, 2010, pág. 275) de la alianza entre el Partido Comunista con el Partido Nacionalista. El 18 de abril de ese mismo año, Chiang Kai-shek ya había establecido un gobierno nacionalista en Nanjing (Salem Press Encyclopedia, 2013). La “alianza” continuaría todavía por algunos meses por recomendación de las autoridades enviadas por parte de la Internacional Comunista, hasta que finalmente el 1 de agosto de 1927, se indica a los comunistas que tomen el mayor número de ciudades al sur de Yangzi bajo el comando de Zhou Enlai, movimiento que, si bien fracasó, se consideró como el nacimiento del Ejército Popular de Liberación.

Es de esta manera que se inicia el tránsito por lograr la consolidación de la unificación del país, en ese entonces ya sumido en un estado de guerra civil. En el año de 1928 mientras que Chiang Kai-shek se concentraba en la campaña contra el último de los principales señores de la guerra en Beijing, Zhang Zuolin, los comunistas se refugiaban en santuarios rurales remotos. Al consolidar esta victoria por el general Yan Xishan, el Partido Nacionalista formó el gobierno nacional proclamando la República de China y estableciendo Nanjing como capital (Anguiano Roch, 2010, pág. 277). Se considera que los esfuerzos de Chiang para la aniquilación de los comunistas se vieron frustrados por la presencia del ejército japonés que se establecieron de manera definitiva en Manchuria entre 1931-1932, así como las alianzas inestables del Partido Nacionalista con los restantes señores de la guerra.

Mientras que Chiang se concentraba en un ataque contra la provincia de Jiangxi a fines de 1934, Mao Zedong encabezaba la diáspora conocida como la Larga Marcha (Figura 1) donde estableció firmemente su gobierno, como Presidente del Partido, una vez que los comunistas sobrevivientes llegaron a Yan'an a fines de octubre de 1935. Se apeló entonces a establecer un frente común junto con el Partido Nacionalista frente a la invasión japonesa, el 12 de diciembre de 1936, Chiang Kai-shek fue secuestrado por Zhang Xueliang, que quería resucitar la alianza comunista (Salem Press Encyclopedia, 2013).

Las negociaciones por su liberación se prolongaron hasta los incidentes del 7 de julio de 1937, y el conflicto armado que se extendió hasta julio de 1938, el cual culminó con la conquista japonesa del norte y la parte centro-oriental de China, y el suceso conocido como la “violación de Nanjing” (Anguiano Roch, 2010, pág. 287). Chiang Kai-shek trasladó el gobierno nacionalista a Chongqing en octubre de 1938 buscando una reorganización y evitando confrontación con los comunistas, manteniendo la “alianza” por mera necesidad, pero sin llegar a un consenso.

Tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, se percibió un distanciamiento de los soviéticos hacia los comunistas chinos, sin embargo, tras el ataque de Japón a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, llevó a los aliados occidentales a la guerra en China (Salem Press Encyclopedia, 2013). Este apoyo se concentró en la figura de Chiang Kai-shek, el cual se dedicó a enfrentar a los japoneses a pesar de que el Partido Nacionalista sufría dificultades económicas. Entre tanto Mao consolidó su poder y lo focalizó a tácticas de guerrilla contra los japoneses. En 1944, la ofensiva Ichi-Go japonesa destruyó ejércitos de los nacionalistas. Ante esos fracasos y antes de que Japón se rindiera el 2 de septiembre de 1945, los Estados Unidos intentaron producir una coalición Nacionalista-Comunista, sin embargo, esta estrategia no funcionó.

Ambas facciones se concentraron en la ocupación de territorios y para el año de 1946, ya finalizada la guerra, estaba claro que ambas partes continuarían la Guerra Civil. Las tropas nacionalistas avanzaron en Manchuria, pero no pudieron derrotar a los comunistas dirigidos por Lin Biao, donde impusieron la reforma agraria. En esta dinámica, el Partido Nacionalista enfrentó una severa inflación y pérdida de confianza pública. Los comunistas obtuvieron varias victorias importantes en 1948 y lograron la consolidación de su posición, capturaron a Jinan, en la provincia de Shandong, el 24 de septiembre. El 17 de octubre, Shenyang, la capital de la provincia de Liaoning, cayó después de un asedio brutal, y Changchun siguió el 20 de octubre.

El 10 de enero de 1949, el general de Mao, Zhu De, ganó la batalla de Xuzhou, y el 21 de enero, Chiang Kai-shek renunció como presidente de China. El 23 de febrero, Pekín se rindió a los comunistas, que controlaban China al norte del río Chang. Los términos comunistas para la paz resultaron demasiado duros para que los aceptaran los nacionalistas, pero para ese entonces Estados Unidos había decidido una política de neutralidad. En abril, los comunistas lanzaron su ofensiva final, y capturaron Nanjing el 24 de abril y Shanghai el 25 de mayo. En Beijing, el 1 de octubre de 1949, Mao Zedong estableció la República Popular China.

Bibliografía

Anguiano Roch, E. (2010). De la dinastía Qing en el siglo XIX hasta el fin de la República China. In Botton Beja, & Flora, Historia Mínima de China (pp. 229-298). Ciudad de México: El Colegio de México.

Salem Press Encyclopedia. (2013). "Chinese Civil War". From Great Events from History: en línea