Tendencias económicas de India comparadas con China y Estados Unidos

Para los propósitos de esta colaboración se decidió mostrar las tendencias de algunos indicadores económicos-demográficos de India y compararlos con China y los Estados Unidos.

Primero, en India habitan 1354 millones de personas. Es decir, casi 18 por ciento del total mundial. Naciones Unidas [2019] estima que en el año 2018 la población total mundial asciende a un poco más de 7600 millones de personas. Las poblaciones de India y China suman 2769 millones de personas contra 330 millones de estadounidenses. Así, India y China representan el 40 por ciento del total mundial. En otras palabras, por cada 10 personas en el mundo 2 son de nacionalidad china y 2 son nacionales indios.

Segundo, el territorio indio tiene una superficie aproximada de 3 millones de km2, de tal suerte la densidad de población es de 413 habitantes por km2. Este indicador, sin embargo, no es exacto pues es un promedio. Las ciudades con mayor densidad, al norte del país, radican en los estados de Uttar Pradesh, Bihar, Rajasthan y Madhya Pradesh, región del amplio valle del Ganges. India es eminentemente rural, en el campo viven casi 900 millones de personas.

En tercer lugar, el Banco Asiático de Desarrollo [2018] apunta que la fuerza de trabajo india la integran 439 millones de persona. Empleados son 427, y los restantes 11 millones son desempleados –muchos obtienen ingresos en actividades informales-. El 53% de los empleados realiza actividades agrícolas (227 millones), 25% labora en el sector servicios (108 millones) y el restante 22% (92 millones) trabaja en el sector manufacturero.

El año fiscal 2018-19 está por terminar para la economía india. Los datos finales para ese periodo se confirman y publican en marzo, pero puede adelantarse que el buen desempeño del país en términos económicos ha sido impulsado por la demanda interna, con consumo e inversión desempeñando un papel clave en la dinámica del crecimiento.

En términos económicos India no es cualquier país. Despierta particular interés debido a las altas tasas registradas del producto interno bruto, cuyo monto es la cuantificación del valor monetario de los bienes y servicios finales producidos. Las tasas de crecimiento del PIB de China, Estados Unidos e India se muestran dibujadas a continuación:

Entre los años 2000 y 2017 la tasa anual compuesta de crecimiento del PIB de China fue de 9.31%, la de India del 6.76% y Estados Unidos reporta 1.88%. En efecto, “India está experimentando una rápida transformación económica para convertirse en un país de ingresos medios altos. El crecimiento económico anual promedió 7.1% entre los años fiscales 2013 y 2017, ubicando a India entre las economías grandes de mayor crecimiento en el mundo” [Sawada, 2018b, p. 3]. A pesar de ello, el PIB indio en el año 2017, de 2.1 billones de dólares todavía está muy abajo de los 17.4 que reporta Estados Unidos y de los 10.2 que se adjudican a China.

Por otro lado, al medir el PIB per cápita, la brecha es más evidente. En el año 2017, Estados Unidos reporta 53136, China 7207 e India únicamente 1954 dólares anuales por habitante.

Se puede argumentar que las comparaciones no son equitativas dadas las diferencias entre estos países. Sin embargo, India “ahora es el tercer país más grande del mundo (en términos de paridad de poder de compra). Este crecimiento ha sido acompañado por medidas de reforma progresivas para mejorar la competitividad económica del país y lograr un crecimiento más inclusivo y sostenible. Estos incluyen la simplificación de la estructura impositiva mediante la introducción de un impuesto a los bienes y servicios, mejorando la facilidad de hacer negocios, mejorando las inversiones en infraestructura e incrementando la productividad agrícola” [Sawada, 2018b, p. 3]. La actividad económica India se recupera de los efectos de la desmonetización que sacó de la circulación billetes de 500 y 1000 rupias en 2016 y la introducción de un impuesto nacional sobre bienes y servicios. Así, se prevé que la tasa de crecimiento será de 7.6% para 2019. El futuro cercano se mira promisorio, como afirma Sawada [2018a] “la robusta demanda interna y las crecientes exportaciones, en particular las manufacturas, contrarrestan el crecimiento de las importaciones impulsado en gran parte por el alza de los precios del petróleo. El cambiante entorno externo plantea algunos desafíos para la India. La depreciación de la rupia, los mercados financieros externos volátiles y los riesgos de inflación requerirán la vigilancia de las autoridades monetarias, pero una política fiscal más estricta ayudará a calmar las presiones inflacionarias” [Sawada, 2018a, p. x].

Referencias

ADB, A. D. B. [2018]. Key indicators for Asia and the Pacific 2018. Manila, Philippines. Extraído de Documento en línea

Sawada, Y. [2018]a. Asian Development Outlook 2018 Update: Maintaining Stability Amid Heightened Uncertainty. Manila, Filipinas. Extraído de Documento en línea

Sawada, Y. [2018]b. Development Effectiveness Brief: India and ADB Three decades of enduring partnership. Manila, Filipinas: Asian Development Bank. Extraído de Documento en línea

UNCTAD. [2019]. UNCTADstat, United Nations Conferece on Trade and Development. Extraído de Documento en línea


Jesús Sosa

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