Tema: Crisis en la industria del anime

¿Alguna vez han oído hablar de Dragon Ball, One Piece, Astroboy o Sailor Moon? Estos títulos son algunos ejemplos de anime, un estilo de animación de origen japonés. La industria de la animación en Japón es el resultado del impulso que tuvieron las industrias culturales tras la Segunda Guerra Mundial, la cual ha ayudado al gobierno del país a mejorar la imagen que se tenía de ellos, así como su economía. Una de las características existentes dentro de esta industria es la ausencia de grandes monopolios mediáticos, por lo que la producción del anime tiende a realizarse en distintas empresas especializadas en series animadas (García Lemes, 2022, 19).

Entre las razones existentes que permitieron el amplio desarrollo de la industria del anime fueron: los bajos costos de producción; la gran aceptación y consumo, no sólo a nivel nacional sino internacional; entre otras. Sin embargo, su éxito se debió gracias a que el anime brindaba una alternativa a los dibujos animados que se producían en Estados Unidos, debido a la compleja narrativa de sus historias y su estilo visual único. El incremento de la popularidad de esta industria trajo consigo el surgimiento de agencias y productoras para que el desarrollo de la industria fuera de manera más eficiente, ya que el creciente interés por el anime aumentó de manera exponencial la demanda, especialmente en Asia, América y Europa, durante la década de 1990.

Desde principios del siglo XXI, se había logrado identificar a Japón como una posible potencia cultural, por lo cual el gobierno realizó iniciativas para el crecimiento de las industrias culturales, siendo está una de las razones por las cuales el anime pasó a ser una de las industrias beneficiadas por el programa Cool Japan. El auge en el consumo de estos contenidos se pueden identificar en las ganancias que ha obtenido desde que algunos productos, como Pokemon, entraron al mercado extranjero, especialmente se pudo apreciar un impulso durante la pandemia por la COVID-19, factor que permitió que las cifras y ganancias superaran al mercado interno, al funcionar como una alternativa de consumo, ya que entre 2002 al 2017 la industria duplicó sus ganancias, valuadas en $19 mil millones de dólares anuales (Masuda et al., 2023).

Si bien uno de los objetivos que se tenían con la implementación del programa Cool Japan era posicionar a Japón como una de las mayores industrias culturales a nivel mundial, los resultados no han sido los esperados, sin embargo, la popularidad que ha ganado el anime ha ido en aumento año tras año. El incremento de la demanda por contenido ha ayudado a resaltar todas las problemáticas que se pueden encontrar en la actualidad en torno a esta industria, las cuales solían ser ignoradas.

Problemáticas actuales en la industria del anime

La industria de la animación en Japón es una de las más competitivas en la actualidad, por lo que para poder conseguir un trabajo dentro de esta es necesario que el aspirante sea capaz de destacar entre todos los demás, y se debe considerar que gran parte de la animación intermedia ni siquiera se realiza en el país, ya que se realiza por medio de subcontrataciones en países como Corea del Sur o China, por lo que las posibilidades se reducen aún más. Sin embargo, las problemáticas que se encuentran inmiscuidas con la industria cada vez son un factor más común que hace que los jóvenes animadores dejen de perseguir sus sueños en la industria para buscar un empleo que les permita pagar la cuentas.

El hecho de que la industria del anime haya visto un rendimiento favorable en los últimos años, las ganancias y beneficios no se han visto reflejados en cada uno de los niveles involucrados en la producción. A pesar del favorable desarrollo y crecimiento que ha experimentado la industria, también se ha enfrentado a una serie de problemáticas que pueden verse como obstáculos, tales como la piratería, la competencia existente entre estudios de animación y contenido, calidad de la animación, trabajos extranjeros con estéticas similares, restricciones, entre otros.

La propia industria ha demostrado su inconformidad ante las medidas que ha aplicado el gobierno para la protección de los contenidos y terminar con la piratería, ya que consideran que las acciones que se han realizado por parte del gobierno han sido inútiles. Sin embargo, la mayor problemática que se puede encontrar gira en torno a los animadores, ya que la competencia aumenta cada vez más, los grandes estudios de animación suelen realizar outsourcing para reducir costos, así como los bajos salarios, la gran cantidad de horas que deben de laborar en condiciones deplorables, entre otros.

El principal problema recae en el hecho de que gran parte de la animación de este estilo se realiza a mano, por lo que se necesita de una habilidad y experiencia que permita realizarlo en el menor tiempo posible. Sin embargo, la situación comienza a complicarse debido a una escasez de animadores capacitados, así como la existencia de empresas independientes (y extranjeras) que cobran mucho menos por el mismo trabajo. También se debe resaltar las precarias condiciones laborales, pues se les exige trabajar una gran cantidad de horas al mes, lo que ha ocasionado que varios de los animadores sufran de burn out.

El tema de los salarios termina por agravarse aún más si alguno de los animadores trabaja de manera independiente en lugar de estar dentro de una las principales casas de animación japonesa. “En lugar de negociar tarifas más altas o compartir las ganancias con los comités de producción, muchos estudios han seguido exprimiendo a los animadores, reduciendo los costos contratándolos como autónomos. Como resultado, los costos de producción de los espectáculos, que durante mucho tiempo han estado muy por debajo de los proyectos en los Estados Unidos, se han mantenido bajos incluso cuando aumentan las ganancias” (Hida, 2021).

La producción del anime llega a ser muy costoso debido a la cantidad de animadores que se encuentran detrás de una sola escena, sin embargo, de acuerdo con la Asociación Japonesa de Creadores de Animación, un animador en Japón gana en promedio ¥1,1 millones por año si su edad se encuentra dentro de los 20 años, esto resulta preocupante, pues la línea de pobreza en Japón es de 2,2 millones de yen (Margolis, 2019).

La sociedad en la actualidad está acostumbrada al consumo inmediato de diferentes medios de entretenimiento, sin embargo, en pocas ocasiones se habla y se reconoce los costos sociales que esto ha generado a todos aquellos que se encuentran trabajando en la producción de los contenidos visuales. El hecho de que la demanda del anime cada vez sea mayor ha generado como consecuencia que la industria cada vez sea menos exigente con la calidad del trabajo, pues su principal beneficio es realizar la mayor cantidad de obras con el poco personal capacitado disponible.

El anime es reconocido en la actualidad como un referente de Japón, y conforme avanza el tiempo su reconocimiento y consumo cada vez serán mayores. Sin embargo, si el gobierno no aplica mejores regulaciones laborales puede que está industria caiga en una crisis que no le permitirá cumplir con la demanda. Los animadores son parte fundamental para obtener el producto final, pero si las condiciones en las que deben de realizar los trabajos siguen empeorando, los estudios no tendrán que enfrentar únicamente problemas relacionados con la calidad o los tiempos de entrega.

Referencias

García Lemes, A. (2022, enero). La industria del anime: Desarrollo, retos y perspectivas. Observatorio Iberoamericano de la Economía y la Sociedad del Japón, 13(37), 16-31. Documento en línea

Hida, H. (2021, Febrero 25). Anime Is Booming. So Why Are Animators Living in Poverty? (Published 2021). The New York Times. Recueperado en abril 10, 2023. En línea

Margolis, E. (2019, Julio 2). Anime 2019: the dark side of Japan’s anime industry. Vox. Recueperado en april 10, 2023. En línea

Masuda, H., Sudo, T., Koudate, T., Matsumoto, A., Rikukawa, K., Ishida, T., Kameyama, Y., Mori, Y., & Hasegawa, M. (2023, Marzo). Anime Industry Report 2022. The Association of Japanese Animations.Recueperado en abril 10, 2023. En línea