El COVID-19 y la falsa concepción de un África desamparada

El 25 de mayo se celebra el Día Mundial de África. Esta fecha nos permite rememorar y festejar los progresos que han tenido los estados africanos en diferentes ámbitos, reflexionar sobre los retos que enfrenta la región, además de brindarnos la oportunidad de apreciar su herencia cultural e histórica.

Como parte de los festejos de este día y en un ejercicio de reflexión, el PUEAA realizó un conversatorio que reunió a autoridades académicas y personalidades destacadas para discutir el impacto del COVID-19 en África; entre ellos estaban los expertos José Luis Gázquez, Paulina Berumen, Marco Reyes, y el Excelentísimo Embajador de Sudáfrica, Dennis Thokozani Dlomo.

Durante esta conversación, no sólo se mencionaron las posibles consecuencias de la pandemia, sino que se desmitificó al continente, mostrando que no se trata de una región necesitada de ayuda, sino de un lugar que pese a las condiciones de desigualdad ha buscado mecanismos para sobrellevar la crisis de la mejor manera posible. Los siguientes párrafos rescatarán las ideas principales de esta reunión, y espero que con ellos el debate se enriquezca y llegue a más personas.

Una reflexión sobre el mundo pre-pandemia

Muchos de los especialistas que tomaron la palabra, hicieron hincapié en rescatar y reflexionar sobre el pasado para entender el presente y cuestionar el futuro al que nos dirigimos.

En primer lugar, se habló de las crisis que hemos enfrentado en las últimas décadas. ¿Pero qué es una crisis y cómo la interpretamos? La palabra crisis, etimológicamente hablando, se refiere a una aceleración profunda de un estado grave de comportamiento. A partir de este concepto, se nos invitó a reflexionar en múltiples ocasiones si estamos frente a una crisis estructural del sistema económico, y de ser así, ¿cuál es esa contradicción permanente? Las crisis, incluyendo la del coronavirus, se han tratado como algo momentáneo que se resolverá acelerando la explotación de la naturaleza. ¿Pero qué consecuencias traerá esta “solución” a nuestro futuro? ¿Habrá alternativa?

Otro objeto de reflexión, fueron las capacidades médicas, infraestructurales, gubernamentales y tecnológicas que tienen diversos países, y el papel crucial que juegan éstas en la respuesta a la pandemia. En este conversatorio, no sólo se remarcó la necesidad de fomentar la innovación en una amplia gama de aspectos, sino que se mencionó la importancia del pensamiento lateral, es decir, desde un ángulo nuevo. África, puede darnos grandes lecciones de cómo pensar de esta forma.

Una lección africana

El especialista Marco Reyes, rescató el concepto “el devenir negro del mundo” de Achille Mbembe, el cual se refiere a cómo, en algún momento, países de centro y periferia compartirán situaciones críticas como pandemias y enfermedades, algo que se creía exclusivo e inherente al continente africano. Ese devenir negro está sucediendo. Tal vez, deberíamos voltear al continente y tratar de aprender algo de ellos.

¿Pero qué se puede aprender de África? África ha innovado no sólo en materia tecnológica, como se puede ver en la inclusión del pago electrónico en el comercio informal; sino que poco a poco ha innovado en la forma de gobernar.

Gran parte de la población de África es joven, y es una juventud que busca el cambio y cerrar las brechas creadas por la colonización y fenómenos como el apartheid. Estos jóvenes progresivamente han tomado espacios en la vida pública y económica de sus respectivos países, pero no han renunciado a su cultura. El mismo embajador de Sudáfrica mencionó la filosofía del Ubuntu y cómo ésta hace un llamamiento a la solidaridad entre individuos; este principio es tan importante que representa un pilar fundamental en la política exterior sudafricana.

La falsa concepción de un África desamparada y su respuesta ante la pandemia

Si bien África enfrenta muchas carencias y desafíos, como en las zonas rurales dónde la vivienda precaria no permite que se lleven a cabo ciertas medidas preventivas y de sana distancia, este continente nos está enseñando a ver las cosas desde otra perspectiva.

Ahora los mecanismos de auto subsistencia, como las plantaciones, se muestran como una solución a las limitaciones al comercio; el uso de la infraestructura desarrollada contra la malaria y el ébola reflejan su capacidad de aprovechar recursos de una forma innovadora, y, finalmente, la cooperación horizontal de la sociedad, y la forma como Sudáfrica busca democratizar la atención médica para todas las personas dentro de su territorio nos muestran sus valores y cultura. Esta pandemia supone y supondrá desafíos para todos los países; pero debemos evitar victimizar y mal juzgar al continente africano.


Fecha de publicación: 29/05/2020