El arte como un encuentro entre Oriente y Occidente: La bayadera

El repertorio de las grandes compañías de ballet enlista las obras que, desde su estreno, a mediados del siglo XIX, han embelesado la sensibilidad del espectador con títulos que han recibido la etiqueta de clásicos de la danza, como son El lago de los cisnes, El Cascanueces, Don Quijote, Giselle, entre otros. Si bien estos desarrollan historias situadas en el contexto europeo, existe un ballet clásico cuyo libreto está inspirado en la India: La bayadera. Las siguientes líneas buscan describir el entramado que llevó a los artistas del romanticismo a construir el estereotipo de la bailarina india o bayadera hasta alcanzar su apoteosis como el personaje principal de uno de los ballets más populares en todo el mundo.

El ballet

Tradicionalmente La bayadera está dividida en tres actos. Los personajes que le dan vida a esta representación trágica son Nikiya, la bayadera, Solor quien es un noble guerrero y amante secreto de la bayadera, Dugmanta, el rajá y padre de Gamzatti, princesa que está enamorada de Solor y el Gran Brahmán, quien está profundamente cautivado por la belleza de la bayadera. El cuadro del primer acto es un templo que tiene en el centro un fuego ardiendo y alrededor de este danzan las bayaderas junto a Nikiya, esta última es quien ha de protegerlo pues es un fuego sagrado y para la cultura védica “el fuego es la vida” (Figueroa, 2014, p. 421). Nikiya tiene una tarea divina, por tanto, es un ser celestial y es precisamente esta cualidad la que complica su relación con Solor. No obstante, el pas de deux de Solor y Nikiya deja en claro que se aman intensamente a pesar de que Dugmanta ofrece a Solor la mano de su hija Gamzatti y como un miembro de la nobleza, aquel no puede rechazar los designios monárquicos. La aparición del Gran Brahmán complica todavía más la situación cuando le cuenta al rajá sobre el amorío secreto de Solor y Nikiya; Gamzatti escucha tal conversación y luego amenaza a Nikiya para que renuncie al amor de Solor.

En el segundo acto Nikiya observa el matrimonio de Solor y Gamzatti y ejecuta tristemente una danza, en ese momento recibe una cesta de flores que carga una serpiente venenosa que la ataca al cuello y provoca su agonía. Mientras sufre los estragos del veneno, el Gran Brahmán le ofrece un antídoto, recordemos que también está enamorado de ella, pero Nikiya lo rechaza pues prefiere morir antes que ver a Solor en los brazos de Gamzatti. Tras apreciar la muerte de su amada, Solor cae en un delirio opiáceo en donde ya no distingue la realidad de lo que imagina, entonces tiene lugar el tercer acto conocido como El reino de las sombras, en este es dibujada una escena onírica donde Nikiya y Solor bailan juntos manifestando un amor atemporal, casi divino.

Un origen ambivalente

El ballet de La Bayadera fue estrenado en febrero de 1877 en el teatro imperial de San Petersburgo. La coreografía corrió a cargo del maestro francés Marius Petipa, el libreto es del ruso Sergei Khudekov y la música fue escrita por el compositor austríaco Ludwig Minkus. Sin embargo, entre los indólogos existe un interesante debate en torno a qué obras de la India clásica pudieron haber inspirado el libreto de Khudekov y aún más, cuáles fueron los elementos que coadyuvaron a construir el estereotipo occidental de la bayadera, término que excursionistas portugueses utilizaron para referirse a las danzantes indias en el siglo XVI (Figueroa, 2014).

La hipótesis del erudito en cultura india Óscar Figueroa (2014, p. 409) es que la bayadera que inspiró a escritores y músicos del siglo XIX es una amalgama compuesta por el drama El héroe y la ninfa del escritor sánscrito Kālidāsa (siglos IV-V), relatos de viaje y crónicas portugueses, así como por los primeros trabajos académicos occidentales sobre literatura sánscrita; todo esto se enmarca dentro de lo que el autor llama una “mistificación romántica de Oriente en todos los campos del quehacer artístico, así como en la literatura y la filosofía” (2014, p. 401).

Uno de los ejemplares más importantes de la literatura sánscrita es el Nāṭyaśāstra el cual se considera como tratado canónico del teatro indio. En este texto, los dioses prohíben categóricamente la reunión entre hombres mortales y mujeres celestiales (Nāṭyaśāstra [36], 55-60). Como se comentó anteriormente el personaje de la bayadera es una mujer celestial que, siguiendo a Figueroa, está inspirado en las ninfas de la mitología hindú, a su vez, estas ninfas tienen como prototipo literario a Urvaśī, la misma que aparece en el drama de Kālidāsa señalado arriba. De esto se sigue que la ninfa india Urvaśī pudo haber sido la antecesora de la bayadera del libreto de Khudekov (Figueroa, 2014).

La bayadera sánscrita y la bayadera romántica

Por medio de la recepción de la literatura sánscrita, los artistas del romanticismo, tal como se aprecia en el solo de Nikiya que va acompañado de la armonía mística de la flauta (Primer acto) concibieron a la bayadera como una bailarina sagrada, en sánscrito devadāsī (Figueroa, 2014, p. 404). Hay que mencionar que la devadāsī no es una bailarina cualquiera, sino que es una mujer cuyas aptitudes dancísticas, teatrales y pantomímicas son tan elevadas que le brindan la capacidad de entretener a los dioses, especialmente a Indra quien en la mitología hindú es dios de la lluvia y el trueno. No está de más decir que la complejidad estética de estas tres disciplinas son uno de los temas centrales del Nāṭyaśāstra (Figueroa 2014 y 2022).

Según su pasado mítico las ninfas, en sánscrito apsaras (Figueroa, 2022, p. 203) tienen una función ritual y mágica relacionada con el agua que se equipara a la de la prostituta que hace algunos siglos era utilizada como ofrenda para los dioses pues se asociaba simbólicamente a la humedad y a la potencia de la fertilidad que nunca engendraba (Figueroa, 2022, pp. 106-107). Ahora se entiende mejor por qué la devadāsī al igual que la apsaras ha de entretener a Indra. Entonces, la ninfa, al igual que la devadāsī, es un ser que pertenece al mundo divino, ejecuta danzas para los dioses junto a gandharvas o músicos celestiales (Figueroa, 2022, p. 200). Si bien Brahma, artífice del cosmos en la mitología hindú, les concede el permiso de descender al mundo de los mortales para compartir sus aptitudes teatrales, las ninfas no pueden permanecer mucho tiempo en este plano pues pondrían en riesgo su divinidad (Figueroa, 2014, p. 412) y una forma de hacerlo es precisamente enamorándose de un mortal, como desarrolla el ballet de Petipa.

Fuese de manera consciente o inconsciente, el personaje de la bayadera del ballet homónimo conserva algunos elementos que caracterizaron a las bailarinas que aparecen en la literatura sánscrita, como es su relación con la sacralidad del fuego y el templo divino como espacio ideal para que la devadāsī ejecute sus aptitudes teatrales y dancísticas, tal como lo muestra la escenografía tradicional de La bayadera. No obstante, este ballet también está en equilibrio con los ideales socio estéticos europeos del siglo XIX de modo que la ninfa india con potencial ritual y mítico es transfigurada por el quehacer dancístico occidental en una bayadera romantizada que actúa en pos del amor de Solor.

Puede concluirse que en cierta medida y casi accidentalmente, dado que los separa una brecha contextual ingente, los escritores del romanticismo establecieron un diálogo con el dramaturgo sánscrito Kālidāsa a través de la estética que concibió al personaje de la ninfa Urvaśī, de Oriente, y al personaje de la bayadera, de Occidente.

Fuentes

El nacimiento del teatro o Nāṭyaśāstra, cap. 36. Figueroa O. trad. En El loto en el estanque. Canon y diversidad en la India clásica. 2022. México: Universidad Nacional Autónoma de México, Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África.

Figueroa Castro, O. 2014. "De la ninfa Urvaśī a la bayadera: el trágico desenlace de un antiguo mito". Estudios de Asia y África 49 (2): 399-431. En línea.

Figueroa Castro, O. 2022. “El oficio más antiguo del mundo”, en El loto en el estanque. Canon y diversidad en la India clásica. México: Universidad Nacional Autónoma de México, Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África.

La bayadere. 2013. Adaptación de Yuri Grigorovich. Teatro Bolshoi. Consultado el 23 de junio del 2022 En línea.